Comienzan los ataques de jabalí en los campos sembrados de maíz

La Sociedade de Caza e Pesca de Lalín anima a denunciar los daños para solicitar batidas | Los cultivos llevan casi un mes de retraso

Marisa Simón señala los daños en una de sus fincas recién sembradas de maíz.

Marisa Simón señala los daños en una de sus fincas recién sembradas de maíz. / BERNABE/JAVIER LALIN

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

Las continuas lluvias del invierno y de los dos meses que llevamos de primavera causaron un retraso de casi un mes en la campaña de silo y de la siembra de maíz. Pero esta demora no espantó, ni mucho menos, la otra gran amenaza de los cultivos: el jabalí. Los daños en los campos recién sembrados son visibles prácticamente en todas las parroquias de Lalín. Una de ellas es la de Anzo, donde en una finca de cuatro hectáreas de Marisa Simón Areán “entró el jabalí y levantó un surco entero”. De esto hace ya una semana, cuando el grano aún no había germinado. Es precisamente tras la siembra cuando el jabalí entra en las fincas; después, espera a que la espiga esté madura, ya a finales de verano, para entrar y destrozar toda la cosecha.

Marisa Simón teme que las incursiones de este animal se hayan dado también en otras parcelas recién sembradas. “Ya lo sembramos tarde, a finales de abril”, para esperar que la tierra se recuperase de los sucesivos aguaceros. Recuerda que el año pasado, “en una finca de 1.000 metros destrozó toda la cosecha, no cogimos nada”. Y en ese periodo desde que se acaban las bellotas y se siembra el maíz, el jabalí busca alternativas en los prados, buscando raíces, larvas... lo que sea. Por comer, hasta puede comer caza menor, “y a nosotros hasta nos vino al silo de maíz que teníamos al lado de casa; lo comió por el lado desde el que no lo veíamos llegar”, nos cuenta a esta vecina de Anzo.

¿Y si se le coloca un pastor eléctrico para que no entre en la finca? “Eso podemos hacerlos en los prados cuando llevamos las vacas”, pero no tiene sentido, ni es viable económicamente, colocar un pastor eléctrico en los extensos maizales que tiñen de verde el paisaje dezano.

Daños, al 012

Por ahora, no hay ninguna denuncia firme por daños de jabalí en campos sembrados del municipio de Lalín, “pero tenemos constancia de ellos, en Anzo y en otras parroquias”, explica el presidente de la Sociedade de Caza, Pesca e Tiro de Lalín, José Luis Montoto. Por eso, este colectivo anima a los ganaderos afectados a informar de daños al 012, para iniciar los trámites que permitan realizar dispersiones de este animal con perros atrailados, esperas o batidas. “Ahora mismo, estamos en parón biológico”, es decir, sin daños previos no puede acometerse ninguna acción cinegética, ya que la temporada de caza de jabalí no comenzará hasta el 17 de agosto. “Y recordemos que aún quedan campos de maíz por sembrar”, por lo que es lógico que se incrementen los daños en las próximas semanas. Hubo, también, alguna que otra incursión del jabalí en sembrados de patatas para autoconsumo.