Iago Aspas está en boca de todos los amantes del fútbol. Una semana más, ha salvado al Celta y, desde su reincorporación, los celestes han sumado 7 de 9 puntos y han salido del descenso. Sin él, el equipo vigués había conseguido 4 de 36 puntosy estaba sumido en un pozo desde el cual no se veía salida. La ciudad se agarra a su coraje como buque salvavidas en medio de la marea de final de temporada, en el que el conjunto de Fran Escribá depende de sí mismo para quedarse en primera división.

Tras la hazaña épica ante el Villarreal, con dos goles después de tres meses en el dique seco, llegó la cita de Huesca. En El Alcoraz, el de Moaña agrandó su figura con un gol y dos asistencias, una de ellas, sobre la bocina. Pero quedaba el choque ante la Real Sociedad para cerrar una semana casi perfecta. El guion, como si fuera sacado de una película de superhéroes, comenzó con nubarrones para el Celta y sobre Balaídos: en medio del diluvio que bañaba Vigo, los vascos se adelantaban en el marcador con un penalti dudoso de Olaza sobre Oyarzabal. En la segunda mitad, apareció Aspas con dos goles y participando en la jugada del tercer tanto, obra de Maxi Gómez.

Ante esta situación, los aficionados celestes y los seguidores del genio gallego se han pronunciado en redes sociales: quieren reconocerle este trabajo y amor por el club de una manera especial. No basta con corear su nombre en Balaídos o recrear un altar en los aledaños del estadio. Las ideas de los devotos van más allá. A raíz de un tuit del comunicador Aitor Lagunas, en el que expone cuatro opciones, los tuiteros se han lanzado a proponer medidas para agradecer al 10 del Celta todo lo que ha conseguido en el club de la ciudad olívica. El nombre de una calle, el del aeropuerto, el del estadio o incluso el de la ciudad.

Las respuestas a la publicación dejan claro que hay un abanico de medidas que los futboleros consideran para que Vigo le devuelva a Iago Aspas lo que este le ha dado a la urbe gallega: "Hacerle presidente del club", cambiar el nombre de la ciudad por "Aspasburgo" o "Iagópolis", "dedicarle un tifo en Balaídos", levantar una estatua o crear un clon. Muchos de ellos, sin embargo, prefieren no elegir: "Todas las anteriores". Y los rivales preferirían no sufrirlo: "Como rival directo, odiarlo (con perdón)".