El caso Bryan Bugarín sigue trayendo cola. La marcha de la gran estrella de La Liga Promises al Real Madrid este verano abrió un cisma con la agencia de representación del jugador que tiene hoy su continuación en el Santiago Bernabéu.

Y es que según avanza Radio Estadio, el Celta no asistirá al palco principal de Concha Espina como protesta por una polémica que no todavía no se puede dar por finalizada.

De esta forma, Carlos Mouriño dejará sólo a Florentino Pérez en el día de la inauguración del reformado coliseo merengue. El máximo mandatario celeste se sentará en las gradas como un aficionado más, acompañado por el vicepresidente Pedro Posada.

La decisión sigue la estela de la tomada en febrero de 2016 con el FC Barcelona. En aquella ocasión fue la marcha del infantil Anwar Mediero la que propició el plantón de Mouriño al Bartomeu en el Camp Nou, dando por rotas las relaciones entre ambos clubes.

Igual que con el Real Madrid ahora -club que facilitó la salida de Miguel Baeza el verano pasado- la entidad viguesa mostraba su tolerancia cero con este tipo de prácticas al cesar las comunicaciones con el club que habían considerado modelo a seguir.

En los años anteriores, jugadores como Rafinha, Fontás y Sergi Gómez o entrenadores como Eusebio y Luis Enrique recorrieron el particular puente aéreo entre A Madroa y la Ciudad Condal.