El COVID golpea con dureza al Celta

Los últimos test realizados antes de las vacaciones detectan cuatro positivos en la plantilla celeste - El club teme que en los próximos días aparezcan más contagios - El próximo partido de LaLiga es en nueve días

Los jugadores del Celta posaron juntos en el último entrenamiento

Los jugadores del Celta posaron juntos en el último entrenamiento / // RC Celta

R. V.

Era cuestión de tiempo. El COVID, hasta ahora casi inexistente en las instalaciones del Celta, ha golpeado con especial virulencia a la plantilla celeste justo cuando disfrutan de unos días de descanso por Navidad. Hasta cuatro jugadores del primer equipo han dado positivo en los últimos test realizados por los servicios médicos del club a comienzos de esta semana. Los afectados ya se encuentran aislados en su domicilio, en perfecto estado pero guardando la cuarentena prevista en estos casos, que es de al menos 10 días. El resto de futbolistas, cuerpo técnico y empleados que trabajan día a día junto a los afectados se han realizado nuevas pruebas para saber si el brote va todavía a más.

El próximo lunes el equipo retoma los entrenamientos y lo hará, al menos, con cuatro jugadores menos. Fran Beltrán, Brais Méndez, Nolito y Jeison Murillo no estarán tras haber dado positivo en la última PCR realizada antes de iniciar las vacaciones. Se desconoce por el momento si habrá más afectados, pero en el club temen que en los próximos días aparezcan nuevos contagios. Un día clave para saberlo será el lunes, cuando todos regresen a la Ciudad Deportiva Afouteza para someterse a una nueva PCR y a un antígeno, tal y como obliga el nuevo protocolo dibujado por LaLiga para tratar de paliar los efectos derivados de la pandemia. En la patronal están asustados por el elevado número de contagios que está habiendo en el fútbol español en las últimas semanas y de los que no se ha escapado el Celta. Hasta la fecha ya se ha suspendido el Lugo-Almería tras los cuantiosos positivos registrados en el equipo gallego.

La sesión del pasado martes finalizó con tranquilidad. Coudet ordenó a sus jugadores entrenar los dos primeros días de la semana antes de darles un merecido descanso. Al finalizar el entrenamiento todos los integrantes de la primera plantilla posaron en una distendida foto que poco hacía prever lo que pasaría pocas horas después. A primerísima hora del miércoles llegaba la impactante noticia a los servicios médicos del club: tres futbolistas habían dado positivo. Rápidamente fueron avisados y aislados en sus respectivos domicilios, pero al desconocer el origen del contagio y después de haber compartido varios días en el vestuario de la ciudad deportiva, se temía que el número aumentase con la realización de nuevos test. Y así fue.

Ayer mismo apareció un cuarto jugador contagiado y en el Celta cree que no será el último. Tal y como señala el nuevo protocolo de LaLiga, los vestuarios, gimnasios y comedores son los lugares más vulnerables y en los que se pueden producir más contagios, y las tres estancias son empleadas a diario por los futbolistas.

Todo ello pese a que el Celta fue uno de los equipos más precavidos del campeonato. Días antes de que entrase en vigor la nueva normativa aprobada por el organismo que preside Javier Tebas, los galenos del club ya habían adoptado la decisión de realizar test de antígenos diarios a todo el personal, deportivo y no deportivo, presente en las instalaciones en las que se mueve el primer equipo. La medida atendía a que si un día aparecía algún positivo, algo bastante probable tal y como se está expandiendo la pandemia por el resto de conjuntos del fútbol español, se pudiese detectar lo antes posible. De esta manera se aislaría al jugador antes de que pudiese ser un foco de contagio. Con lo que no contaban es con que surgiesen tantos positivos al mismo tiempo y ya estudian cual puede ser el origen del mismo.

Las precauciones del club no terminaron ahí. Varios jugadores han optado estos días por salir de Vigo para reencontrarse con sus seres queridos o conocer nuevas ciudades. Okay, por ejemplo, regresó a Turquía, mientras que Néstor Araújo decidió pasar la Nochebuena en París. Sabedores de que algunos integrantes de la plantilla no estarían localizables, los médicos repartieron un buen número de test para que ellos mismos llevasen un control lo más exhaustivo posible de su salud. Si alguno resultaba ser positivo podría controlarse antes de regresar a los entrenamientos.

Esos futbolistas que no se encuentran en Vigo están siguiendo las indicaciones de los doctores y, en caso de estar contagiados, tendrán que regirse por las diferentes normativas que haya en sus lugares de destino. Los que sí permanecen en Vigo se han realizado nuevas pruebas PCR para saber si el brote es todavía mayor que el actual. Por eso no se descarta que en los próximos días, cuando el virus pueda haber hecho más efecto en los jugadores, aparezcan más contagiados.

Pese a tener vacaciones, varios futbolistas siguen acudiendo a las instalaciones de la ciudad deportiva estos días. Kevin, Galhardo y Solari, los tres que aparecen en el parte médico y que continúan con sus respectivos procesos de recuperación, tienen sesiones cada mañana. Ayer, además, también acudió Iago Aspas para tratar de conservar la forma de la mejor manera posible. Todos ellos, así como los fisios y personal de mantenimiento presentes, fueron sometidos a test.

Con todo esto, y a la espera de lo que determinen las nuevas pruebas y las que se realizarán el próximo lunes, el Celta tiene un partido de LaLiga ante el Betis en nueve días. Los jugadores afectados hasta este momento podrían llegar al encuentro, aunque en el caso de hacerlo lo harían sin haber realizado entrenamientos previos y prácticamente pasando del aislamiento en su domicilio al avión. El cuerpo técnico les ha facilitado ejercicios para realizar en casa y tratar de mantener la musculatura lo más activa posible, pero es evidente que llegarán algo faltos de ritmo.

Lo que de momento no peligra es el encuentro ante los verdiblancos. LaLiga es bastante laxa en cuanto a los procedimientos para suspender un choque. Cada equipo puede aplazar un partido hasta el mes de marzo siempre y cuando no pueda reunir entre primer equipo y filial un mínimo de trece jugadores, siendo al menos uno de ellos portero y con al menos cinco con ficha del primer equipo. Eso justo fue lo que le pasó al Lugo en la última jornada del año y fue lo que llevó a la patronal del fútbol a aplazar su encuentro ante el Almería.

El Betis, por su parte, también ha registrado varios positivos en los últimos días y también está a la espera de los resultados de los PCR realizados para saber si los contagios van a más. Entre los afectados está el exdelantero celeste Borja Iglesias, que conoció su contagio en una visita a un programa de televisión.

Sea como fuere, y para evitar la expansión del virus, el Celta ha decidido volver a cerrar a cal y canto las instalaciones deportivas de Afouteza. Con el nuevo protocolo, ya en vigor, regresa el uso de mascarilla FFP2 por todos los jugadores, la prohibición de sentarse más de cuatro personas en una mesa del comedor y, lo más importante, la realización de antígenos de manera diaria. Además, LaLiga sugiere a todos los equipos que los jugadores eviten el uso de vestuarios, insistiendo en que la mejor opción es que los futbolistas, tanto en los entrenamientos como en los partidos, acudan ya vestidos con la ropa de juego desde casa y posteriormente se duchen en sus hogares o en el hotel.

La pandemia en esta ocasión se ha cebado con el Celta, que hasta ahora la había sorteado bastante bien. Desde que se iniciaron los contagios en el mundo del fútbol, en marzo de 2020, en el conjunto celeste han resultado positivos Aidoo en dos ocasiones, Santi Mina y Brais Méndez durante el verano del pasado año, Sergio Álvarez y Denis Suárez. Además, el filial tuvo un brote importante durante la última pretemporada que le impidió disputar encuentros de preparación antes de comenzar la liga.

Último entrenamiento

El Celta realizó el martes la última sesión de entrenamiento antes de las mini vacaciones concedidas por Coudet a sus jugadores para que disfrutasen de la Navidad con sus seres queridos. Futbolistas y cuerpo técnico acudieron a la Ciudad Deportiva Afouteza para realizar un suave entrenamiento en el que reinó el buen ambientes. Los últimos resultados cosechados por el equipo celeste, unidos a la mejoría en el juego, han cambiado la cara en todos los integrantes de la plantilla, mucho más risueños estas semanas. Todos ellos posaron tras la sesión para mostrar la alegría reinante en el vestuario. Sin embargo, todo se torció pocas horas después cuando los últimos test realizados arrojaron hasta tres positivos entre los jugadores, a los que hay que sumar un cuarto conocido ayer. Habrá que esperar a nuevas pruebas para conocer si el brote va a más o se contiene.