A Rubén Blanco le esperan en Marsella

La declaración de Juan Carlos Calero de hace una semana, en la que aseguraba que la portería estaba bien cubierta con Ivan Villar, Rubén Blanco y Marchesín y que no creía que hubiese muchos movimientos, solo sirvió para desviar algo la atención de esa posición durante unos días. El Olympique de Marsella insiste en el fichaje del portero mosense que, tal y como publicó este periódico hace un mes, ve con buenos ojos seguir en el club del sur de Francia donde ya estuvo la pasada temporada en calidad de cedido.

Carlos Mouriño reconoció hace semanas que la de Rubén era una de las pocas ofertas en firme que habían llegado al club y que el asunto estaba en estudio. Poco había que analizar en realidad. El Celta ve con buena cara el traspaso de un canterano que también siente la necesidad de cambiar de aires definitivamente. Al Olympique de Marsella es al que le ha faltado algo de firmeza en su objetivo. Comenzó el verano muy entusiasta en la búsqueda de Rubén Blanco -que la pasada temporada compartió esa posición con el también español Pau López- y luego el asunto se enfrió ligeramente. Pero han vuelto en busca del meta gallego aunque rebajando algo su propuesta inicial. Marcelino, nuevo entrenador del conjunto francés, insiste en la necesidad de tener un portero cuanto antes y ha dado el visto bueno a Rubén.

La operación debería cristalizar en poco tiempo y situará al Celta en la disyuntiva de si es necesario reforzar ese puesto (a Marchesín aún le queda algún mes de recuperación tras romperse el talón de Aquiles) o van tirando mientras con Iván Villar y Coke Carrillo. Ayer se esperaba que Pablo Longoria, presidente del Olympique, hiciese alguna alusión al asunto en la rueda de prensa que convocó de forma inesperada en Marsella. Solo se dedicó a despedir a Payet, que deja el club de la Costa Azul. Evitó cualquier pronunciamiento sobre ese o cualquier otro tema. Pero los dos clubes siguen hablando y se espera que acaben alcanzando un acuerdo para que Rubén se convierta en jugador del Olympique de pleno derecho. Todas las partes implicadas desean el mismo final en esta historia con lo que la única duda es la cantidad en la que el Celta y el cuadro marsellés cierren las conversaciones.

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