El Celta muere en la orilla tras una de sus mejores travesías

Victoria muy del Atleti y derrota muy del Celta. Los vigueses expusieron todo su arsenal para llevarse el choque, pero Oblak primero, con varias intervenciones salvadoras, y Memphis en el 89, con un gol de rebote, destrozaron sus deberes (0-1). Iago Aspas rozó la gloria en Balaídos con dos ocasiones claras que llegaron, al igual que lo más destacable del choque, en la segunda mitad. La nota positiva fue el desempeño mayúsculo de un conjunto celeste que crece a pasos agigantados con Carlos Carvalhal y que en esta tarde dominical mereció, al menos, un punto, si no la victoria.

El técnico portugués comenzaba el duelo apostando por Renato Tapia en el eje de la defensa sustituyendo al sancionado Unai Núñez. El resto del plantel, el predecible, calcado al que se enfrentó al Betis la pasada semana, con un Javi Galán en pico de forma en el lateral izquierdo. Simeone, del mismo modo, en línea continuista. Con este escenario, gallegos y madrileños mostraron en la mitad inaugural su versión más conservadora, con nulas ocasiones evidentes de cara al gol. Los locales tan solo rubricaron un disparo a puerta, y los visitantes, ninguno. Fue Mingueza quien se estrenó, aunque de forma errónea, en su intento por romper el hielo, lo hizo a los 15 minutos de juego. Le siguió la contestación rojiblanca en las botas de Morata -a pase de Griezmann-, que se topó con un Tapia que cumplió con creces su cometido hoy en la retaguardia -excepto un detalle en el único gol-. El Celta aguantaba cualquier envite de un Atleti venido a menos últimamente y los del Cholo no acababan de conectar con la cita.

Antes del descanso, Mingueza lo volvió a intentar con un toque filtrado a Aspas, que llegó al fondo del campo y buscó atrás a un destinatario, sin éxito. En el 38, fue Carles Pérez, uno de los más activos este domingo, quien empalmó la bola desde fuera del área obligando a actuar a un indestructible Oblak. Este fue tan solo el aperitivo del guardameta esloveno, el hombre del partido.

Tras la reanudación, fueron los capitalinos quienes tomaron la delantera con varios conatos en terrirotio comanche. Ya en el 46, Morata probó los guantes de un Iván Villar que, de nuevo muy serio bajo palos, se erigió como alternativa principal al lesionado Marchesín -a quien sus compañeros le mostraron su apoyo saltando al césped con una camiseta- ante la recién llegada de su competidor, Diego Alves. No fue hasta el 57 cuando los locales gozaron de la ocasión más clara. En un cara a cara ante el omnipresente Oblak, Aspas le coló por debajo del brazo el cuero, y, mientras este se acercaba a la red, el cancerbero corrió para desviarlo en la misma línea de gol. Un cuarto de hora más tarde, llegaba el lance más protestado del choque: Savic era expulsado tras forcejear y agarrar de la camiseta a Seferovic -que entró en la segunda por un Larsen prácticamente desaparecido- cuando ya solo le quedaba el mismo Oblak por delante. La falta botada por Aspas tuvo similar desenlace que su anterior tentativa, aunque esta vez se encontró con el larguero.

Carlos Carvalhal: "El resultado es una gran injusticia"

En el ocaso del duelo, Carles Pérez suscribió un latigazo de los suyos, a pierna cambiada, desmerecido por un repetitivo Oblak. El balcánico también salvó de la quema a los colchoneros con otra intervención milagrosa en el 85 a un tiro dirigido a su propia portería por Reinildo mientras ya esperaba Aspas para empujarla -quizás en fuera de juego-. Cuando todo Balaídos esperaba la ansiada diana tras casi 90 minutos de trabajo, carácter y fe, se acabó encontrando con el mazazo más doloroso: un gol en la recta final o, lo que es lo mismo, morir en la orilla. Memphis, el ex del Barça, calzó en el 89 un rechace en el área pequeña, tras un disparo de Carrasco que pegó en Carles Pérez, y empujó el esférico a la media vuelta para adentro encetando su marcador personal con el Atleti. Tapia se quedó rezagado en la caseta propia validando la posición del holandés, que maniobró delante de su cara. Finalmente, al Celta no le dio tiempo ya ni siquiera a subirse a un bote salvavidas.

La escuadra de Carvalhal marcha en la 14.ª posición con 23 puntos, coqueteando con los puestos de descenso, que le distan a tres. La próxima jornada se enfrentarán a la Real Sociedad de Brais Méndez en tierras vascas, será el sábado de carnaval a la hora de la comida, las 14.00 horas.