Hernández Hernández se va de rositas y esquiva la nevera a pesar de su polémica actuación en el Celta-Rayo

El árbitro canario ha sido designado para pitar este jueves el partido aplazado de LaLiga entre el Granada y el Valencia

El pasado domingo impidió con sus errores que los de Giráldez sumasen los tres puntos al anular un gol, a todas luces legal, de Jailson

Partido del Celta y el Rayo Vallecano

Partido del Celta y el Rayo Vallecano

Marta Clavero

Marta Clavero

No es un castigo escrito en el ordenamiento colegial, pero cuando un árbitro se ve envuelto en alguna polémica por una actuación que casi todo el mundo ha considerado errónea, suele "descansar" de sus funciones durante la siguiente jornada de LaLiga. Lo que comunmente se conoce como mandarle a la nevera.

La RFEF designa a los jueces para cada jornada del campeonato. En concreto lo hacen los miembros de un Comité de Designación de Arbitraje Profesional, creado cuando se implementó el VAR en el fútbol. En la mayoría de los casos, no existe "sanción" a ningún colegiado por errores de interpretación, como puede ser el hecho de equivocarse al pitar un penalti, si tenía poca visibilidad.

Lo que realmente suele hacer el comité que selecciona a los árbitros es valorar cada actuación, y las tiene en cuenta para designar a los árbitros en los partidos siguientes o incluso para decidir quiénes bajarán y subirán de categoría. De ahí que, en casos polémicos, se suela enviar a un árbitro a la nevera, para sacarle del foco y no suscitar más críticas hacia el Comité Técnico de Árbitros (CTA).

Pero no ha sido así en el caso de Hernández Hernández, seguramente la única persona que vio ilegal el gol marcado de cabeza por Jailson -por no mencionar el posible penalti a Iago Aspas-, que a la postre hubiera supuesto la victoria para el Celta frente al Rayo Vallecano este pasado domingo. Pero el colegiado canario ha esquivado la nevera en esta ocasión. Y es que, el comité le ha designado como juez principal para arbitrar el encuentro aplazado entre el Granada y el Valencia, correspondiente a la jornada 26, que se disputará este jueves en el estadio de Los Cármenes.

Designación arbitral para el encuentro Granada-Valencia que se disputará este jueves en Los Cármenes.

Designación arbitral para el encuentro Granada-Valencia que se disputará este jueves en Los Cármenes. / RFEF

Los árbitros y el Celta

Los errores arbitrales que ha sufrido el Celta en la presente temporada no han pasado desapercibidos para casi nadie. La sangría de puntos que dejó de sumar el conjunto vigués durante el primer tramo de LaLiga por esas, cuanto menos, polémicas decisiones generaron una corriente de solidaridad que se alimentó de opiniones de aficionados en la redes, de excolegiados como Estrada Fernández, Iturralde Gonzázlez o Mateu Lahoz e incluso del propio presidente de LaLiga, Javier Tebas que se sumó a esa oleada de críticas.

Pero cuando parecía que las cosas se habían calmado, vuelve Hernández Hernández a hacer de las suyas. Y es que el colegiado canario había sido la gota que colmó el vaso en esa retahila de agravios arbitrales que padeció el Celta en los primeros meses de competición. Ocurrió el 5 de noviembre de 2023 en Balaídos. Los locales, en inferioridad numérica, empatan a uno frente al Sevilla. En los últimos minutos, el árbitro canario pita penalti por un agarrón de Navas sobre Douvikas. Pero apareció el VAR en una acción que no debía de ser revisada según dicta el reglamento. Después de más de dos minutos de examen de las imágenes, Hernández Hernández rectificó su propia decisión y anuló la pena máxima. La mayoría de los exárbitros que comentaban el partido en las emisoras de radio y televisión coincidían en que el vídeo arbitraje no tenía que haber intervenido en esa jugada, que encendería aún más los ánimos de la grada y de los jugadores.

31 de marzo de 2024. De nuevo, estadio de Balaídos. Corría el minuto 66, cuando el árbitro anula de manera incomprensible un gol a Jailson que remató de forma sobresaliente una falta lanzada desde la derecha. La crónica de FARO relata que "un supuesto empujón (un soplido más bien) de Carlos Domínguez fue la justificación que encontró el grancanario para dejar al Celta con el grito a medias".

A esto habría que añadir otra jugada dudosa que protagonizó Iago Aspas. Y es que el juez del encuentro no apreció penalti en una acción del delantero de Moaña con el ‘Pacha’ Espino en el área del Rayo Vallecano. La repetición concluye que hay contacto. Pero ni en esta situación, ni en la anterior del gol anulado entró el VAR.

Sí entraron desde otros canales aficionados, medios de comunicación, locutores, y exárbitros como Iturralde González, quien en el programa radiofónico Carrusel Deportivo consideró que el supuesto empujón de Carlos Domínguez a Óscar Valentín no justificaba la anulación del gol, sin consultar previamente con la sala VOR. “Si no pitamos penaltitos, tampoco faltitas”, declaró el ahora colaborador en la emisora de la cadena SER.