Una lucha que sí puede contra los elementos

La tradición cuenta que el rey Felipe II, cuando vio regresar solo 87 de los 130 barcos que había enviado para la invasión de Inglaterra, zanjó el fracaso con un “yo no mandé a mis barcos a luchar contra los elementos”. Las malas condiciones meteorológicas hundieron buena parte de las naves en el canal de La Mancha, en el verano de 1588.

Pero hay luchas que se enfrentan a aguaceros y a otras trabas (sean meteorológicas o no) y salen victoriosas, aunque tarden en hacerlo. Hablamos de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer ayer en las comarcas, una jornada en la que las intensísimas lluvias pudieron obligar a mover alguno de los actos previstos, pero no a suspenderlo. Fue lo que ocurrió, por ejemplo, con la concentración prevista para Rodeiro en la Praza de Oseira, que al final tuvo lugar en el palco de la banda, en la Avenida Gumersindo Areán.

También se mantuvo la manifestación organizada por Azos Feministas en el casco urbano de Lalín. La comitiva salió del kilómetro 0 para recorrer varias calles y rematar con la lectura del manifiesto del 8-M en la Praza da Igrexa.

Plan para el rural

En el documento, Azos reclama tanto al Concello de Lalín como a la Xunta que retomen las actividades de dinamización del rural, así como “programas de envejecimiento activo, un servicio de transporte público efectivo, una mejora de la atención sanitaria y todas las mejoras que sean necesarias para ponerle fin al abandono absoluto al que está sometido el rural de nuestro pueblo en los últimos años”. Y es que la mujer del rural cargó muchas veces con la parte invisible de la emigración, la que le dejaba a ella sola la responsabilidad del cuidado de la casas y de las crianzas. Pese a este esfuerzo de hacer de padre y madre en casas mientras el padre trabajaba en otro país, las mujeres permanecieron en un segundo plano.

Para las mujeres del rural actual, el eje de su vida social suele estar en los centros sociales de su parroquia, por eso “reclamamos la puesta en marcha de un plan de acción real, que apueste de verdad por la mejora y cuide la calidad de vida, la oferta cultural y el envejecimiento activo en nuestro rural”.

La Xunta también tiene deberes pendientes para con la población femenina: de las 130.583 personas inscritas en el paro más de la mitad, en concreto 75.628, son mujeres, “y esto son datos oficiales, cuando sabemos que hay mujeres que ni siquiera figuran en las estadísticas y que muchas padecen empleos precarios y sumergidos”, añade el manifiesto de Azos. Hubo, también, un recuerdo para las mujeres palestinas “que siguen resistiendo la ofensiva sionista, siempre estaremos con Palestina”, así como para otros colectivos laborales ligados a la mujer que supieron luchar contra viento y marea, como se suele decir, y que permiten que hoy las mujeres tengamos más derechos. Hubo así un recuerdo para las obreras del arsenal de Ferrol, las lecheras, las trabajadoras del textil... y, más cerca en el tiempo, para las “compañeras de limpieza de Lugo, que acaban de doblegar una patronal reaccionaria después de cuatro meses en huelga, y que con su lucha imparable hicieron historia”.

Lector, lectora, no piense que el día de ayer se ciñó a una concentración con batukada y manifiesto. A lo largo del día, al igual que en las jornadas anteriores, hubo actividades de concienciación, sobre todo en los centros educativos.

En Lalín, por ejemplo, el alumnado de la Escola de Educación Infantil de Donramiro visitó la feria de alimentación artesanal Merca Delicadeza, acompañados por una pancarta con la lectura ‘Igualdade e diversidade’. Mientras tanto, en el Instituto Laxeiro, los docentes organizaron dos sesiones, una con los estudiantes de primero de ESO y otra con los de segundo, para explicarles el significado del 8-M. Después hubo tres actuaciones: un baile sobre la canción de Eco de Fillas de Casandra, una performance sobre un poema y, por último, la interpretación de un tema inventado por el profesor de Música, con la compañía de gaitas y panderetas.

Mientras tanto, en Vila de Cruces se desarrolló el taller Galegas na ciencia tanto en el colegio Nosa Señora da Piedade como en el Cerdeiriñas, mientras que en el IES Marco do Camballón se celebró una mesa redonda con trabajadoras. Además, en la jornada de ayer el centro de salud lució una pancarta conmemorativa y se entregaron carteles elaborados por los niños y niñas del Plan Concilia.

Y en Rodeiro la actividad matutina no tuvo lugar en el CPI, sino en el centro cultural, con una conferencia de Noelia Míguez, víctima de malos tratos y autora del libro Sinais que marcan.

Canciones sexistas

La celebración del 8 de marzo se vivió también de manera especial en los centros educativos de A Estrada, como el CEIP de O Foxo, Aquí donde todo el alumnado participó ayer la actividad diseñada por el centro. Durante esta semana, en las horas de tutoría se estuvieron analizando letras de canciones para clasificarlas en función de si eran sexistas, promovían el machismo o podrían ser susceptibles de incitar a la violencia.

La otra cara de la moneda: canciones que empoderen a las mujeres o promuevan la igualdad. De este modo, se crearon dos listas de canciones y se elaboró un mural con estas playlist, bautizado como Foxofy. Con todo ello, el alumnado de sexto de Primaria, utilizando scrartch y unas placas makey makey, las programaron para permitir escuchar las canciones expuestas en el mural presionando su título. La jornada se clausuró con una batucada, también con tambores confeccionados por los niños.

También desde el ámbito formativo, aunque en este caso para adultos, se conmemoró el Día de la Mujer. Fue el caso de la Academia Galega de Seguridade Pública (Agasp) de A Estrada. El centro aprovechó su perfil en redes sociales para colgar una foto de un grupo de agentes. Cristina, Martina, Romina, Andrea, Soraya, Beatriz, Alexandra, Úrsula, María Teresa, Ruth, Marta P., Marta S., Tania, Irene, María Carla, Paula, Laura, Marta C., Iria, Ana, Lucía y Mónica María. “Todas ellas forman parte de las promociones de Oficiales y de Policía Local de la Agasp, a las que se le está dando la formación y herramientas necesarias para trabajar en favor de la libertad y, por supuesto, de la igualdad, el 8M y todos los días del año”, señalaron.

Mujer y discapacidad

Si la mujer ha tenido que reclamar sus derechos desde hace siglos, una mujer con discapacidad aún tiene que pelear el doble para que se tengan en cuenta sus reivindicaciones laborales, sanitarias, de conciliación y hasta sexuales. Por eso Aspadeza se sumó días atrás a la campaña Plena inclusión #mujeresquehacenhistoria, y que permite conocer, con nombres y apellidos, a aquellas mujeres con discapacidad intelectual que consiguieron y que consiguen hacerse un hueco como en el mundo de la literatura, del cine o en política. Y ya que hablamos de política, dentro de esta iniciativa días atrás 300 mujeres acudieron al Senado para reivindicar sus derechos. Con el documento El futuro que queremos recogen sus reivindicaciones, que deberían ser una realidad en un plazo de diez años.

Hubo, también, actividades por el 8-M en la residencia de personas mayores Nosa Señora das Dores, en Lalín. En este centro se abrió un debate sobre el libro “Tierra de mujeres: una mirada íntima y familiar al mundo rural” de María Sánchez. Este libro forma parte de la Maleta Viaxeira que promueve la Subdelegación del Gobierno, y cuyo contenido literario permite concienciarnos sobre la violencia sexista. El capítulo que comentaron ayer en la residencia, Un feminismo de hermanas y tierra, aborda entre otras cosas las diferencias que se pueden dar entre las mujeres del rural y las que viven en entornos urbanos en relación con las manifestaciones del Día Internacional de la Mujer.