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El Novobasket, cuyo equipo infantil se ha proclamado campeón gallego, da lustre a la herencia del Ademar - “Seguimos una tradición”, constata el coordinador, Yago Casal

El equipo infantil de Novobasket, tras proclamarse campeón gallego.

El equipo infantil de Novobasket, tras proclamarse campeón gallego. / Armando ÁLvarez

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Pabellón de Riazor. Final de la Primera División Infantil Masculina de baloncesto. El Nexo 8 ETT Novobasket se ha impuesto al Cenor Obradoiro por 75-88. Los chiquillos vigueses celebran el título gallego como deben celebrar los chiquillos, suspendidos sobre el aire como pompas de jabón, empapándose del momento. Ignoran las profundas raíces que los sustentan. Eso lo saben sus adultos: el entrenador, Samuel Míguez, que jugó a las órdenes de Vicente Rodríguez “Cholas”; Floriano Fernández, que está a su lado, figura capital en el voleibol y el baloncesto. El Club Novobasket Vigo se fundó en 2013 como heredero de Maristas y Ademar. En realidad, uniendo lo viejo y lo nuevo, Semprebasket. “Aunque el CIF y el nombre hayan cambiado, seguimos una tradición”, condensa el coordinador del club, Yago Casal; él mismo sujeto a coordenadas que lo trascienden, continuador de su padre... y su rival.

Ademar, en la vertiente baloncestística de la asociación de antiguos alumnos de Maristas El Pilar, presumía de sus glorias y su santoral. Sus infantiles quedaron subcampeones de España en 1982; sus cadetes, campeones en 1992. Los dirigía Cholas, que luego ganaría una Liga Femenina con el Celta y sería seleccionador. Hechos que igual distinguen a Miguel Méndez. Rubén Domínguez, Larry o Cristina Cantero también han entrenado a sus equipos. Y si Cholas pastoreó a Omar, Paco Martín o Chus Núñez, que luego militarían en el Balón Park de Liga EBA, también vistieron esa camiseta Marcos Carbonell y Carlos De Miguel, que jugarían en ACB. Y Alberto Abalde, recién proclamado campeón de Europa con el Real Madrid.

Los hilos de esa urdimbre, que cose generaciones, se tejen en los despachos. El actual presidente del Novobasket, Carlos Ferro, promotor del Balón Park en los noventa, prolonga la estirpe de Paco Martín Micó, presidente de la Federación Gallega hasta el pasado enero, y sobre todo de Carlos Núñez, el gran mandatario del Ademar, fallecido en 2020. “El otro día, hablando de organización, al primero que mencionaba Ferro era a Carlos Núñez”, revela Casal. “No es que haya aparecido un club que se llama Novobasket y ya está”.

Vitrinas y recuerdos no pueden canjearse, pero sirven de impulso. “En el momento de constitución, más delicado, el nuevo club no tenía representación en las ligas gallegas”, recuerda Casal. “Actualmente sí está representado en todas las categorías y terminando en primeros puestos. Se agradece toda esa tradición histórica de Maristas y Ademar”. El coordinador distingue figuras esenciales: Ferro, con “su apuesta por los entrenadores, una de las razones de que el club haya vuelto a crecer”, y César Iglesias, que en 2016 asumió la dirección deportiva: “Fue un hito importante de cara a inculcar una nueva educación deportiva, una manera de proceder. Ha llevado tiempo pero ha funcionado”.

El equipo preinfantil de Novobasket, que quedó subcampeón.

El equipo preinfantil de Novobasket, que quedó subcampeón.

Iglesias, que también entrena al Iberconsa Amfiv, abandonó el cargo el pasado verano –Casal ha asumido sus funciones–. Dejó un club con quince equipos, de baby a sénior, masculinos y mixtos, con alrededor de 200 jugadores. Y con rendimiento apreciable: segundos en mini, terceros en cadetes e infantiles. “Una temporada extraordinaria”, califica Casal. “Era difícil repetir estos registros en un club pequeño como el nuestro. Nunca hacemos conjeturas. Nuestra prioridad es la mejora individual, tanto personal como deportiva. Por filosofía, entendemos que los equipos mejorarán si los jugadores mejoran y eso los llevará a competir al máximo”.

Así ha sucedido. El equipo infantil, campeón, disputará el Campeonato de España en Badajoz; el equipo preinfantil ha quedado subcampeón, perdiendo en la prórroga con el Obradoiro; el júnior ha sido quinto. El mini jugará en breve la final a cuatro. “Pese a que sea secundario, los resultados nos dejan muy contentos”, destaca el coordinador.

Un equipo antiguo del Maristas.

Un equipo antiguo del Maristas.

Novobasket, en consecuencia, ha disputado dos finales contra Obradoiro, con victoria y derrota, en un duelo íntimo para los Casal. El padre de Yago, Pepe, legendario preparador físico, íntimo de Aíto García Renes y Pau Gasol, preside la Fundación Obradoiro y regenta como tal su cantera. Un vigués adoptado por Santiago contra un santiagués afincado en Vigo. “Vimos juntos la final infantil del sábado en A Coruña. Fue muy divertido meterme con él al ver que nuestro equipo conseguía superar al suyo”, revela con alegría Yago. “Ellos están en ACB. Disponen de medios superiores a los nuestros, la posibilidad de becar jugadores y cosas de estas. Desde nuestra humildad se lo hice ver”, bromea.

El Novobasket no abunda en dinero, pero sí en estilo. “Hay una filosofía muy clara: que prime la capacidad del jugador por encima de todo. Si nuestros equipos tienen que tirar en el segundo 1, si tienen que jugar situaciones de uno contra uno, las van a jugar desde el primer momento”, establece Casal. “Esto también supone que tienes que presionar al máximo, esforzarte al máximo. No se especula lo más mínimo”. Es lo que sus antecesores de Ademar hubieran aprobado.

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