GKN Driveline cierra su cuarta planta en 5 años y refuerza su capacidad industrial en Hungría

El cese de actividad de la factoría alemana de Zwickau afecta a 800 empleados | La decisión no tiene impacto en Balaídos

Trabajadores de la planta de GKN en Zwickau protestando contra el cierre. |   // IG METALL

Trabajadores de la planta de GKN en Zwickau protestando contra el cierre. | // IG METALL / Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Melrose Industries lo ha vuelto a hacer. La firma que desembolsó 8.100 millones de libras (unos 9.300 millones de euros, al tipo actual de cambio) para hacerse con la británica GKN en 2018 ha anunciado el cierre de una fábrica en Alemania, la segunda que clausura en el país y la cuarta en los cinco años que lleva dirigiendo la histórica multinacional con planta en Vigo. En esta ocasión es el turno de la factoría de Zwickau, una instalación muy similar a la olívica situada al sur de la ciudad de Leipzig y con 800 empleados, que ahora se quedarán en la calle. “Ya no es un fantasma, es una realidad”, lamentó el presidente del comité de empresa de la zona, Jörg Kirsten, que criticó que sus trabajos “sean sacrificados por ganancias”. No en vano, al mismo tiempo que comunicaba el cierre, la empresa anunciaba también una deslocalización de la producción a Hungría, donde ya está levantando una nueva fábrica. Según las fuentes consultadas, la decisión no tiene impacto en Balaídos.

Desde que Melrose Industries se hizo con el grupo británico (después de que se cayese la compra por parte de la americana Dana), la sombra de los cierres y ajustes comenzaron a cernirse sobre las múltiples plantas que el grupo tiene en todo el mundo. De hecho, la operación liderada por la firma de inversión, ya había levantado suspicacias incluso entre los políticos británicos. El entonces diputado laborista Jack Dromney, ya fallecido, llegó a señalar aquel día como “desolador para la industria británica”.

Los precedentes

Y el tiempo no tardó en darle la razón. En 2019, Melrose anunció el cierre de la factoría de ejes de Kaiserslautern, Alemania, dejando a unas 320 personas en la calle tras despedirse de una factoría con 20 años de historia. Más tarde, a comienzos de 2021, aplicó el cerrojazo a la de Birmingham (Reino Unido), tachándola de “no viable” y afectando a casi 520 trabajadores, para solo unos meses después hacer lo propio en Italia. En la fábrica de Florencia se quedaron sin trabajo 422 empleados.

La última, en Zwickau, ha supuesto la confirmación de lo que ya se temían en el comité de empresa y el sindicato IG Metall habla en la prensa de local de una “bofetada” a los trabajadores. La planta cuenta con una cantidad de trabajadores similar a la de Vigo y realiza piezas, principalmente ejes, para BMW, Mercedes, Volkswagen y Audi.

Planta de GKN en Vigo.

Planta de GKN en Vigo. / Marta G. Brea

La "presión" de los costes

La postura de Melrose, sin embargo, es inamovible. El CEO de GKN Automotive, Markus Bannert, envió una carta a los trabajadores (también a los de Vigo) en la que anunciaba “dos comunicados”. El primero tenía que ver con el cierre de la planta germana debido al “cambio estructural significativo” del sector en su revolución hacia el coche eléctrico y los aumentos en la “presión de costes”. “[La planta de Zwickau] se ha visto especialmente afectada por la dinámica del mercado”, concluyó Bannert sobre una decisión que “no se tomó a la ligera” y que “es el resultado de un análisis detallado”, por lo que el grupo “no puede continuar manteniendo sus operaciones”.

“[La planta de Zwickau] se ha visto especialmente afectada por la dinámica del mercado”

Markus Bannert

— CEO GKN Automotive

La idea es que, paulatinamente, GKN vaya transfiriendo las actividades comerciales a otras ubicaciones durante dos años a partir de la segunda mitad de 2023. El otro anuncio trasladado por Bannert fue la deslocalización de producción a Europa del este. En concreto, en el noroeste de Hungría. “Nos permite cotizar negocios futuros a un precio competitivo y fortalecer nuestra capacidad para mantener nuestras posiciones líderes en el mercado”, apuntó Bannert, que comunicó que la planta estará “lista para operar a finales de este año”.

Reacciones

La noticia estalló en Alemania coincidiendo también con la publicación de las cifras avanzadas de 2022 de DemergerCo, la empresa creada por Melrose para agrupar los negocios de Automoción, Pulvimetalurgia e Hidrógeno de GKN. En total, el año pasado logró ventas por valor de 5.200 millones de libras (5.900 millones de euros al cambio) y un beneficio operativo de entre 320 y 330 millones de libras (365 y 377 millones de euros), un 21% más.

GKN Driveline tiene la mayor planta de componentes del sector en Galicia a través de sus instalaciones en el polígono de Balaídos. Allí trabajan unos 800 trabajadores facturando productos de sistemas de transmisión, erigiéndose como la segunda firma del motor gallega (tras el fabricante que pilota Carlos Tavares) en cuanto a volumen de trabajadores en una sola instalación.

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1. Una multimillonaria compra de GKN

El fondo de inversión Melrose Industries compró el grupo GKN en 2018 tras desembolsar 9.300 millones de euros.

2. Inicio de los cierres de instalaciones

Solo un año después, en 2019, anunció el cierre de la planta de Kaiserslautern, Alemania, que afectó a 320 trabajadores.

3. Un total de 2.000 empleos menos

En 2021 cerró dos plantas más (Birmingham y Florencia), a la que ahora se suma la de Zwickau. En total, las clausuras afectaron a 2.000 personas.

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