El Celta agrega nuevos actores al gol

Durante buena parte de la temporada el gol ha sido en el Celta cosa de Iago Aspas y Gabri Veiga. El cuatro veces ganador del Trofeo Zarra y el nuevo talento de la cantera han acaparado la mayor parte de la producción goleadora del conjunto celeste, el morracense en sus números habituales; el porriñés asombrando con una pegada impropia de un centrocampista en su primera experiencia en LaLiga.

Carlos Carvalhal, sin embargo, ha conseguido sumar nuevos actores al gol que han contribuido de forma apreciable a consolidar la racha de siete partidos sin conocer la derrota que el Celta encadena desde la jornada 21 de Liga, cuando el Atlético de Madrid se llevó los tres puntos de Balaídos con un gol de Memphis Depay a las puertas del descuento.

Hasta esta última derrota encajada por los celestes, los goles de Aspas y Gabri representaban el 68 por ciento de todo el equipo. El moañés sumaba 9 y el louriñés 6 de un total de 22 que completaban Óscar Rodríguez (2), Larsen (2), Aidoo (2) y Paciencia (1).

Miguel llama a la puerta de LaLiga

Desde la visita al Reale Arena, sin embargo, la tarta del gol está más repartida. Aspas y Gabri siguen al frente en aportación, con 3 goles cada uno que representan algo más del 42 por ciento del global, pero han entrado en escena otros actores que hasta la fecha estaban inéditos frente al marco contrario. Carles Pérez y Haris Seferovic, con una estimable contribución de dos tantos por cabeza, se han incorporado de forma decisiva al carro del gol.

El delantero suizo no ha tardado en despejar el menor atisbo de duda que podía desprenderse de sus últimos meses en Turquía, donde apenas tuvo protagonismo en su cesión al Galatasaray. Seferovic ha rondado el gol desde su debut frente al Betis en el Benito Villamarín y solo ha necesitado cuatro jornadas para encontrarlo, en Balaídos, en la goleada al Valladolid (3-0). El suizo abrió el marcador que Veiga redondeó con su segundo doblete del curso. Su segundo gol lo anotó el artillero helvético frente al Almería, contribuyendo decisivamente al empate firmado ante el cuadro andaluz, que se adelantó por dos veces en el marcador. Tras algunos partidos alternándose en punta con Larsen como acompañante de Aspas, Seferovic ha desbancado de la titularidad al noruego.

El Celta salva la papeleta en el descuento

Más trabajo le ha costado dar con el gol a Carles Pérez, cuyo rendimiento ha florecido con Carvalhal. Todo le sonreía, salvo el gol. Tardó 25 partidos en encontrarlo. “Espero que vengan muchos más”, dijo, feliz, tras estrenarse en el campo del Espanyol. Y también anotó en el siguiente encuentro.

A los 6 tantos aportados por Aspas y Veiga y los 4 que contabilizan Seferovic y Carles se sumaron la pasada jornada, cuando todo parecía ya perdido, dos goleadores inesperados: Miguel Rodríguez y Paciencia. Entre ambos obraron un pequeño milagro en el Sánchez Pizjuán a los pocos minutos de que Acuña anotase el 0-2 para un Sevilla que jugaba con un hombre menos.

Ambos hicieron justamente lo que les pidió Carvalhal. Miguel, que encarara y chutara; Paciencia que cambiase el partido. Dicho y hecho. Entre los dos neutralizaron en 4 minutos una desventaja de 2 goles. Miguel abrió el camino en su primer disparo contra el portal de Dmitrovic y Paciencia, que al poco de salir al campo estrelló un balón contra la madera, anotó el gol del empate en el 93 con un esplendoroso testarazo. El portugués no marcaba desde la primera jornada de Liga.

La persistencia con que el Celta ha buscado el gol hasta el último minuto, incluso ganando el partido de forma cómoda, le ha proporcionado esta temporada dos autogoles del rival. Le Normand introdujo en propia meta en el descuento un centro de Aspas con el Celta volcado en busca del empate en el Reale Arena y Pathé Ciss hizo el segundo de los tres que el Celta le marcó al Rayo en Balaídos al enviar a las mallas un balón rechazado por el portero tras un buen remate de Seferovic.

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