Balonmano-Promoción ascenso/permanencia Liga Asobal Plenitude | Francisco "Curro" Lucena Extécnico del Frigoríficos del Morrazo y actual ayudante de entrenador del Trops Málaga

“El Frigoríficos está acostumbrado a sufrir y sabe jugar con esta presión”

El técnico logró un ascenso con el Frigoríficos a Asobal y ahora se mide a su exequipo

El exentrenador del Cangas, Curro Lucena, ahora ayudante del técnico del Trops Málaga, Quino Soler. |  // RAÚL ROMERO

El exentrenador del Cangas, Curro Lucena, ahora ayudante del técnico del Trops Málaga, Quino Soler. | // RAÚL ROMERO / david garcía

Si hoy el Trops Málaga está en División de Honor Plata en gran medida fue porque a mitad de la liga 2018/2019 la directiva del club decidió contratar a Francisco “Curro” Lucena, que llevó al conjunto desde Primera Nacional a la segunda categoría del balonmano español. Curro Lucena ya sabe lo que es estar en Asobal porque fue el entrenador que consiguió el regreso del Cangas a la élite en la temporada 2008/09. Hace unos meses el club malagueño volvió a incorporarlo como ayudante de Quino Soler y está viviendo en primera persona esta fase.

Francisco “Curro” Lucena forma parte de la historia del balonmano malagueño y también del cangués. Fue jugador del histórico Maristas, luego del Iversur que jugó una fase contra el Frigoríficos del Morrazo y años más tarde fue el técnico que consiguió el ascenso a Asobal con el Cangas en Pamplona. El Trops Málaga es un club formado hace siete años y de su mano el equipo subió de Primera Nacional a División de Honor Plata. Hace un par de meses regresó al equipo como ayudante de Quino Soler, aunque este fin de semana él no podrá estar en O Gatañal por motivos laborales.

–Decir que afronta está fase con el corazón dividido sería un tanto exagerado, pero seguro que sí es un tanto especial por el hecho de medirse al Frigoríficos.

–Es verdad. El Cangas me dio la oportunidad en la temporada 2008/09 de entrenar por primera vez fuera de Málaga, de hacerlo en Asobal y fue una gran experiencia. Tengo un gran recuerdo de aquella etapa, que significó salir de mi zona de confort y un gran aprendizaje. Al principio fue un poco difícil porque tenía una forma de jugar y un estilo diferente, pero llegamos muy bien al final de aquella temporada y conseguimos el ascenso en Pamplona.

–Me decía que el Cangas a usted aún le debe un ascenso.

–[Risas] Yo ya me enfrenté como jugador contra el Frigoríficos en una fase en la temporada 1995/96, cuando formaba parte del Iversur Málaga, un equipo que de alguna manera era el heredero del Maristas Málaga. Yo jugaba como pivote y sufrí una lesión en el mes de marzo de aquella campaña, con la rotura de los ligamentos de la rodilla, y no pude jugar la promoción contra el Cangas. Aún así estuve con el equipo y recuerdo el viaje en autobús desde Málaga a Cangas, entre 12 y 13 horas, con mis compañeros haciéndome hueco para que pudiese viajar lo más cómodo posible con mi rodilla recién operada. El partido de ida fue en Málaga, en el que jugamos bien y pudimos ganar de más goles, pero solo lo hicimos de dos (31-29). Luego en la vuelta, en O Gatañal el Cangas nos ganó 27-22. Aquello de alguna manera marcó un punto de inflexión porque al no conseguir el ascenso jugadores importantes como Pérez Canca se acabaron marchando y hasta ahora Málaga no tuvo oportunidad de regresar a Asobal.

Curro Lucena da instrucciones durante un tiempo muerto en su etapa como entrenador del Frigoríficos del Morrazo.

Curro Lucena da instrucciones durante un tiempo muerto en su etapa como entrenador del Frigoríficos del Morrazo. / Gonzalo Núñez

–¿Qué análisis hace del primer partido de esta fase, en el que el Cangas ganó 20-24?

–Creo que ese resultado fue demasiado abultado. Es cierto que el Cangas fue un poco superior, pero quizás no tanto como para ganar de cuatro goles. La sensación que nos quedó es que si tuviésemos una mejor selección de tiro y sin un Javi Díaz tan acertado es que quizás el resultado sería más apretado.

–¿Cómo afrontan el partido de mañana en O Gatañal, con esa renta de cuatro goles abajo y el factor de la afición del Cangas?

–Para nosotros estar aquí es un premio y seguimos estando a un partido de conseguir el ascenso a Asobal. El equipo no va ir con los brazos bajados y va intentar ganar. Si el Frigoríficos del Morrazo ganó en nuestra pista de cuatro goles, nosotros también lo podemos hacer allí. Nunca sabes lo que puede pasar: exclusiones, una tarjeta roja... Este equipo ha sabido sobreponerse a malos resultados y a lesiones importantes, como la de Adrián Portela, que es un jugador de mi primera época aquí. Ya entonces le decía que él era el alma de este conjunto tanto por lo que aporta dentro y fuera de la cancha. A pesar de estar lesionado viaja a Cangas con el equipo. En estos partidos nunca se sabe lo que puede pasar y no vamos a bajar los brazos antes de tiempo.

El técnico malagueño en las celebraciones por el ascenso a Asobal de la temporada 2008/09, delante del Concello de Cangas.

El técnico malagueño en las celebraciones por el ascenso a Asobal de la temporada 2008/09, delante del Concello de Cangas. / Carmen Giménez

–Tanto usted como Quino Soler por su etapa como jugador conocen bien el ambiente de O Gatañal. ¿Han preparado a sus jugadores para lo que se van a encontrar?

–Es algo que estuvimos hablando en el entrenamiento del jueves. Sabemos que habrá mucha presión y que en algunos momentos será difícil que se escuchen las indicaciones desde el banquillo. Pero para cualquier deportista es mucho más bonito jugar en un pabellón lleno como el de O Gatañal que en otro vacío.

–¿Cómo ve al Frigoríficos? ¿Le sorprende encontrarlo en esta promoción?

–El miércoles pude hablar con Nacho Moyano. El equipo tuvo muchas lesiones importantes, como la de Santi López, que ha sido fundamental para que el Cangas no haya podido mantener la categoría sin llegar a la promoción. Además hay que tener en cuenta que la Liga Asobal está muy igualada. Desde el segundo al último cualquiera le puede ganar o perder con cualquiera. Al final en medio de tanta igualdad el hecho de que el Cangas esté aquí es más por detalles que por otra cosa.

–¿Cómo recuerda la fase de ascenso en la que logró el ascenso con el Cangas a Asobal? Aquel equipo, a pesar de su historia, parecía que llegaba de tapado a una promoción en la que los favoritos eran Anaitasuna y Guadalajara

–Es verdad que parecía que llegábamos de tapados. Nos clasificamos como quintos en la liga regular, pero ya desde la penúltima jornada teníamos asegurada la presencia en la fase. El principio de temporada fue difícil, nos costó arrancar y yo venía con otra forma de juego, en la que intentaba dar minutos a todos los jugadores. Hicimos un buen final de temporada y ganamos en O Gatañal a equipos potentes. Creo que esa forma de jugar hizo que llegásemos en mejores condiciones a la fase, en la que casi arrasamos. Los entrenadores me decían que parecía que en la segunda parte el equipo metía una sexta marcha y tenía mucha frescura en un momento en el que al resto le pesaba el cansancio.

–Usted que lo ha vivido en primera persona, ¿a qué atribuiría ese gen competitivo del Frigoríficos que le permite salir airoso de este tipo de situaciones.

–El Cangas es un equipo que está acostumbrado a sufrir, a estar con la soga al cuello y se sabe desenvolver muy bien en esas situaciones de presión. Además es un rival muy peligroso por la calidad de su plantilla y entrenador. Tiene más experiencia, lo que también es un punto a su favor. Pero al final esto es deporte y veremos que pasa mañana.

–Supongo que su deseo para el futuro sería encontrarse de nuevo con el Cangas, pero en Asobal.

–Por supuesto. Málaga se merece tener un equipo en Asobal después de tantos años y si nos encontramos allí significará que Cangas también sigue en la élite

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