La peatonalización de la Praza de Galicia, con proyecto este año para tener la obra en 2024

Arranca el curso político en A Estrada. El gobierno local recuperó en la pasada jornada el pulso después del período vacacional, una cuestión que se podía apreciar con solo acceder a las dependencias más próximas a la Alcaldía, donde se encuentran localizadas los despachos de los concejales que cuentan con dedicación. Reincorporados a sus distintos departamentos, es el momento de retomar e iniciar diversas actuaciones. El alcalde, José López Campos, reconoció que entre los proyectos que se encuentran en cartera se dará prioridad a la reforma de la Praza de Galicia –la popular A Farola–, barajando las previsiones de que este mismo año pueda tenerse el proyecto de peatonalización para este céntrico enclave urbano, con vistas a que su ejecución pueda fijarse para el ejercicio 2024.

Aunque toca ahora sentarse e ir definiendo múltiples detalles de esta iniciativa, la filosofía del proyecto está cantada. Se trata de una actuación que vendrá a colmatar el paseo peatonal que conforman las calles Ulla y Calvo Sotelo, de tal manera que se materialice una arteria de piedra cerrada al tráfico rodado entre la Porta do Sol y la Praza de Galicia. El gobierno local apuesta de manera decidida por mantener el elemento del mobiliario urbano que, sin pretenderlo, se ha convertido con el paso de los años en un emblema local: la propia farola que bautiza de manera oficiosa una plaza que, de un tiempo a esta parte, ha perdido su función de nudo neurálgico para las comunicaciones en la zona centro de la capital estradense.

De este modo, la peatonalización de Calvo Sotelo y, previamente, la del tramo más próximo de Serafín Pazo hacen que la plaza configurada a modo de una gran intersección en rotonda deje de tener ya mucho sentido, ya que extender la zona empedrada hasta el cruce de las rúas Pérez Viondi-San Paio con Peregrina no generaría afección, aun cuando se sustituya por una conexión perpendicular al uso.

Farola, sí

El gobierno todavía no tiene definido el aspecto que tendrá la nueva plaza pública, pero sí se sabe que mantendrá una consonancia estética con la obra de Calvo Sotelo, de manera que la rotonda actual cambiaría su firme por una superficie completamente empedrada. El ejecutivo asume que tendrá que pensar en cómo mantener la zona habilitada para las labores de carga y descarga, además de reservar las plazas que actualmente se destinan al estacionamiento por parte de personas con discapacidad.

Dónde se colocará la mítica farola está todavía por definir. Que ocupe la parte central condicionaría la disponibilidad de un espacio completamente diáfano en el que podría tener encaje la celebración de eventos, caso de los conciertos o actuaciones que se programan en fechas señaladas, como las fiestas patronales de San Paio. No obstante, aun está por concretar si la farola seguirá en el centro de la plaza o se desplaza hacia un lado.

Peatonalizar la Praza de Galicia no afectará, como queda avanzado, la circulación actual por las calles San Paio (en dirección descendente), Rúa 56 (ascendente hacia Praza de Galicia), Pérez Viondi (ahora con doble sentido) y Peregrina, rúa que se toma desde A Farola para avanzar hacia la Praza do Mercado y la Avenida de América. Sin embargo, sí supondría cerrar al tráfico el primer tramo de la Rúa Don Nicolás, una calle que conduce a la Praza da Inmaculada y conecta con San Antón, de las primeras vías públicas estradenses en experimentar procesos de humanización. En todo caso, la circulación no se vería prácticamente afectada, ya que la solución pasaría por acceder a Don Nicolás por la Rúa Marqués de la Vega de Armijo. La actuación comportiría dejar cerrado al tráfico un corto tramo de calle, abriendo la posibilidad a dotar de espacio para terraza del que carecía algún céntrico y mítico establecimiento hostelero de la villa.

Suscríbete para seguir leyendo