Reconocimiento histórico

Ya formaba parte de la historia del taekwondo nacional, pero ahora ha dado un paso más allá al obtener el segundo mayor reconocimiento que un taekwondista puede recibir en vida: el octavo DAN. Después de muchos años entregado totalmente a este deporte, entrenando, compitiendo, organizando eventos, viajando, participando en seminarios y logrando títulos nacionales, europeos y mundiales, el pontevedrés Miguel Ángel Cortegoso Estonllo se sitúa entre los maestros con mayor grado a nivel mundial.

“Es un orgullo”, reconocía ayer desde el gimnasio de su club, el Mace Sport. “Es un logro muy importante y que se consigue con mucha edad, yo no conozco a nadie que lo tenga, así que quiere decir que empiezo a ser mayo”, bromea este pontevedrés de 53 años, que también es uno de los deportistas más jóvenes en lograr este reconocimiento. “Con el noveno DAN, el mayor grado, no conozco a nadie en España, aunque seguro que lo habrá, y el décimo DAN se da a título póstumo”, explica.

La Federación Española de Taekwondo adelantó hace tiempo a Cortegoso que reunía los requisitos para alcanzar el octavo DAN, así que el reconocimiento no le pilló por sorpresa. En su trayectoria profesional ha acumulado méritos de sobra para lograr este nivel. “Ahora tengo que esperar por lo menos otros diez años para conseguir el noveno”.

Miguel Ángel Cortegoso Estonllo fundó en 1992 el Mace Sport, club que lleva sus iniciales y que es el más antiguo de la ciudad. Desde entonces, este pontevedrés ha dedicado su vida a entrenar a jóvenes taekwondistas, con una media de unos 250 alumnos por temporada. En este tiempo ha conseguido aunar a la perfección dos máximas del deporte: los éxitos en forma de títulos y medallas con el fomento de los valores y la práctica de actividad física.

“Mi objetivo ahora mismo es seguir haciendo cantera en el club, seguir fomentando los valores del deporte, éticos y sociales. Queremos seguir cuidando la base con el trabajo que hacemos en el club, en colegios y en las escuelas deportivas”, destaca Cortegoso, que también quiere poner en marcha otro ambicioso proyecto: un equipo de élite de primer nivel. “Tenemos deportistas que son convocados por la selección española. Queremos dotar a ese grupo de una estructura más sólida para trabajar mejor”, explica.

Actualmente es seleccionador gallego, pero reconoce que “quiero viajar menos y ser más presidente del club”. Ahora prepara el Campeonato de España absoluto, que será a mediados de febrero, con Anxo Pazos y su hija Sara Cortegoso, que también tiene en el horizonte una prueba en Bélgica clasificatoria, al igual que el torneo nacional, para el Campeonato de Europa.

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