El grupo PSA Peugeot Citroën prevé generar 4.500 empleos directos en Marruecos con su nueva fábrica de Kenitra y unos 20.000 indirectos con su efecto arrastre sobre los fabricantes de componentes e industrias auxiliares locales una vez alcance la plena producción, según fuentes de la propia empresa. El consorcio francés también sopesa un nuevo proyecto industrial en Argelia y aguarda a la resolución del veto internacional sobre el régimen iraní para consolidar una nueva joint venture con el fabricante persa Khodro, con el objetivo de regresar a uno de sus grandes mercados históricos tras Francia y ahora China. El responsable de pilotar tanto su implantación en Marruecos como en el resto de países de África y Oriente Medio es el vigués Alejandro González, antiguo director del taller de Montaje del centro de Balaídos.
El propio González fue el encargado de informar el pasado viernes a los sindicatos europeos de PSA sobre la nueva inversión de Kenitra, de 557 millones de euros, de los que Marruecos aportará el 5% (casi 30 millones de euros) a través de la Caja de Depósitos y Gestión (Caisse de Dépôt et de Gestion, en francés) marroquí, según declaró el ministro de Industria del país, Moulay Hafid Elalamy. La nueva planta tendrá una capacidad inicial de 90.000 coches al año, ampliable hasta las 200.000 unidades e incluso más, como avanzó FARO, y utilizará la nueva plataforma CMP (similar a la EMP1) desarrollada conjuntamente entre PSA y su aliado chino Dongfeng Motor Co, aunque el gigante chino no participa a priori en el proyecto.
Según indicó el presidente de PSA, Carlos Tavares, el grupo se ha fijado como meta que el 80% de los componentes que utilice la nueva planta se compren a proveedores implantados en este país, aunque en el arranque de actividad, programado para 2019, ese porcentaje será del 60% aproximadamente. El director general de PSA para África y Oriente Medio, Jean-Christophe Quémard, señaló al respecto que la multinacional francesa realiza compras en Marruecos por valor de 370 millones de euros al año, y que esa cifra crecerá hasta los 1.000 millones de euros en el horizonte de 2023. La nueva factoría contará con el apoyo tecnológico del centro de innovación y desarrollo que la ingeniería francesa Altran está implementando en Casablanca, y que prestará servicio a PSA con unos 1.500 ingenieros.
Una pieza clave en la implantación de PSA en Marruecos es el vigués Alejandro González, hasta 2011 director de Montaje del centro de Balaídos, y que desde el pasado mes de septiembre es el director industrial de operaciones y proyectos para África y Oriente Medio, como avanzó FARO en exclusiva. González supervisará el desembarco de PSA en Kenitra y otras inversiones en estudio como un nuevo proyecto industrial en Argelia (no tan maduro como el de Marruecos), la alianza en marcha en Nigeria con una empresa local y el regreso del consorcio a Irán una vez se levanten las sanciones internacionales al régimen de Teherán. En Irán, PSA quiere forjar una joint venture al 50% con su socio histórico Khodro para la instalación de una nueva factoría conjunta.
