CELTA 1 - 2 BARÇA

Una imprudencia destroza 90 minutos de esfuerzo celeste

Fran Beltrán provocó un penalti en el 93 tras una patada al azulgrana Lamine Yamal mientras caía un balón aéreo

El primer gol de los de Xavi llegó al filo del descanso, obra de Lewandowski, que hizo doblete, y Aspas empató justo después de la reanudación

Lewandowski celebra uno de sus dos goles.

Lewandowski celebra uno de sus dos goles. / Ricardo Grobas

Otro fin de semana, otra dolorosa derrota del Celta. Esta vez, de penalti más allá del 90, y, para más inri, en un segundo intento desde los once metros tras atajar el primero Guaita. Lewandowski firmó los dos tantos del Barça estrenando el marcador al filo del descanso. Iago Aspas empató tras la vuelta de vestuarios con un disparo que desvió Koundé hacia las mallas. Los de Benítez compitieron con valentía durante un choque que no tuvo demasiadas ocasiones y cuya segunda mitad fue dominada en varios tramos por los locales.

El Celta ha vuelto a morir en la orilla, al igual que la semana pasada frente al Getafe. En esta ocasión, una imprudente patada de Fran Beltrán a Lamine Yamal dentro del área en el 93 a la espera de un balón llovido echó por tierra un partido más que notable. Lewandowski falló en primera instancia, pero Guaita despegó los dos pies de la línea de fondo para echarle las manos al cuero y el VAR entró en escena. El polaco no falló segundos más tarde tras enviar el balón por el mismo lado que en su disparo anterior, por su derecha.

Durante la primera mitad, los vigueses se plantaron con valentía con un atípico esquema de cuatro defensas y con Allende como sorpresa en un costado en el once titular. Aspas y Larsen comandaron el ataque. Al igual que en el desenlace, el jarro de agua fría llegó en las postrimerías, al borde del descanso, en el 45: Lamine Yamal se internó por el flanco derecho hacia dentro, le cedió la pelota a Lewandowski y este, tras un exquisito quiebro, descolocó a Starfelt y conectó un potente tiro que se coló por el lateral de la red.

Tras el tiempo de refresco, el Celta salió feroz y creyente buscando el empate. Tanto fue así que ya en el 47 Aspas puso las tablas. El moañés recibió un pase de tacón de Mingueza y, sin pensárselo dos veces, le pegó hacia la portería. En su viaje hacia los tres palos, el balón tocó en Koundé desviando su trayectoria y dejando KO a Ter Stegen. Lejos de replegarse en defensa, los celestes perseveraron hacia la victoria. En el 67, un pase largo del mismo Aspas hacia Manu Sánchez y de este hacia Larsen a punto estuvo de enfervorizar a un Balaídos repleto en esta cita sabatina. Sin embargo, frenó el conato Koundé. Los de Xavi respondieron en la misma jugada con un contraataque liderado por Lamine Yamal que remató en las botas de Starfelt tras chapar el sueco un disparo de Raphinha.

Cuando ya se daba por más que importante el punto, más todavía tras la derrota vespertina del Cádiz ante el Osasuna, llegó el castigo final que condena a los de Benítez a seguir con el descenso a tres puntos. Es el propio conjunto gaditano quien marca la línea roja de la liga y próximo rival del Celta. Será el próximo domingo a las 14.00 horas en un duelo llamado a ser una auténtica final.