Las vacantes en las empresas gallegas aumentan en más de 1.000 en tres meses

La mitad del alza se concentra en las vocaciones STEM | El número total de puestos sin cubrir en el primer trimestre roza los 14.000 | Ganan peso las carencias en formación

Trabajador en uno de los astilleros gallegos.

Trabajador en uno de los astilleros gallegos. / Gustavo Santos

Julio Pérez

Julio Pérez

Además del encarecimiento de la financiación y de los máximos históricos en el precio de buena parte de las materias primas, la Fundación Laboral de la Construcción advierte que la falta de mano de obra cualificada “agudiza la distorsión entre los costes y los presupuestos”. “A no existir trabajadores cualificados para determinados trabajos los plazos se dilatan”, señala la entidad compartida por la gran patronal del ladrillo ( la Confederación Nacional de la Construcción) y los sindicatos UGT y CC OO para labrar un sector “más profesional, seguro, capacitado y con futuro”.

En el informe de 2022 de su observatorio, contrapone el déficit de candidatos con “el alto peso” de la población parada menor de 25 años en España (29,7%), “susceptibles de recibir formación específica”. “La industrialización podría ser una posible vía para mitigar este problema, pero el proceso no se puede llevar a cabo con un mercado laboral tensionado por costes y puestos de trabajo no cubiertos, con un interés inversor retraído y un alza de tipos de interés que no facilita el despliegue de fábricas de construcción industrializada a mayor escala”, destaca el organismo, que considera “decisivo” atraer a los jóvenes para “asegurar un adecuado relevo generacional”.

tasa pib W

tasa pib W / Faro

Dos de cada diez ocupados en la construcción en España ahora mismo superan los 55 años. “Cabe destacar que el grupo de 60 y más años aumenta año tras año, llegando a casi 100.000, el 7,4% de la población trabajadora en el sector –añade–. Su importancia no es solo cuantitativa, sino también cualitativa ya que la mayoría de estos trabajadores trabajan a pie de obra”.

La construcción es una de las actividades que más está levantando la voz en el debate abierto sobre el desajuste entre la oferta y la demanda laboral. Está a la cabeza también de los grupos de presión para la reforma del catálogo de ocupaciones de difícil cobertura –donde se recogen los perfiles profesionales más deficitarios para poder contratar a extranjeros en su país de origen–, pero no es una excepción.

Se queja el transporte, el campo, la pesca, actividades más sofisticadas como las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y hasta las empresas de cuidados y la hostelería. Un problema que bascula entre los efectos del propio invierno demográfico, el cambio disruptivo en las relaciones laborales, la irrupción de actividades innovadoras en el tejido productivo y los pies arrastrados de muchas empresas en la mejora de las condiciones, especialmente los salarios.

¿Cuántas vacantes hay en la actualidad en la comunidad? Según las cifras actualizadas ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE), los puestos pendientes de cubrir en el primer trimestre entre las empresas de 10 asalariados en adelante ascendieron a 13.841. Son 1.034 más que entre octubre y diciembre, retomando la senda alcista que parecía haberse parado a mediados de 2022, cuando la actividad en general pisó el freno azuzada por el impacto de la crisis energética y la inflación. El número mermó un 13,5% en comparación con el arranque del pasado ejercicio.

  • 13.841 vacantes

    Son los datos del primer trimestre del año tras una subida de más de 1.000 puestos respecto al final de 2022.

    2.720 para titulaciones STEM

    Entre ellas se concentra más de la mitad del incremento trimestral. En las empresas más pequeñas se mulplicaron por 6.

    34,7%- Falta de formación

    El principal motivo en las vacantes es la ausencia de formación general. Las razones económicas bajan 10 puntos.

De esas casi 14.000 vacantes, alrededor de 5.300 están en las compañías de entre 10 y 49 trabajadores; en las de 50 a 99 hay 467 puestos a la espera del candidato idóneo; en las de 100 a 499 empleados existen 5.160 vacantes; y 2.900 en las firmas más grandes, que superan los 500 efectivos en plantilla. El incremento del primer trimestre de 2023 afecta especialmente a las firmas más pequeñas (672 vacantes más) y a las que tienen entre 100 y 499 trabajadores (casi 1.500 nuevas), mientras que en las de 50 a 99 empleados la cantidad de puestos sin cubrir se desplomó a la mitad respecto a los 1.104 que acumulaba en el cuarto trimestre de 2022.

De cada diez vacantes surgidas entre enero y marzo en Galicia, seis requerían una titulación superior de STEM, el acrónimo en inglés que engloba las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Ya en los últimos compases del año pasado las ocupaciones pendientes en estas áreas en la comunidad aumentaron en más de 200, hasta las 2.127; y en este momento llegan a 2.720. La presión en la demanda vuelve a centrarse en las empresas de 100 a 499 trabajadores (casi 300 ofertas de diferencia) y, sobre todo, en las firmas más pequeñas que, impulsadas por la digitalización, multiplicaron por seis las vacantes (638).

La ausencia de candidatos afecta al 18% de todas las empresas gallegas que emplean a, al menos, a 10 personas. Entre las de menor tamaño, la incidencia se concentra en muy pocos negocios (3,9% únicamente), mientras que en las de 100 o más trabajadores el porcentaje escala por encima del 34%. Más allá del comportamiento de las grandes cifras, el informe del IGE muestra un cambio sustancial en las razones detrás de esas vacantes. El rechazo de los demandantes de empleo por las malas condiciones económicas baja casi diez puntos. En el último trimestre de 2022 rondaba el 30% y ahora se sitúa en el 20,8%. Sucede lo mismo con la negativa a otro tipo de condiciones: del 27,5% merma al 20,8%. La causa más señalada en la encuesta elaborada por el IGE es la falta de personas con formación general adecuada (34,7%), por encima incluso de las carencias de candidatos con titulación superior STEM (25%9). La ausencia de posibles contratados con preparación digital suficiente también aumenta: del 7,2% al 9,7%.

 La evolución de los puestos a la espera de cubrir en las empresas gallegas va de la mano de la actividad. Los datos del Producto Interior Bruto (PIB) conocidos también ayer confirman el acelerón de nuevo de la economía en el nuevo año. La percepción del sector servicios en la comunidad muestra igualmente una clara mejoría. Después de dos trimestres en negativo, el indicador de confianza se dispara hasta los 20 puntos de cara a lo que esperan las empresas del sector en sus negocios para el actual segundo trimestre. 

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