La coladera del área pequeña

El Celta es el equipo de LaLiga al que más rematan desde el perímetro o dentro del área chica | 15 de los 24 goles encajados y 2 de los 4 penaltis en contra por el equipo de Benítez han llegado desde esta zona

Nico Willams controla el balón en el área celeste ante Starfelt y Bamba.

Nico Willams controla el balón en el área celeste ante Starfelt y Bamba. / EFE

Una de las primeras premisas que se marcó Rafa Benítez a su llegada al Celta fue reducir de forma drástica el elevado número de goles en contra encajado el pasado curso (53). Lejos de cumplirse, el problema se ha perpetuado, no tanto por la debilidad que el equipo muestra a balón parado –el equipo celeste se ha mejorado de forma considerable en la estrategia defensiva– como el castigo que recibe a escasos metros de la portería.

Héctor Ruiz, narrador de Movistar, ofrecía durante la retransmisión del último partido en San Mamés un dato que refleja bien a las claras esta lacra: el Celta es el equipo de LaLiga que más remates recibe en el área pequeña. Un vistazo a los 24 goles recibidos por el conjunto celeste confirma el problema. De los 24 goles recibidos este curso, 15 han llegado desde el borde o desde dentro del perímetro chico, 5 dentro del área grande, 1 desde fuera del área y 3 de penalti. De los tres penaltis en contra que le han marcado al Celta, dos se ha producido por una falta sobre la raya del área chica y otro, el último, por mano de Mingueza en San Mamés.

Los problemas comenzaron en la jornada inaugural ante Osasuna (Rubén García recoge el rechace de un remate de Budimir al travesaño para fusilar a Iván desde el pico el área chica) y se han prolongado hasta la última visita a San Mamés, donde el Athletic consiguió tres de sus cuatro goles desde dentro del área pequeña, uno Sancet y dos Guruceta, quien llegó a rematar hasta en cuatro ocasiones desde esta zona del campo.

Los celestes han recibido un solo gol desde fuera del área. Ocurrió hace tres jornadas en Montilivi. Su autor fue Yangel Herrera, con un trallazo desde la media luna después de recibir el balón de tacón de Aleix García que despejó al venezolano el terreno para armar con comodidad la pierna y descerrajar un tiro imposible para Guaita.

Otros cinco los ha recibido desde dentro el área grande. El segundo de Osasuna, obra de Moi Gómez (jornada 1), el segundo de Lewandowski en Montjuic (jornada 6), el segundo de Las Palmas, obra de Marc Cardona, que supuso la derrota en el último instante en el Estadio Gran Canaria (jornada 8) y dos de los tres que le marcó el Atlético de Madrid en Balaídos (jornada 10). Otro gol, el anotado por En Nesyri en la reciente visita del Sevilla a Balaídos, llegó desde el punto de penalti tras aprovechar el delantero marroquí un balón tonto rebotado en Mingueza.

Cuatro penaltis

El Celta ha encajado tres de los cuatro penaltis que le han lanzado esta temporada. Iván Villar detuvo el primero del curso a Rodrigo, pero ni el cangués ni posteriormente Guaita han logrado parar otro. Jonathan Viera le marcó el que le tiró al cangués y el valenciano no pudo detener posteriormente las penas máximas que le lanzaron Morata y, en el último encuentro contra el Athletic, Berenguer.

Dos de las cuatro penas máximas que le han lanzado al Celta este curso se produjeron por faltas sobre la raya del área chica, el de Starfelt a Marc Cardona que propició la remontada de Las Palmas en los últimos minutos de partido, y el de Iván Villar a Morata que supuso la (injusta) expulsión del guardameta céltico.

Aunque Benítez ha fracasado de momento en su objetivo de reducir el alto número de goles que el Celta viene recibiendo en las últimas temporadas, sí ha conseguido mejorar las prestaciones del equipo a la hora de defender las jugadas a balón parado. Un solo gol ha recibido el conjunto celeste con la pelota detenida, el que Jude Bellingham le marcó en Balaídos para decidir el duelo contra el Real Madrid a favor del conjunto que dirige Carlo Ancelotti. El nuevo astro blanco fusila a Iván Villar con un imponente testarazo desde el borde el área pequeña tras recibir el balón en segunda jugada de Joselu aprovechando un fallo de marca de la defensa celeste.

Solo dos goles menos en contra que hace un año

Rafa Benítez se propuso nada más llegar el objetivo de rebajar de forma considerable los 53 goles recibidos por el Celta la pasada temporada. El preparador madrileño está muy lejos de este objetivo. La realidad es que Benítez apenas ha recibido dos goles menos (24 por 26) de los que contabilizaban hace un año Coudet en doce partidos (el argentino fue despedido a comienzos del mes de noviembre) y Carlos Carvalhal en uno, con la diferencia de que el técnico argentino sumaba 4 puntos más que la clasificación que los que adornan actualmente el casillero celeste. Al Celta no le bastó el pasado viernes marcar tres goles al Athletic para puntuar en San Mamés. Tampoco los 2 que le marcó al Barcelona en Montjuic le alcanzaron para sumar un punto; y los 2 que el hizo al Getafe en un partido que jugó en superioridad numérica durante 75 minutos apenas le alcanzaron para puntuar. Para lograr la única victoria del curso, en el Power Horse Stadium, el Celta necesitó anotar tres goles. Se da la curiosa circunstancia de que el Celta ha recibido menos goles en Balaídos, donde desconoce la victoria después de siete comparecencias, que a domicilio, donde ya sumado 4 de los 7 puntos que figuran en su casillero (11 por 13). Por lo que respecta a goles a favor, el Celta suma los mismos que el pasado curso.

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