Emotivo tributo a Dani Portas

El Festival de Bandas de Meaño honró la memoria del trombonista

Una de las formaciones participantes.

Una de las formaciones participantes. / T. Hermida

Tino Hermida

La Praza do Concello de Meaño se quedó pequeña para acoger el “XXXII Festival de Bandas de Música de Meaño”, reconocido como el decano de su género en Galicia.

El público respondió sobremanera en una edición cargada de emotividad, al convertirse a la par en homenaje a Dani Portas, emblemático trombonista de la Banda Unión Musical de Meaño (BUMM), maestro y director de varias escuelas y formaciones, y que fallecía el pasado mes de febrero a causa de una dolencia cardíaca.

Emotivo tributo a un trombonista

Un momento del desfile de las bandas. / T. Hermida

Justo el pasado año, la BUMM interpretaba en este festival el pasodoble “Dani Portas”, que fuera concebido en su honor por el maestro y director de Salceda, Juan Lois Diéguez, y que para la ocasión dirigía entonces el propio Dani Portas.

Nada hacía prever la adversidad que acaecería diez meses después. Desde sus 14 años, cuando la segunda edición de este festival, el trombonista no se había perdido un solo año como músico de la BUMM esta cita.

Emotivo tributo a un trombonista

Los músicos participantes. / T. Hermida

Esta vez, en su ausencia y honor, la Unión Musical de Meaño, bajo la dirección del maestro Diego Javier Lorente López, contó con el refuerzo de numerosos músicos amigos del trombonista.

Unos desplazados para la ocasión de Palma de Mallorca, Oviedo y diversas partes de Galicia, otros miembros de la Municipal de Santiago –de la que Dani Portas era música titular– y otras bandas que no quisieron perderse la ocasión de subirse al escenario para tocar en su honor.

Franco Cesarini

Juntos, en su turno de concierto, interpretaban el “Blue Horizons” de Franco Cesarini, obra concebida como elegía póstuma del compositor a su madre fallecida, y que casaba con el tributo de la BUMM a Dani Portas. Tres movimientos de un “Blue Horizons” que la formación meañesa tocaba al completo.

Diego Lorente aludía a la metáfora de la vida: “En el primero Cesarini evoca el nacimiento, que viene del agua y del mar; luego, el segundo simboliza el devenir de la vida; y el tercero y último, la llegada al paraíso tras la muerte”.

“Tierra Mítica”

El repertorio de la Unión Musical de Meaño siguió con “Tierra Mítica”, del valenciano Bernardo Adam Ferreiro, y concluyó con “Sang till Lotta” de Stefan Schulz.

La jornada nublada ayudó también a la buena afluencia, al presentarse el festival como cita idónea para los melómanos.

Emotivo tributo a un trombonista

Público puesto en pie durante el concierto. / T. Hermida

Los conciertos se sucedieron en la plaza, cubierta por una capa. El primero a cargo de la Banda Municipal de Caldas de Reis que, dirigida por el maestro Javier Penido Ferreiro, interpretó entre otras obras “The Story fo Anne Frank de Otto M. Schwarzk.

Una banda que, precisamente también había dirigido en su trayectoria Dani Portas, razón por la que estaba presente también entre el público el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey.

Le siguió la viguesa Unión Musical de Valladares que, bajo la batuta de César Posada Figueiras, ofreció un repertorio con sello nipón.

Al filo de las 21.00 horas, llegaba la parte más emotiva, con un regalo a la familia de Dani Portas, presente en el evento, a Diego Javier Lorente que también venía de sufrir un revés familiar esta semana, y que supuso el momento álgido con los aplausos más emotivos de la tarde.

El evento concluyó con las tres bandas de pie y al unísono, en esta ocasión bajo la batuta del maestro David Fiuza –otrora director de la BUMM y ahora de la Municipal de Santiago que contaba Dani Portas entre sus filas– interpretando el himno gallego para despedir el festival.

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