Buenas vibraciones

El Celta llega al ecuador de la pretemporada con buenas sensaciones futbolísticas y no poca faena por delante en los despachos para concretar los refuerzos pendientes. Rafa Benítez ha aprovechado el tiempo. La alta carga física de los primeros entrenamientos se ha combinado con el protagonismo del balón y trabajo táctico orientado hacia un modelo de juego sustentado en el orden y el rigor defensivo a partir del cual el preparador celeste quiere hacer crecer al equipo. La impronta de Benítez se ha dejado ver ya en los dos primeros amistosos de la concentración portuguesa con la goleada al Al Nassr y el buen desempeño ante el Benfica, dos rivales de enjundia (especialmente el campeón portugués) a los que los celestes dieron una convincente respuesta.

Mientras la puesta a punto avanza velozmente, el trabajo en los despachos progresa más lento, tanto en lo que respecta a salidas como sobre todo a las incorporaciones de los refuerzos que deben proporcionar un salto de calidad al plantel.

Rafa Benítez ha dado descanso a sus jugadores hasta la tarde de mañana, martes, momento en que retomarán el trabajo en la ciudad deportiva ya con Gabri Veiga y Manu Sánchez, para completar otras tres semanas de puesta a punto antes del estreno liguero.

Son los tres pilares sobre los que se sustenta la idea de juego del nuevo entrenador celeste. Benítez quiere un Celta bien posicionado sobre el tapete y que ocupe eficazmente el espacio sin el balón, pero también rápido y vertical para buscar la portería rival cuando robe la pelota. El orden y la intensidad estuvo presente en ambos amistosos. Contra el Al Nassr el cuadro vigués mostró una verticalidad y pegada considerable. La gran calidad del Benfica le obligó a defenderse más, pero no le impidió generar un mar de ocasiones claras de gol. La impresión, general, en todo caso, es que el Celta ha avanzado bastante a la hora de asimilar la idea de juego del nuevo técnico.

Desde el día de su presentación, Benítez anticipó que su idea es partir de una línea de cuatro defensores y armar el medio campo y el frente ofensivo en función de los futbolistas disponibles, el rival y las circunstancias que requiera el partido. Su dibujo de cabecera será el 4-4-2 y, ocasionalmente, el 4-2-3-1.

Los dos primeros amistosos han servido al técnico para hacerse una composición de lugar de los recursos con los que ya cuenta y evaluar la situación de sus futbolistas para establecer con quiénes cuenta y quiénes serán descartados o cedidos. El técnico ha repartido oportunidades entre todos y ha mezclado teóricos titulares y suplentes con buenas prestaciones. De la gira portuguesa salen especialmente fortalecidos Hugo Sotelo y Carreira (habrá que ver luego si tienen un sitio en temporada), ha deslumbrado por su rápida puesta a punto y calidad Aidoo y ha sorprendido positivamente Swedberg, al que urge buscarle una cesión que le garantice minutos. Pese a los pocos minutos y falta de acoplamiento, ha tenido un ilusionante debut y apunta alto Jonathan Bamba. Buen desempeño también de Miguel Rodríguez frente al Al Nassr (no jugó contra el Benfica por una sobrecarga) y Carlos Domínguez como pareja de Aidoo. La gira portuguesa ha permitido también a Benítez definir las necesidades del equipo a la hora de reforzarse.

Otra hornada que reclama un sitio

La falta de especialistas en algunos puestos, concretamente en el lateral izquierdo, han obligado a Rafa Benítez a improvisar soluciones. Fontán y Carreira se han repartido el protagonismo en la demarcación de lateral zurdo con mejores prestaciones del vigués, pese a jugar a pie cambiado en una posición que le era desconocida y que le genera ciertos problemas. La incorporación de Manu Sánchez mañana por la tarde permitirá al técnico enjugar este déficit.

A tres semanas del inicio de LaLiga, el Celta ha incorporado cuatro refuerzos (Carles Pérez, Manu Sánchez, Jonathan Bamba y Carlos Dotor), la mitad o menos de los previstos. Las incorporaciones han sido de distinto pelaje: se ha adquirido en propiedad a un atacante con calidad y experiencia que ya estuvo el pasado curso; se ha cambiado a Javi Galán por un lateral más joven y con proyección, pero menos rodado; se ha dado un importante salto de calidad a la banda izquierda con la contratación de un extremo de alto valor de mercado; y se ha incorporado un joven promesa de la cantera del Real Madrid de parecido perfil a Gabri Veiga para fortalecer el medio campo. El número de fichajes pendientes y las posiciones a reforzar van a depender del diagnóstico de Benítez y la posibilidades que ofrezca el mercado, pero no se esperan menos de cuatro fichajes y habrá que cubrir las salidas que se produzcan. Faltan al menos un defensa central, uno o dos mediocentros y un delantero.

El Celta incorpora a Carlos Dotor

El negociado de las salidas no se mueve desde que se concretaron, prácticamente en la misma semana, las ventas de Javi Galán, Orbelín Pineda y el Toro Fernández. A tres semanas del duelo inaugural ante Osasuna, persiste la incógnita de si algún equipo pagará, como el Celta sospecha, los 40 millones de la cláusula de Veiga. En la rampa de salida se encuentran, de momento sin concretarse su venta: Rubén, con gran probabilidad de ser vendido al Olympique de Marsella; Renato Tapia, cuyo traspaso al Lyon está bloqueado por un problema de límite salarial del conjunto galo; y Sergio Carreira, cuya continuidad es dudosa, bien por venta o prolongación de cesión. Se le busca acomodo a Paciencia, lo que despejaría el camino la llegada de un delantero, y a Swedberg, quien muy probablemente saldrá cedido.

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