El Frigoríficos gasta su primera bala

Granollers, Cuenca y Huesca son las tres balas que le quedan al Frigoríficos del Morrazo en su lucha por la permanencia después de que ayer perdiese por 37-31 ante el Ademar León en un partido que deja sentimientos encontrados. El conjunto cangués mostró carácter, acierto en el juego ofensivo y capacidad para agarrarse a un duelo vital, pero también una fragilidad defensiva que le impidió haber sacado mejores réditos.

Comenzaron los locales marcando diferencias de salida (3-1) hasta que un descomunal Javi Díaz –siete paradas en los diez primeros minutos– catapultó a los suyos a la remontada (3-5, minuto 8). Un par de errores absurdos en ataque permitieron a los de Manolo Cadenas recuperar el mando (6-5) hasta que Nacho Moyano confió la dirección de juego de los suyos a un Juan del Arco que fue otro de los que dio un paso al frente. Así las cosas, el encuentro se convirtió en un intercambio de golpes que no gustaba al otrora seleccionador nacional español, que pidió tiempo (8-8, minuto 19). Moyano apostó por Toth y el húngaro dio una marcha más a los suyos (11-12).

Con Del Arco y Brais (buen partido el del lalinense) el Frigoríficos vislumbraba el descanso en partido (14-14) hasta que las malas decisiones permitieron al Ademar dar un estirón (17-14) que amortiguó nuevamente Del Arco antes del paso por vestuarios (17-15).

En la reanudación el equilibrio se mantuvo apenas cuatro minutos, hasta que el infortunio se cebó con el Frigoríficos. A una exclusión de Quintas se le unió otra de Del Arco al estrellar el balón contra Papantopoulos cuando realizaba un lanzamiento claro en los seis metros. Con dos menos en pista, y con los colegiados levantando rápidamente la mano para apercibir de pasivo, el Ademar no desaprovechó la oportunidad y se tiró al cuello de los cangueses (24-18, minuto 39, con tiempo de Moyano).

El Frigoríficos enciende las luces de alarma

El madrileño –que tardó demasiado en echar mano de Toth– recurrió entonces al 2-4 para atacar con dos pivotes en dos inferioridades consecutivas de los leoneses. El Cangas se reenganchó al choque (26-24, minuto 45, con tiempo de Cadenas).

Pero los de O Morrazo jugaban ya al filo de la navaja, sin excesivo margen de error. Una exclusión de Del Arco, un lanzamiento al larguero que botó en la línea de Martín y un error de Gayo que acabó con gol de Milosavljevic a puerta vacía acabaron por sentenciarlos (30-25, minuto 51, con el último tiempo de Moyano). Quedaba únicamente la épica, pero para el Frigoríficos eso comienza en la defensa, y ayer el equipo no estaba en esa guerra. Aún así, los cangueses lograron recortar hasta los tres goles de desventaja (32-29, minuto 55), pero hasta ahí llegaron. El Ademar pudo administrar su renta ya sin mayores problemas e incluso ampliarla hasta la máxima de la que dispuso ayer (37-31). El Cangas piensa ya en su siguiente final, el domingo 21 ante el Fraikin Granollers en el pabellón de O Gatañal.

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