Los nuevos roles del Celta
Benítez ha modificado la posición y el papel de algunos titulares, mantenido el papel de otros y ha dado galones a Starfelt, Bamba y Ristic con un dibujo inesperado

Ristic, Aspas, Unai, Mingueza y Douvikas celebran el tanto del griego ante el Barcelona / Toni Albir
Con mucho mejor juego que resultados, Rafa Benítez no ha tardado en armar en el Celta un equipo tipo reconocible, de sesgo propio, en el que se aprecian no pocos cambios de papeles con respecto al que tan apuradamente concluyó la pasada temporada. El preparador madrileño ha modificado la posición y la función en el equipo de algunos de los titulares con Coudet y Carvalhal, ha mantenido el papel de otros y ha dado galones a nuevas caras, principalmente a Starfelt, Bamba y Ristic, con un esquema de juego diferente al que él mismo pensaba emplear cuando asumió las riendas del equipo.
Cambios de papel
Óscar Mingueza, Luca de la Torre y Iago Aspas han adquirido con Benítez un nuevo papel. El barcelonés ha ganado protagonismo con el nuevo técnico tras ser el pasado curso residual con Coudet e importante luego con Carvalhal, que lo alternó como central y lateral derecho hasta que una importante lesión muscular en el muslo derecho (11 partidos de baja) lo relegó a la suplencia en el tramo final del pasado campeonato. Con Carvalhal ejerció mayormente como central derecho, con la misión de sacar la pelota y agregarse a la construcción de la jugada casi como un tercer mediocentro, explotando sus buenas condiciones en el pase en el último tercio de la cancha.
Benítez ve esencialmente a Mingueza como lateral derecho y lo ha empleado siempre en esta demarcación, desde la segunda jornada como carrilero diestro en línea de cinco defensas. Su protagonismo en el Celta ha crecido exponencialmente, hasta el punto de ser el único jugador de campo que ha jugado completos los seis partidos disputados hasta la fecha. Benítez lo utiliza como lateral de largo recorrido, con galones en la construcción de la jugada e influencia cerca del área rival para explotar su capacidad asociativa, precisión en el centro lateral y llegada. Suma un gol y es uno de los jugadores que más ha lanzado a puerta en este arranque de temporada.
Luca de la Torre se ha consolidado como titular con Benítez en una posición diferente a la que ocupaba con Carvalhal, que lo empleaba en banda izquierda. El madrileño ha puesto al californiano a cargo de la sala de máquinas en la posición en que venía jugando antes de fichar por el Celta. Luca comparte protagonismo con Fran Beltrán (que se mantiene en su rol), pero con un perfil más ofensivo, más libertad de movimientos para incorporarse al ataque y la misión de salir a presionar la salida de balón del adversario. En su faceta más ofensiva ya ha proporcionado importantes réditos al equipo. Los dos goles que este curso contabiliza Larsen vienen precedidos de un robo de balón de Luca cerca del área rival.
No menos llamativo es el nuevo papel que Iago Aspas ejerce con Benítez. El moañés juega ahora más retrasado, casi de mediocentro ofensivo (o falso nueve, en sus propias palabras) para actuar como catalizador del juego en el frente ofensivo. El gol se le está resistiendo más de la cuenta, pero en esta función de enlace Iago ha proporcionado otro tipo de réditos al Celta. El dato de Opta, la empresa estadística de análisis de datos de LaLiga, es elocuente: Iago Aspas es el jugador español de LaLiga que más ha participado en secuencias de ataque con el balón jugado que terminan en remate (disparos, ocasiones generadas y construcción ofensiva). Aunque no ha marcado, el morracense ha dado dos pases de gol y es el máximo asistente del equipo.
Mismo rol
Entre los jugadores que han mantenido el papel que venían ejerciendo figuran Iván Villar, que se ha consolidado en la portería, Beltrán, que sigue ejerciendo como pivote defensivo y Carlos Domínguez, quien últimamente ha adquirido protagonismo en el perfil izquierdo de la línea de tres centrales. Unai Núñez, mientras, mantiene sus galones, aunque como central derecho en defensa de cinco, en lugar de ocupar el perfil izquierdo del eje en línea de cuatro como acompañante de Aidoo, quien este curso ha desaparecido del mapa. Larsen, por su parte, se ha afianzado como el hombre más avanzado, cayendo no pocas veces a banda derecha.
Fichajes protagonistas
A la espera del papel que pueda representar Douvikas, que apunta buenas maneras, Starfelt, Bamba y Ristic han acaparado el protagonismo de las nuevas caras del equipo en este inicio de curso. El central sueco se ha revelado como el gran referente defensivo de Benítez. Ocupa el eje central de la línea y lo ha jugado absolutamente todo desde que ha estado disponible. Rigor táctico y dominio del juego aéreo son por ahora sus grandes avales.
No menos importante está siendo para Benítez Bamba, atacante versátil, con desborde, recorrido, gran capacidad de trabajo y notable talento asociativo. El técnico céltico ha empleado al marfileño mayoritariamente en la banda izquierda, pero también en el costado derecho, con interesantes prestaciones. Le ha faltado, si cabe, elegir mejor en la finalización de la jugada.
Fichado en el último día de mercado, Ristic se ha afianzado desde su llegada como la primera opción del técnico para cubrir la baja de Javi Galán en el lateral izquierdo. La falta de minutos que arrastraba en el Benfica no ha impedido a Benítez darle galones en perjuicio de Manu Sánchez, cuyo balance defensivo no convence al técnico. El serbio ha estado correcto. No ha cometido errores apreciables en defensa y ha mostrado precisión en los centros laterales las contadas veces que se ha incorporado al ataque.
Damnificados
El nuevo orden impuesto por Benítez presenta también damnificados. El más evidente es Aidoo, pieza clave de la defensa en las últimas temporadas, que ha desaparecido de escena con la llegada a Starfelt. El ghanés, pese a su gran rendimiento pasado, ha pasado en un abrir y cerrar de ojos de primer a cuarto defensa central en el orden de preferencias del técnico.
La lesión sufrida en vísperas de la visita a Anoeta y el posterior cambio de dibujo han sacado inesperadamente de la ecuación a Carles Pérez, futbolista influyente en el tramo final de la pasada campaña, del que este curso, tras adquirirlo el Celta en propiedad, se esperaba mayor participación. Recientemente recuperado de su lesión, el vallesano sigue a la expectativa, pero su titularidad se antoja difícil a menos que Benítez regrese al plan inicial de jugar con cuatro defensas, cuatro centrocampistas y dos delanteros.
Aunque no era titular el pasado curso, otro de los jugadores que ha menguado de forma notable su participación es Renato Tapia, aunque no es fácil discernir si la falta de protagonismo del internacional peruano se debe a estrictamente a una cuestión de orden técnico o al hecho de rechazar ser vendido en el último mercado y no renovar su contrato para poder salir libre en junio próximo.
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