Beltrán se resiste al banquillo

El de Seseña se reivindica ante Benítez con buenas actuaciones en el momento de mayor competencia en su puesto

Ha sido titular en tres de las cuatro victorias del Celta esta temporada

Beltrán, durante el partido en Mestalla de esta temporada.

Beltrán, durante el partido en Mestalla de esta temporada. / LOF

Fran Beltrán se resiste al banquillo. El mediocentro madrileño no acepta la condición de suplente y, como tantas otras veces desde su llegada al Celta, aprovecha cada oportunidad que se le brinda para reivindicarse a los ojos del técnico. Su buen desempeño en el último triunfo contra Osasuna formando pareja con Jailson confirma la línea de juego ascendente de Beltrán justo en el momento en que existe mayor competencia en su puesto con la llegada del pivote brasileño y el cambio de rol en el equipo de Renato Tapia.

A esta buena actuación liguera hay que sumar el protagonismo de Beltrán en la Copa del Rey, especialmente en el partido de octavos de final contra el Valencia en Mestalla, en el que el pivote céltico recuperó la finura con la pelota que lo había distinguido en temporadas anteriores y se mostró más claro y vertical de costumbre en la construcción del juego, sin perder solidez en la recuperación del balón y el trabajo defensivo. Frente a Osasuna, en el mayor momento de apuro para Rafa Benítez por la pobre imagen ofrecida frente a la Real Sociedad y el Girona, Beltrán refrendó su línea ascendente con muy buenas prestaciones en el trabajo de recuperación del balón, pero además fue determinante en el lanzamiento de los tres contragolpes que dieron al Celta la victoria más holgada de esta temporada. Robó el balón para combinar con Luca en la jugada que precedió al gol de Larsen, se asoció con Manquillo, Mingueza y Larsen en el que el noruego proporcionó al estadounidense y le sirvió el balón a Jailson asistiese a Douvikas en el que cerró la cuenta celeste en El Sadar.

La del estadio rojillo era su primera titularidad en LaLiga desde comienzos del mes de enero, cuando participó 74 minutos en el triunfo contra el Betis. Pese a sus buenas actuaciones coperas contra el Amorebieta y, sobre todo contra el Valencia, no tuvo minutos durante contra el Mallorca y Son Moix y tampoco contra la Real Sociedad y el Girona en Balaídos. El madrileño, sin embargo, ha sido titular en tres de los cuatro partidos de Liga que el Celta ha ganado esta temporada.

Benítez desconfía de su físico. Le faltan centímetros y velocidad punta para disputar la pelota a futbolistas físicamente más poderosos. Beltrán lo compensa con otras virtudes. “No es solo un jugador que guarde la posición es un futbolista de mucho recorrido. Entiende muy bien el aspecto táctico del juego y no está condicionado a un esquema concreto”, ha dicho de él Míchel, técnico del Girona, que lo vio crecer y fue su principal valedor en el Rayo Vallecano. “Puede jugar solo, de interior o como un ‘6’ dinámico. Tiene facultades para robar y defender espacios y una capacidad de presión tras pérdida brutal. Se sacrifica mucho”, precisa el entrenador de moda en el fútbol español, que remacha: “No destaca mucho en nada, pero no hace nada mal. Incluso si lo acercas al gol tiene buen disparo, aunque no sea su principal cualidad”.

Fran Beltrán firmó por el Celta con apenas 19 años en el mercado estival de 2018. El Celta pagó a Rayo Vallecano los 8 millones de euros estipulados en su cláusula de rescisión para hacerse con el futbolista, que firmó por cinco años y renovó hace dos, tras la gran campaña rubricada a las órdenes de Coudet, hasta junio de 2026, fecha en que expira su actual contrato. Algunos de sus mejores partidos, no obstante, los firmó en su primer año como celeste con Antonio Mohamed. La llegada de Miguel Cardoso y posteriormente de Fran Escribá le relegó al banquillo con una participación residual en el tramo final de la temporada.

No le fueron a Beltrán mejor las cosas con Óscar García, cuya apuesta para la medular fue Tapia, con quien el madrileño ha venido alternándose en la titularidad desde entonces. Coudet apostó inicialmente por el peruano, pero fue Beltrán el que acabó convenciéndolo, pese a que, como Benítez, consideraba una desventaja la falta de centímetros del pivote madrileño. El pasado curso Beltrán fue titular tanto para Coudet como posteriormente para Carvalhal. Se perdió apenas dos partidos por lesión. Esta temporada Jailson y Tapia le cierran el paso, pero Beltrán se sigue resistiendo a quedarse en el banquillo.

Un menguante valor de mercado

Más de un equipo tanteó la posibilidad de fichar a Fran Beltrán en el último mercado de enero. Sonó con fuerza la opción del Girona, donde Míchel avalaba su contratación, pero ni se produjeron finalmente ofertas en firme ni el jugador mostró voluntad de dejar el Celta. De haberse producido, su venta no iba a resultar un gran negocio para el Celta, que recibiría menos de lo que pagó en su momento por el futbolista.

El valor de mercado de Beltrán, por quien el Celta pagó 8 millones (el importe de su cláusula) en el momento de su fichaje, ha ido descendiendo en las últimas temporadas hasta los 6 millones, su punto más bajo, tras alcanzar un máximo de 18. Según el portal de referencia Transfermarkt, el centrocampista celeste alcanzó su valor de mercado más alto (18 millones) al final de su primera temporada con el Celta. Su cotización ha ido cayendo desde entonces, primero de forma leve y, desde el final de la pasada temporada de forma más acusada. A junio de 2019 era, con Brais Méndez, el futbolista más valioso del plantel celeste. Durante bastante tiempo su valor fluctuó entre los 12.5 y los 15 millones que, con 24 años ya cumplidos, valía el pasado mes de junio. Su precio cayó hasta los 10 millones en octubre pasado y ha bajado hasta los 6 tras la última actualización el pasado mes de enero.