Harry Kane llega a Múnich a tiempo de perder la Supercopa

La historia parecía ya escrita antes de que comenzase la Supercopa alemana. Harry Kane, toda una vida esperando por un título, podía ganarlo en su primer día en el Bayern de Munich, que ayer mismo cerró el traspaso del delantero tras pagar cien millones de euros al Tottenham. Treinta años y ni un título en su palmarés, una extrañeza que parece que ha llegado el momento de saldar. Pero tendrá que esperar porque el Leipzig y Dani Olmo se encargaron de impedirlo.

El Leipzig ganó la Supercopa alemana al derrotar por 0-3 al Bayern Múnich con tres goles del español Dani Olmo y gracias a una gran efectividad en el último tercio del campo. El partido fue más parejo de lo que puede hacer el marcador. El Bayern tuvo mucho la pelota y tuvo llegadas que no logró concretar, mientras que el Leipzig logró golpear tres veces en el momento preciso. El debut del inglés Harry Kane, que entró ya pasada la primera hora de juego, quedó en una anécdota.

El Leipzig tuvo el mejor comienzo y se fue en ventaja ya en el minuto 3 por intermedio de Dani Olmo que remató dentro del área aprovechando un rebote tras una falta lanzada desde la izquierda por David Raum.

Un minuto antes el Leipzig había tenido una llegada prometedora, en los pies de Louis Openda que remató demasiado débil desde buena posición.

Los diez primeros minutos fueron claramente del Leipzig, que le causó mucha dificultades al Bayern para salir jugando. Después el Bayern pareció asentarse un poco, empezó a hacer circular la pelota y generó algunas buenas llegadas.

Mathys Tel tuvo dos buenas ocasiones en el minuto 16, cuando remató demasiado centrado desde muy buena posición, y en el 24 cuando remató por encima a buen centro de Serge Gnabry desde la izquierda.

Aunque el Bayern parecía cerca del empate hacia el final del primer tiempo, en el 42 el Leipzig marcó el segundo gracias a una genialidad dentro del área de Dani Olmo.

Para la segunda parte el entrenador del Bayern, Thomas Tuchel movió el banquillo. El Bayern pareció asumir el mando. Volvió a generar ocasiones. En el 50 a Tel sólo le faltaron unos centímetros para conectar un centro de Gnabry. En el 60 hubo una doble ocasión de Tel y de Jamal Musiala. Cuando en el 64 Harry Kane entró al campo el público se enloqueció pero el delantero inglés apenas recibió balones. En el 69 un penalti convertido por Olmo acabó con el partido.