Tenis

Alcaraz, arrollador, vuelve a cuartos en Nueva York

El de El Palmar gana en tres sets (6-3, 6-3 y 6-4) al italiano Joven Matteo Arnaldi

Habrá nueva número 1 y Nueva York coronará a una nueva reina tras la despedida de Swiatek

Carlos Alcaraz, en un partido del US Open 2023.

Carlos Alcaraz, en un partido del US Open 2023. / Jean Catuffe / Dppi / Afp7 / Europa Press

Idoya Noain

Amenaza tormenta en Nueva York y los organizadores del Abierto de Estados Unidos cierran el techo sobre la pista Arthur Ashe. Ahí sale Carlos Alcaraz, campeón en 2022, a medirse en octavos con Matteo Arnaldi. Lleva un par de vendajes elásticos en los muslos, ecos de los de protección con los que debutó en Wimbledon. Pero no había de que preocuparse, ni en términos de lluvia (unas gotas) ni por el cuerpo de Alcaraz. Y el campeón murciano ha sido el único rayo que se ha visto en Flushing Meadows, uno que fulminó sin dar opciones al voluntarioso joven italiano con un 6-3, 6-3 y 6- 4 y vuelve a cuartos, donde se medirá al ganador de un duelo nocturno que se aventuraba épico entre Jannik Sinner y Alexander Zverev.

Arnaldi tiene 22 años, es el 61 del mundo, y dice mucho de él que fuera capaz de ventilarse en tres sets en la ronda previa a Cameron Norrie, y en la anterior en cinco a otro fenómeno adolescente, el francés Arthur Fils. Su currículo está lleno de primeros este año (primera entrada en el top 100, primera victoria en un Grand Slam en París, primer avance hasta octavos en Nueva York). Pero ganarle al número 1 seguirá pendiente.

Porque Alcaraz sale arrollador. Incluso con un par de dobles faltas, y pese a que al de San Remo no le falta osadía, el de El Palmar rompe en el el sexto juego y la primera manga está resuelta en poco más de media hora. No es muy distinta la segunda, que Alcaraz inclina a su favor rompiendo nada más empezar a Arnaldi con un pase cruzado del revés. Y a base de dejada y volea, apabullando en la red al italiano, que de entrada llegar llega, el murciano ya no deja ir, aunque frente al otro lado de la red mejore y se intensifique la defensa.

Arnaldi no se rinde y en el tercer juego rompe en blanco, y hasta defiende con garra cuando Alcaraz está a punto de anular esa ventaja, poniendo el estadio a más de 100 decibelios con su resistencia. Pero tiene poco que hacer y llega esa ruptura, y más muestras de talento de Alcaraz, ese tenista cuya derecha, como dice John McEnroe (que ha vuelto a comentar presencialmente el US Open tras unos días alejado por covid), será estudiada por generaciones.

Para poco después de las tres y media de la tarde, aprovechando la primera bola de partido con servicio del italiano, el partido está resuelto. Alcaraz vuelve a cuartos y ahí sí que será puesto a prueba. Zverev le lleva ventaja en su historia personal de duelo, con tres victorias sobre dos derrotas. Y aunque con Sinner está empatado el italiano es, sin duda, su principal rival generacional. Además, es más que probable que el seis del mundo tenga hambre de venganza tras dejar escapar en cuartos del año pasado una bola de partido en el mejor encuentro del Abierto.

Cambio en la cumbre femenina

En el cuadro femenino se ha garantizado que Nueva York coronará a una nueva reina. Iga Swiatek, la campeona del año pasado, no podrá revalidar titulo tras ser apeada por la letona Jelena Ostapenka. Y la polaca además perderá el número 1 de la WTA, donde el lunes amanecerá, con independencia de su resultado en Nueva York la bielorrusa Aryna Sabalenka.