La caza de jabalí cierra con más densidad en Dozón y Rodeiro, pero baja en Lalín y Silleda

A Estrada termina la temporada sin denuncias por daños en cultivos | Los precintos sin usar pueden solicitarse para cazar durante el rececho de corzo | Las manadas de lobos suponen una ayuda para controlar la población

Miembros de la cuadrilla Os Xustos, de Dozón, con ocho ejemplares abatidos.

Miembros de la cuadrilla Os Xustos, de Dozón, con ocho ejemplares abatidos. / Cedida

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

La temporada de caza de jabalí terminó este domingo, seis meses después de su inicio y muy marcada por las numerosas borrascas que dificultaron el rastro. Los precintos que no se hayan empleado pueden usarse durante la temporada de rececho de corzo, entre abril y el 31 de julio.

Algunos precintos han sobrado en los tecores de la zona, tras una temporada desigual. En la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín se abatieron 224 animales, y había 230 precintos. El coto está dividido en seis manchas: Palio, que incluye Cercio, contabilizó 35 piezas (34 la temporada pasada); Carballeda, con Goiás y Maceira incluidos, 46 (40); Catasós, 50 (57); Vilatuxe, 38 (43); Prado, 26 (48) y O Corpiño, 29 (26). En vista de que la temporada anterior habían sido 248 piezas, está claro que “descendió levemente la población, aunque hay tres manchas más propensas a encames”, indica el presidente, José Luis Montoto.

Solo una cuadrilla en Dozón

A Dozón también le sobraron precintos, pues empleó 109 de los 120 previstos. Eso sí, la campaña había arrancado con 100 y hubo que pedir ampliación. Su presidente, José Rodríguez, asegura que esta campaña fue un auténtico récord, puesto que además se avistaron 202. Varios ejemplares abatidos rebasaron los 100 kilos de peso. Para Rodríguez, el éxito de esta temporada (el año pasado se mataron 98, una decena menos) se debe a que en Dozón solo hay una cuadrilla, Os Xustos, con ocho miembros, y de los que solo uno sale con perros. “No por haber más cuadrillas se van a matar más jabalíes”, asevera. Las jornadas de caza se desarrollan solo en zonas con daños, en vez de patear todo el monte o rastrear manchas como Val do Arco, en la que se no se producen destrozos en cultivos. Por eso, al no haber tanta presión, el jabalí termina asentándose en determinadas zonas y la caza resulta más efectiva. Rodríguez quiere aclarar que ningún tecor pretende engañar a la administración, al pedir ampliaciones de cupo justo en las últimas semanas de temporada. Lo que ocurre es que en agosto, cuando comienza la campaña, el calor impide un buen trabajo a los perros, que además están desentrenados. En esto coincide José Luis Montoto, que apunta que “la mejor época para cazar es entre octubre y enero, y siempre que no tengas aguaceros” que eliminen los rastros.

Jabalíes en Campomarzo

Tanto en Lalín como en Dozón hay manadas de lobos, que ayudan a controlar la densidad de jabalí. Este depredador natural del cerdo salvaje también está presente en Silleda y Rodeiro, un municipio en el que suele causar daño en ganado autóctono. En Trasdeza, a los 114 precintos iniciales se sumaron otros 25 más. El presidente del Tecor, Ramón Iglesias, indica que hay menos densidad de jabalí que el año pasado, ya que si en la temporada anterior la mayoría de sus seis cuadrillas abatían en torno a 80 piezas, este año ninguna llegó al medio centenar. Sobre las denuncias por daños, se registraron cuatro, gracias a que “la gente ahora va cerrando las fincas” para evitar destrozos. Eso sí, se han detectado jabalíes en la zona de Campomarzo, pero al ser una propiedad privada las cuadrillas no pueden entrar a cazar. Como es obvio, en Trasdeza el jabalí se concentra en el entorno de las plantaciones de maíz, para asegurarse el alimento.

Daños del jabalí este verano en una finca de maíz en Esperante, en Agolada.

Daños del jabalí este verano en una finca de maíz en Esperante, en Agolada. / Cedida

¿Puede ser el jabalí un depredador de la avispa asiática?

Come gazapos, los huevos de nidos y hasta es capaz de devorar otros jabalíes muertos. Puede transmitir las enfermedades de la triquinosos, la peste porcina o la enfermedad de Aujeszky. Pero no todo va a a ser negativo en una especie que, igual que su “pariente” el cerdo doméstico, pertenece a un selecto club en el que también están los lobos, los delfines o los chimpancés, por su capacidad para resolver problemas o por tener una conducta compleja. Los jabalíes se desplazan, cambiando de municipio si es necesario, en busca de comida, algo que no haría nunca una perdiz, por ejemplo. Por eso, cuando acaba la caza menor y el monte se vacía de escopetas, regresan a la zona limítrofe de Dozón con O Irixo y Lalín. “Desde enero, matamos unos 30 jabalíes en esa zona”, relata el presidente del tecor, José Rodríguez.

A este veterano cazador le sorprende que en los últimos tiempos los jabalíes hagan unos agujeros de considerable tamaño al pie de carballos en zonas como Sanguiñedo “Es muy probable que busquen avisperos, de modo que quién sabe si podría convertirse en un depredador de velutinas”, apunta. La adaptación de este animal es tal que en los últimos años, gracias precisamente a la alimentación y a una mayor hibridación, su edad fértil se ha adelantado: si las hembras antaño no alcanzaban los 40 kilos (peso al que empiezan a reproducirse) hasta los dos años, ahora llegan a ellos a los seis o siete meses de vida. Como último apunte, Dozón es de momento el único Tecor de la comarca que entrega las piezas a la sala de despiece de caza en Fonsagrada, por lo que recibe ingresos extra.

Camba ya piensa en batidas de dispersión durante la época de siembra

Desde la Sociedade de Caza e Pesca de Rodeiro su presidente, Álvaro Juiz, indica que se cubrieron los 122 precintos, y que se descartó pedir ampliación porque quedaba solo una jornada de caza. “Siempre tuvimos mucha densidad de jabalí, sobre todo en la zona de O Faro, que nos resulta casi incontrolable por la vegetación y por la superficie del monte”. Es precisamente en O Faro donde suelen producirse numerosos accidentes de tráfico causados por esta especie, por eso este tecor insiste en la necesidad de que la administración le permita cazar cerca de esta y otras vías de circulación, para reducir la siniestralidad. Una vez rematada la temporada de caza, en Rodeiro ya se está pensando en la época de siembra de maíz. “Vamos a pedir batidas de dispersión entre mayo y el 10 de junio”, para mover las piaras de animales y evitar así daños en los campos recién sembrados. También durante los meses de verano los cazadores estarán atentos a cualquier aviso por daños, para evitar que continúen creciendo.

Por lo que concierne a la comarca de Tabeirós-Montes, el Tecor Río Ulla, en A Estrada, empleó 65 precintos en total, entre los 55 concedidos al inicio de la temporada y los 10 de ampliación. “Es una cifra similar a la de otros años”, apunta el presidente, Manuel Sanmartín. Igual que ocurre en los tecores de Deza, no se han avistado piaras con varios miembros. En A Estrada, por otra parte, no hubo denuncias por daños en cultivos. Sanmartín apunta que los animales abatidos en la presente temporada “suponen una cifra similar a la de temporadas anteriores, porque para ellos A Estrada es una zona de paso”.

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