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La crisis de los microchips llega a los concesionarios: meses de espera por un coche de fábrica

Concesionarios en la avenida de Madrid en Vigo. MARTA G. BREA

Los concesionarios viven en una situación casi límite. El alza del precio medio de los vehículos a raíz de la entrada en vigor del nuevo ciclo de homologación europeo de emisiones WLTP (Procedimiento Mundial Armonizado para el Ensayo de Vehículos Ligeros) derrumbó las ventas en el comienzo del año, lo que unido a las complicaciones que genera la pandemia de COVID y la tercera ola dejó un primer trimestre con una caída de ventas del 35% respecto a 2019, año antes del estallido de la crisis sanitaria. Y a todo ello se suma, como reconoce la patronal Faconauto, “otro inconveniente más”: la escasez global de microchips que produce paralizaciones en muchas de las factorías de automoción está afectando a los centros de venta, que viven “un problema generalizado” en las entregas de coches de fábrica ante una demora “de entre cuatro y cinco meses”. “Esto agrava la situación; lo que necesitamos es vender y entregar coches”, explica el presidente de la patronal, Gerardo Pérez.

Faconauto cita una media “de cuatro o cinco meses”, aunque “va por marcas”

Pese a que las matriculaciones avanzaron en abril en la comunidad gallega (con hasta 2.175 unidades vendidas) la situación preocupa, y mucho, a los concesionarios, que solo en enero habían perdido unos 25 millones de euros en ventas tras el golpe inicial por el efecto del WLTP. Sin embargo, nadie contaba con la escasez mundial de semiconductores necesarios para la fabricación de automóviles. La crisis, provocada por la alta demanda de otro tipo de sistemas de uso doméstico que utilizan estos microchips (móviles o tablets, especialmente por los confinamientos), está provocando paros periódicos en plantas de todo el mundo, como es el caso de la de Stellantis en Vigo.

La situación que vive la industria provoca una pérdida de producción y, por consiguiente, una demora en la salida de los coches de las fábricas. “Hay marcas que están más afectadas que otras”, explica el presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción, Gerardo Pérez, “pero podemos decir que es un problema generalizado. No hay disponibilidad y se agravan los plazos de entrega”.

  • “Es un problema generalizado. No hay disponibilidad y se agravan los plazos de entrega; hay marcas más afectadas que otras”

    Gerardo Pérez - Presidente de Faconauto

Esta visión es confirmada por los concesionarios de Vigo y su área. “Si el consumidor se adapta a lo que hay en stock la entrega es inmediata, sino se alarga. Hablamos de entre 4 y 6 meses, dependiendo del modelo”, comenta el CEO del grupo Pérez Rumbao, Joaquín Pérez. En los mismos rangos se mueven, por ejemplo, en el concesionario de la red propia de Stellantis en Vigo. “Los plazos se están aumentando y se están viendo retrasadas las entregas, pero es algo general”, apunta su responsable, Daniel Martín, que también insiste en que “depende del modelo”.

El jefe de ventas de Rodosa, Pablo Ogando, recuerda que el sector lleva un año “de cuidado” y que debido a la crisis de los microchips ya están “advirtiendo a los clientes de que el coche es para X mes”. “O compras stock o si vas a fábrica, cuatro meses no te los quita nadie”, señala.

Otros concesionarios de marcas que no están sufriendo tanto estos parones de producción creen que también se verán afectados en el futuro. Así lo explica el gerente de Hyupersa, Sergi Sánchez, que cree que “próximamente” sufrirán también estas demoras. Por este motivo, están empezando a acumular. “Ahora tenemos stock de todos los vehículos y provisionando más de la cuenta para minimizar el impacto”, explica. La estrategia también es seguida por KIA RíasMotor. “Estamos sobrestockando, preparándonos por lo que pueda venir, sobre todo si aumentan las ventas de nuevo en verano, como el año pasado”, informa su gerente, Daniel Morante.

Dos personas viendo un coche en un concecionario vigués. Ricardo Grobas

Sin embargo, la patronal no pierde la esperanza de mejorar las malas del año. “Esperemos que en junio o julio se pueda normalizar la situación”, confía el presidente de Faconauto. No son tan optimistas los responsables de los concesionarios de Vigo y su área. El CEO de Pérez Rumbao resume la situación: “El problema es que no hay demanda por el miedo a lo que pueda venir por la situación económica”. Sánchez, de Hyupersa, recuerda que “a fecha de hoy no se está viendo una mejoría” y Morante, de KIA RíasMotor, insiste en que “son muchas las incógnitas que se viven en este momento”.

Más positivos ante las perspectivas de mercado son Daniel Martin (Stellantis) u Pablo Ogando (Rodosa). “Abril ha ido flojo pero se empieza a ver movimiento en mayo, más alegría”, apunta el primero; “se va remontando, pero poco a poco”, aporta el segundo. “El ahorro de los consumidores es de récord y la situación está mejorando; Confiamos en un verano razonablemente bueno”, sentencia Gerando López.

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