La dirección del centro de Vigo de PSA Peugeot Citroën entregó ayer a los representantes del comité de empresa las memorias explicativas de los nuevos ajustes en materia laboral que se implementarán a lo largo de las próximas semanas: un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal y un plan voluntario de bajas incentivadas (que se tramitará a través de un expediente de extinción, como en casos anteriores). Sobre el ERE temporal, la empresa propone 10 jornadas de suspensión hasta el 31 de marzo de 2016 para un máximo de 350 empleados; y para el plan de bajas, se eleva el número de posibles salidas pactadas a 110 personas, frente a los cien anunciados la semana pasada.

Al contrario que en los otros ERE suspensivos negociados hasta ahora, el nuevo ajuste no se solicitará para toda la plantilla, sino para un colectivo máximo de 350 trabajadores. Se trata de aquellos colaboradores de PSA que tienen la bolsa de horas (el principal mecanismo de flexibilidad laboral del centro) con 20 horas o más en negativo, unas 350 personas, aunque no a todas se les aplicará el ajuste (depende de la situación personal de cada una). El ERE se justifica por el agotamiento de los distintos mecanismos de flexibilidad (bolsa de horas, días de adecuación de jornada, etc.) de algunos trabajadores por las paradas de producción sufridas este año, con mayor incidencia en el Sistema 2 (línea de monovolúmenes).

Sobre el plan voluntario de bajas, éste podrá aplicarse a un colectivo de 110 trabajadores. Las centrales sindicales esperan que se centre en aquellos trabajadores de mayor edad que buscan una salida de la empresa y que ya no pueden acogerse a la jubilación parcial (contrato relevo), aunque desde la dirección del centro vigués no se confirmó este supuesto, argumentando que su objetivo es "reconducir los excedentes de plantilla" que se generan a consecuencia de la "reorganización de actividades y por la optimización de los procesos de producción". Las secciones sindicales del comité estudiarán las memorias explicativas antes de pronunciarse e introducir sus propias propuestas.