El Frigoríficos del Morrazo regresa a su hábitat. La promoción, ese cara o cruz en el que los argumentos deportivos son tan importantes como el carácter o la mentalidad, es un territorio ampliamente conocido por un conjunto cangués que ha logrado ahí buena parte de sus triunfos históricos. Tres ascensos –incluido el inolvidable ante el Ademar León– y dos permanencias jalonan la trayectoria de un Cangas que volverá a tener una nueva oportunidad de demostrar su valía en las eliminatorias. El Málaga será el rival el miércoles y el sábado para continuar escribiendo la historia de los azules.
El empate ante el Bada Huesca y la victoria del Blendio Sinfín en Guadalajara han enviado al Frigoríficos del Morrazo a disputar por séptima vez en su historia la promoción, una eliminatoria que en Cangas suele ser sinónimo de éxito. Así se fraguaron los tres ascensos del club que preside Alberto González, a lo que hay que sumar dos permanencias. Tan solo en una ocasión, en la campaña 2010-2011 los morracenses se quedaron sin premio en las eliminatorias. Estos son los precedentes de la doble cita de esta semana ante el Trops Málaga.
Primer ascenso en León
Grabada en la retina de los aficionados más veteranos del Cangas está la temporada 94-95, la del salto a la Asobal. El conjunto de Modesto Augusto había finalizado en el tercer puesto en la División de Honor B, lo que le daba derecho a disputar la promoción. El Prosesa Ademar era el rival. El cuadro cangués impuso el factor cancha para llevarse el primer partido por 26-22.
Lo que vino después ya forma parte de la historia de este club. Un desplazamiento masivo a tierras leonesas para tomar primero el Barrio Húmedo [una de las zonas de pinchos y copas de León] y luego el pabellón, con el éxtasis final del ascenso tras perder por 20-17. Era el 13 de mayo de 1995 y las páginas más brillantes de la trayectoria del Frigoríficos se estaban comenzando a escribir.
El precedente positivo ante el Ivesur Málaga
La máxima categoría parecía un premio efímero, pero el Cangas decidió quedarse y comenzar a forjar esa peculiar relación con el sufrimiento. Cerró una buena temporada con el decimotercer puesto, evitando el descenso directo, pero abocado a disputar un primer playout ante el Ciudad Real a cinco partidos. A domicilio perdió 24-21 y ganó 27-30, y en su feudo perdió el primero (20-27) y ganó el segundo (27-26). En el quinto y último perdió por 30-29, lo que suponía disputar la promoción ante el Ivesur Málaga de categoría de plata.
En tierras andaluzas el equipo de Modesto Augusto perdió 31-29 un partido en el que llegó a tener una desventaja de cuatro goles. En la vuelta solucionó la papeleta al imponerse por 27-22. Los Fran y Abel González, Peñacoba, Kustov y compañía seguían en la élite.
El Frigoríficos “congela” el infierno de Pozoblanco
La 97-98 fue otra campaña al límite para el Frigoríficos del Morrazo. Clasificado entre los cuatro últimos tuvo que disputar una primera liguilla por la permanencia que solventó con un triunfo en Altea (30-31) para eludir el descenso directo, en detrimento del Octavio. Faltaba el segundo paso, la promoción ante el Pozoblanco. La ida, en O Gatañal, fue equilibrada (27-25), lo que dejaba todo pendiente del infierno cordobés. Kasper y la defensa encarrilaron la eliminatoria para los de Javier Barrios, pero la exclusión del danés, enfrentado con el público, descentró a los suyos. Del 2-7 se pasó al 10-8 al descanso. Los cangueses volvieron a tomar el control del juego y acabaron ganando por 21-25. El Cangas era de Asobal.

Un ascenso sorpresa en Pamplona
Habría que aguardar hasta la temporada 2008-2009 para que el Cangas volviese a una promoción. Los cangueses estaban entonces en la División de Honor B, y en una campaña un tanto irregular llegaron al playoff como quintos de la mano de Curro Lucena. La primera eliminatoria lo enfrentaba al anfitrión y máximo favorito, el Anaitasuna, que fue arrasado por los de O Morrazo en las semifinales (23-30). Tampoco hubo piedad en la final ante el Guadalajara, al que se derrotó por 25-21. Suso Soliño y Santana, los más destacados.
El único precedente negativo, el de Huesca
Después de un paso efímero por la Asobal, el Frigoríficos afrontaba en la campaña 2010-2011 el reto de su regreso. Pillo era el técnico de una escuadra que llegaba de tapada al playoff, como quinta clasificada, lo que suponía, de nuevo, medirse al organizador, el Huesca. El Cangas hizo un buen encuentro, marcado por la polémica arbitral, con 11 exclusiones y la descalificación de Santana en la prórroga por protestar el juego de guerrillas local. Eran otros tiempos, en los que la presencia de un jugador en el suelo paraba el choque, y el local Ancizu lo aprovechó para frenar varios contragolpes. Al final, derrota por 37-34 y nuevo año en el destierro.
El último ascenso, en la fase 11-12 en O Gatañal
A la segunda logró Pillo subir a la Asobal, aunque no sin emoción. El Comité de Competición había sancionado a los de O Morrazo por alineación indebida de Pepe Camiña ante el Alcobendas, pero devolvió los tres puntos retirados al Frigoríficos a tiempo para poder cerrar la Liga regular en la tercera plaza, por detrás del campeón Barça B y del Ars Palma del Río, que ascendió directamente. Eso permitió al Cangas acoger una –¡cómo no!– sufrida fase de ascenso en O Gatañal. En semifinales los locales doblegaron al Juanfersa Gijón por la mínima (21-20) y en el duelo decisivo hicieron lo propio con el Villa de Aranda por 27-25.
Entrada gratis y más aforo para la ida en Málaga
El Trops Málaga vive ilusionado su presencia en la promoción de ascenso a la Liga Asobal después del tercer puesto conseguido en la División de Honor Plata. En paralelo al trabajo de Quino Soler en pista, la junta directiva del club malacitano trabaja para que el pabellón del Colegio Los Olivos presente el mejor ambiente posible. De este modo, la entrada al polideportivo andaluz será gratuita hasta completar un aforo que se está ampliando en estos días para alcanzar la cifra récord de 900 espectadores.El se disputará el miércoles a las 20 horas con el arbitraje de los navarros Oyarzun Aylagas y Zaragüeta Ruiz.