El Municipal dice adiós a Asobal con una victoria del Cisne

Victoria por la mínima del Cisne en su último partido en Asobal en el pabellón Municipal. El equipo de Javier Márquez superó por un ajustado 28-27 a un Guadalajara que desaprovechó una inmejorable oportunidad para llegar a la última jornada dependiendo de sí mismo para evitar el descenso directo y el puesto de promoción por culpa, principalmente, del buen trabajo del joven Abián Rodríguez en la portería pontevedresa.

El equipo visitante entró muy enchufado al duelo y rápidamente golpeó con un parcial 1-4 de salida. El Guadalajara se jugaba la vida, y el Cisne únicamente el orgullo de dedicarle un triunfo a su afición. Fiel a su estilo, el bloque de Javier Márquez no se entregó pese a las importantes bajas de Cavalcanti, Mateo Arias y el portero Kilial Ramírez, al que el técnico descartó para dar minutos al juvenil Abián Rodríguez. Y el guardameta canario se convirtió, junto al pivote Calin Dedu, en el artífice del triunfo local.

Aunque los visitantes fueron por delante en los primeros compases, las alternancias en el marcador fueron constantes hasta llegarse al descanso con un 14-16 favorable al Guadalajara, pero que dejaba todo abierto para el segundo tiempo.

En la reanudación, la exclusión de Dedu oxigenó al Guadalajara (17-19) después de dos errores consecutivos de Franceschetti en la finalización. Márquez pidió tiempo muerto y su equipo volvió a ponerse por delante, obligando al técnico visitante a parar el partido (24-23). El Guadalajara empezó a acusar la presión. Se aceleró en ataque, y el Cisne amplió su renta (27-24).

El visitante Tito marcó rápido y el cambio defensivo del Guadalajara a un 5-1 descentró al Cisne, que vio como su rival se ponía a uno a falta de un minuto y diez segundos. Márquez pidió tiempo muerto, pero Serrano cometió falta en ataque. El Guadalajara buscó atacar rápido y un pase fallido de Denys Da Silva al pivote hizo que el Cisne recuperase el balón. Los gallegos alargaron el saque y evitaron que su rival tuviese tiempo para armar un último ataque.