Baloncesto - Liga Femenina

Su final es su principio

En caso contrario, “a trabajar duro para volver cuanto antes”

Aficionados en Nnavia.

Aficionados en Nnavia. / R. Grobas

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Temporada paradójica para el Celta Zorka Recalvi. El equipo celeste ha regresado a puestos de descenso varios meses después, justo antes de la última jornada. Para lograr la permanencia, las celestes necesitan derrotar en Navia al colista Bembibre –una sola victoria liguera– y que el Spar Gran Canaria pierda en casa del Spar Girona. Las dinámicas respectivas de canarias y catalanas no alientan la esperanza. El Celta, que ha progresado de manera evidente a lo largo del curso, podría ser el primer equipo que desciende con diez victorias y habiendo firmado actuaciones épicas como ante el poderoso Perfumerías Avenida. Suceda lo que suceda, no obstante, habrá sido un año fértil. Existen 1.932 razones para confiar en el futuro; la última cifra de espectadores en un pabellón que se ha acostumbrado a los ruidosos llenos. El presidente, Carlos Álvarez, garantiza la ambición. Este final será el principio.

En septiembre, cualquiera hubiera firmado esas diez victorias que el Celta habrá acumulado si gana al Bembibre. Una garantía histórica que podría quebrarse. La remodelación del Gran Canaria a mitad de camino, con fichajes de calidad como el de Astou Ndour, ha volteado la aritmética prevista. El cuadro isleño se ha convertido en uno de los mejores en el último tramo de competición. Curiosamente solo ha perdido con dos rivales de la zona baja: el propio Celta y el Cadi La Seu.

Las de Cantero pudieron sentirse casi salvadas tras salir de aquel duelo con tres victorias de ventaja más el average. Las célticas han seguido sumando a un ritmo razonable. Pero el galope canario ha devorado su ventaja. El Barça se convirtió en otra posible víctima propicia. El club –solo azulgrana por cesión de nombre– atraviesa una grave crisis económica. Se ha rumoreado que podría vender la plaza. Y su calendario final se antojaba terrible. Pero no tendrán que ganar en Zaragoza, tercer clasificado, gracias a su reciente triunfo sobre el Girona, cuarto. “No me gustó ese partido Barça-Girona. El Girona no me gustó. En fin, las cosas son como son”, repite el presidente, Carlos Álvarez, abriendo el silencio inmediato a la interpretación. Es más explícito en otra crítica: “Por fin jugamos todos juntos (a partir de las 19:00). Llevamos seis o siete jornadas jugando siempre un día antes que nuestros competidores directos”.

Del Girona depende el Celta. No sería mal aliado en circunstancias normales. Ha sido el equipo que ha plantado cara a Valencia y Perfumerías, antes que el Zaragoza, en el escenario nacional de los últimos años. Una Copa de la Reina adorna sus vitrinas. Cuenta con una plantilla profunda y potente, capaz de plantar cara a un Gran Canaria sin rotaciones. Y necesita defender su posición como cabeza de serie de cara a los play offs, so pena de un cruce que lo deje ya en la cuneta. Pero su rendimiento se ha deteriorado. “La situación dice que pinta muy mal porque Girona no está siendo capaz de ganar. Pero es baloncesto...”, deja en el aire Cantero.

La entrenadora céltica preparará el partido contra el Bembibre “como en cada jornada”, indica. “He ido hablando con las jugadoras desde que acabó nuestro partido en Gernika (73-64). Tenemos una oportunidad. No la tendremos si no ganamos nosotras”.

“No es una situación fácil”, admite. “Habíamos ido aguantando hasta ahora. Cuando has remado tanto, no depender de ti mismo es duro. Añade dramatismo”. Confiaba en disponer al menos “de dos balas, la del Barça y la del Gran Canaria. Ya solo hay una. Nunca sabe. Lo peor que podría pasar es que Girona ganase y nosotras, no. Nos tenemos que reponer mentalmente para hacer nuestro trabajo”.

“Nuestra tarea es centrarnos en el Bembibre, que no nos pondrá las cosas fáciles”, apuntala Anne Seniosain. “El objetivo es ganar a toda costa. Esperamos un Navia lleno. Queremos disfrutar del baloncesto, darlo todo y agradecerle a la gente, que ha creado un ambiente espectacular durante toda la temporada. Ojalá se dé todo para mantenernos. Es el sueño de todos y ha costado mucho llegar hasta aquí”, compendia la capitana.

Fueron exactamente once años de penar por la Liga 2 o Challenge desde aquella renuncia a la plaza por motivos económicos. “Afrontamos el regreso con una ilusión tremenda”, recapitula el presidente celeste. “Y hemos hecho un temporadón impresionante a todos los niveles pese a que la inexperiencia de la plantilla era un hándicap importante. Hemos conseguido cosas importantes, como despertar otra vez la ilusión de la gente por el baloncesto femenino”.

“Vamos a luchar y cruzar los dedos”, anticipa Álvarez, que en ningún caso alterará las líneas maestras de su política, con solvencia económica y la parcela deportiva en manos de Carlos Colinas y Cristina Cantero: “Ojalá nos quedemos en la máxima categoría y si no, a trabajar duro para volver cuanto antes”.