La CNMV saca a la luz "evidencias de un posible falseamiento de documentos" en EiDF

El supervisor levanta la suspensión cautelar de la cotización de la compañía gallega a partir del próximo lunes

Fernando Romero, el día de la salida a Bolsa de EiDF.

Fernando Romero, el día de la salida a Bolsa de EiDF. / FDV

Julio Pérez

Julio Pérez

EiDF volverá a cotizar en el BME Growth a partir del próximo lunes a las 8.30 horas. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acaba de anunciar el fin de la suspensión cautelar que impuso el pasado 14 de abril después de que la compañía gallega no publicase a tiempo el informe de resultados de 2022 por las relevantes discrepancias con su auditor, PwC. Lo hizo el pasado 17 de agosto, junto con algunas de las conclusiones del informe forensic encargado a Deloitte para analizar esas diferencias contables. No fue suficiente para el supervisor, que requirió más información al grupo de autoconsumo fotovoltaico ante "hechos y evidencias de gran transcendencia para los accionistas". "De entre todas, destacan las evidencias de posible falseamiento de documentos por parte de la compañía", remarcó.

Aunque carece de competencias directas sobre la información financiera periódica, la CNMV recuerda que sí debe velar por "las conductas de abuso de mercado", incluida la obligación de las cotizadas de dar al mercado la información privilegiada exigida por ley. Y no era el caso, según la entidad, que dio un ultimátum a EiDF para recuperar la normalidad en el parqué. Tenía hasta las 8.00 de la mañana de hoy para darle más detalles sobre presuntas irregularidades destapadas por Deloitte y, además, "sin realizar matizaciones, comentarios o añadidos de la compañía". De lo contrario, la CNMV estaba dispuesta a sacar a la luz el forensic entero. La publicación finalmente de la información acaba con el bloqueo bursátil de la firma con sede en Barro, que se lleva una fuerte reprimenda de la CNMV y despierta muchas dudas sobre la gestión interna.

En la respuesta de hoy, EiDF recoge la mención de Deloitte sobre "el fuerte liderazgo" que detenta Fernando Romero, CEO y principal accionista, "tanto en su ámbito comercial, como en el de desarrollo de negocio o el financiero". "Las distintas evidencias recabadas ponen de manifesto que participaba de primera mano en la práctica totalidad de las decisiones de la sociedad", señala. "En alguna de las actividades y operaciones con terceros analizadas -dice a continuación- se han identificado situaciones en las que se habrían creado, modificado o falseado documentos". Prácticas que afectarían a la relación "con sus clientes, con sus deudores y con sus socios".

El forensic encontró "evidencias de posible falsificación de contratos y documentos elaborados por parte de los responsables de la sociedad" con tres de los cuatro socios analizados "con el objeto de justificar la falta de control" sobre las sociedades constituidas para los proyectos. Todos los deudores revisados por Deloitte "presentan una vinculación directa o indirecta" con Romero, con "numerosas incidencias relativas, entre otras cuestiones, a facturas y pagos por servicios que podrían no haberse prestado o no estar justificados, así como a la falsificación de documentos". Desde créditos sin justificación real a facturas "que no se corresponderían con servicios efectivamente prestados, por lo que podrían tratarse de facturas falsas".

Por las manos de los especialistas de Deloitte pasaron 51 obras de 35 clientes. Encontraron posible situaciones de facturación de entrega de materiales sin haber obtenido la autorización administrativa de construcción. También de importes facturados por obras que no se corresponden con el coste incurrido en esa fecha o trabajaos que "a pesar de que no se produce facturación, los costes registrados carecen de razonabilidad económica y operativa, por lo que el ingreso registrado por grado de avance no reflejaría la realidad de la obra".

La CNMV obligó a EiDF a profundizar más en su decisión de contratar a un nuevo CEO. La compañía ya anunció la búsqueda de "perfiles" a "una firma de reconocido prestigio". Lo achaca a "la reordenación de funciones ejecutivas" y el plazo para hacerlo es de 6 meses.