Galicia coloca sus arroaces en el atlas mundial de los cetáceos

Consagran a las Rías Baixas como Área Importante para Mamíferos Marinos

Una familia de delfines mulares en la ría de Arousa.

Una familia de delfines mulares en la ría de Arousa. / BDRI

Manuel Méndez

Manuel Méndez

La costa gallega, y las Rías Baixas, en particular, han sido incluidas entre las Áreas Importantes para Mamíferos Marinos (IMMA) existentes en todo el planeta.

Una figura de protección en la que se definen porciones concretas de hábitats que resultan importantes para los cetáceos y pueden ser acotadas para desarrollar en ellas todos tipo de acciones vinculadas al estudio y conservación de las diferentes especies.

En este caso las Rías Baixas destacan por la presencia de diferentes especies de delfines y ballenas, aunque hay una que juega un papel especialmente llamativo, como es el delfín mular o arroaz.

Las principales zonas de la Península Ibérica.

Las principales zonas de la Península Ibérica. / FdV

Los expertos nacionales e internacionales entienden que las aguas de las Rías Baixas “son cruciales” para su reproducción, destacando, por ejemplo, que cada año se detectan y estudian numerosas hembras lactantes y arroaces recién nacidos.

Un hecho del que se ha informado en numerosas ocasiones y ha demostrado el Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), cuyo trabajo en O Grove durante las dos últimas décadas ha sido crucial para lograr esa declaración de las Rías Baixas como Área Importante para Mamíferos Marinos.

Áreas Protegidas de Mamíferos Marinos

Así la reconoce el Grupo de Trabajo sobre Áreas Protegidas de Mamíferos Marinos, creado en 2013 por el Comité Internacional sobre Áreas Protegidas de Mamíferos Marinos y la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de Mamíferos Marinos (UICN).

Dos arroaces juveniles y sus madres nadando entre bateas, en la ría de Arousa.   | //  BDRI

Dos arroaces juveniles y sus madres nadando entre bateas, en la ría de Arousa. | // BDRI / Manuel MéndezManuel Méndez

La marsopa común (Phocoena phocoena), las orcas (Orcinus orca), los citados delfines mulares, también llamados delfín nariz de botella o delfín de hocico de botella (Tursiops truncatus), y el más escurridizo delfín común, delfín común oceánico o delfín de aletas cortas (Delphinus delphis), son algunas de las especies que, a la postre, pueden salir beneficiadas de cuantas medidas de estudio o conservación se deriven de la designación de Rías Baixas como Área Importante para Mamíferos Marinos (IMMA).

Ballena azul

Al igual que sucede con la cada vez más abundante ballena azul (Balaenoptera musculus), los delfines listados (Stenella coeruleoalba) y los de Risso (Grampus griseus), los calderones o ballenas piloto, (Globicephala) y el rorcual aliblanco, ballena minke común o ballena enana (Balaenoptera acutorostrata).

Lógicamente, muchas de esas especies tienen auténticos santuarios distribuidos por todo el planeta que ya figuran como zona IMMA, de ahí que en el caso concreto de la referida a Galicia, se haga un reconocimiento centrado en la notable presencia en estas aguas del arroaz o delfín mular.

Alumnos del BDRI estudiando a los delfines mulares.   | //  BDRI

Alumnos del BDRI estudiando a los delfines mulares desde embarcación. / BDRI

“Nuestra investigación sobre estas especies ha jugado un papel decisivo en este logro, contribuyendo a la conservación de la vida marina en las aguas gallegas y reforzando la urgente necesidad de aunar esfuerzos para proteger tanto a esos mamíferos marinos como al hábitat único de las Rías Baixas”, reflexiona el doctor Bruno Díaz López, director del BDRI.

Satisfacción

Como no podía ser de otra manera, en este centro de investigación y divulgación, que cada año recibe alumnos llegados de todo el mundo, se felicitan por la inclusión de las Rías Baixas entre las Áreas Importantes para Mamíferos Marinos (IMMA).

Todo un acontecimiento que se produce unos meses después de que, a instancias del propio BDRI, la Sociedad Europea de Cetáceos (ECS, por las siglas en inglés de European Cetacean Society) organizara en el Ayuntamiento de O Grove un exitoso congreso en el que participaron medio millar de personas procedentes de 41 países.

La delimitación de las rías gallegas.

La delimitación de las rías gallegas. / FdV

Entre los asistentes se encontraba miembros del Grupo de Trabajo sobre Áreas Protegidas de Mamíferos Marinos, que ahora define como una especie de santuario para los delfines mulares una zona de 1.346 kilómetros de superficie que se corresponde con las rías gallegas.

Este territorio “tiene una importancia ecológica excepcional para el delfín mular”, albergando “una población costera residente con fuertes asociaciones grupales, agregaciones inusualmente grandes y patrones estacionales que reflejan la dependencia de la población de los hábitats únicos proporcionados por las rías”, esgrimen los expertos.

Nuestra investigación sobre estas especies ha jugado un papel decisivo en este logro, contribuyendo a la conservación de la vida marina en las aguas gallegas y reforzando la urgente necesidad de aunar esfuerzos para proteger tanto a esos mamíferos marinos como al hábitat único de las Rías Baixas

Bruno Díaz López

— Director del BDRI

Y añaden que “sirven como zonas esenciales para la reproducción” de la especie, ejerciendo como una especie de guardería, tal y como en otras ocasiones apuntó el BDRI.

“Despensas”

El mismo centro que también comparó rías como la de Arousa con grandes despensas para los arroaces, en las que resulta más fácil encontrar alimento y enseñar a las crías a cazar.

Algo en lo que abunda el Grupo de Trabajo sobre Áreas Protegidas de Mamíferos Marinos cuando asegura que “las rías ofrecen zonas de alimentación altamente productivas durante todo el año” y son aprovechadas por los delfines adultos para “mostrar estrategias de alimentación adaptables”.

En definitiva, que “los delfines mulares muestran en las Rías Baixas comportamientos únicos”.

Pero también se detecta un lado negativo, como el que conforman “la captura accidental, sobrepesca, contaminación marina, impactos de la acuicultura y otras amenazas significativas que requieren de esfuerzos de conservación urgentes”, sostienen los especialistas.

Fotoidentificación

Para designar a las Rías Baixas como Área Importante para Mamíferos Marinos (IMMA), el Grupo de Trabajo sobre Áreas Protegidas ha barajado y asumido multitud de informes y estudios científicos firmados por Bruno Díaz y otros investigadores adscritos al BDRI, correspondientes a dos décadas de intenso trabajo.

De ellos se desprende que las aguas gallegas “albergan una notable población residente de delfines mulares costeros” y que ha podido ser estudiada con todo lujo de detalles “mediante métodos de fotoidentificación, marcación y recaptura”.

Ese ambicioso trabajo científico del Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI, por las siglas en inglés de Bottlenose Dolphin Research Institute), permite determinar las características individuales de cada arroaz, “incluida la edad y el sexo, así como las preferencias ecológicas y sociales que pueden explicar el movimiento de los individuos”, tanto dentro de cada ría gallega como desplazándose de unas a otras.

El Grupo de Trabajo sobre Áreas Protegidas de Mamíferos Marinos aclara, además, que “los delfines mulares están presentes en Galicia todo el año, sin fluctuaciones estacionales sustanciales en su presencia”.

Agregaciones

Y rías como Arousa, Vigo, Pontevedra, Ares-Betanzos y Muros-Noia “sirven como sitios de agregación primarios para la mayoría de los individuos de la población residente”, detectándose un menor movimiento entre rías durante los meses de invierno.

Los datos recogidos también revelan una media de 1,4 avistamientos por hora en Arousa, y que fuera de las rías la presencia de los mulares es menos frecuente, con un promedio de 0,1 avistamientos por hora.

“Estas pocas observaciones se caracterizan por el movimiento de grupos entre rías o la presencia de delfines mulares en tránsito, con un comportamiento más pelágico”, esgrime la comunidad científica.

En otro de los estudios aludidos del centro de investigación del medio marino asentado en O Grove, éste realizado entre 2014 y 2022, se concluye “que el 94% de los grupos de delfines mulares se ubicaban dentro de las rías, reafirmando su fuerte asociación con estas ensenadas”.

Además, “los estudios de fotoidentificación han confirmado aún más el movimiento regular de individuos entre las rías y sus preferencias por estos hábitats”.

Residentes

Otro de los trabajos del BDRI, que aún está vigente, ya que ha sido impulsado por el Gobierno de España para el periodo 2023-2025, sirve para confirmar también la abundancia de arroaces residentes.

A mayores, dicen los investigadores que la oxigenación del agua, la concentración de nutrientes y los afloramientos costeros son fundamentales en la determinación de los patrones de agregación espacio-temporal de estos delfines, constatándose la existencia en las rías gallegas de “familias” más numerosas que en los demás territorios.

A esto se suma el hecho de que “los delfines mulares utilizan las rías gallegas como zona de cría”, sobre todo entre junio y septiembre.

“La evidencia de hembras gestantes y/o lactantes, así como de neonatos y juveniles, confirma que los delfines mulares dan a luz y cuidan a sus crías en las rías gallegas hasta que llega el destete”.

A mayor abundamiento, las Rías Baixas han sido incluidas entre las Áreas Importantes para Mamíferos Marinos (IMMA) atendiendo a su productividad, ya que esto las convierte en una “zona de alimentación vital para los delfines mulares comunes, ofreciendo una abundancia de recursos alimenticios de alta calidad”.

En relación con esto se hace constar que “las rías gallegas son reconocidas por su riqueza alimentaria, tanto en calidad como en cantidad, documentándose en diferentes estudios la importancia de sus aguas para satisfacer las necesidades dietéticas de los delfines mulares”.

La investigación llevada a cabo, en cualquier caso, no solo resalta la “amplia y diversa gama de recursos alimentarios para los delfines mulares”, sino también que estos han sabido adaptarse “para navegar en entornos alterados por el hombre”.

Seguimiento de los delfines desde la costa de O Grove.

Seguimiento de los delfines desde la costa de O Grove. / BDRI

Y de ahí “las interacciones” también documentadas con la actividad acuícola que se desarrolla en las bateas de mejillón y con la acción diaria de la flota de bajura, dando como resultado “estrategias de alimentación específicas que dejan patente el ingenio de estos delfines dentro de sus zonas de alimentación”.

Conviven con los mejilloneros

El informe que justifica la inclusión de Galicia en las Áreas Importantes para Mamíferos Marinos (IMMA) reconoce la valía de los estudios que demuestran que los arroaces emplean en las rías gallegas “diversas técnicas de alimentación, incluida la alimentación cooperativa, que requiere de un alto grado de organización social y adaptación conductual”.

Algo de lo que ya se ha informado en FARO en diversas ocasiones, con motivo de los trabajos de campo desplegados por el BDRI, el centro dirigido por Bruno Díaz que se dedica desde O Grove al estudio y la conservación de la biodiversidad marina, centrando sus estudios en depredadores superiores como los delfines, marsopas, ballenas, nutrias y aves marinas.

Esos estudios dejan patente, por ejemplo, que si bien la acuicultura ha introducido cierta complejidad en las rías, debido a la presencia de bateas, esa misma complejidad ha propiciado “variaciones en la distribución y abundancia de los recursos, fragmentando efectivamente el hábitat de los delfines mulares”.

Bancos marisqueros y bateas

Y algunos “se han adaptado a estos cambios, utilizando con frecuencia áreas de cultivo de mariscos –bancos marisqueros y bateas– como zonas de alimentación”.

Un delfín saltando en la ría.

Un delfín saltando en la ría. / BDRI

Para lo cual “emplean estrategias de búsqueda de alimento específicas” que los llevan a capturar a sus presas dentro de los propios viveros flotantes, “beneficiándose de una fuente de alimento fiable y accesible”.

Esto, a su vez, “da como resultado un menor gasto energético de los delfines, ya que no tienen que perder tanto tiempo buscando alimento”.

Además de propiciar “las continuas interacciones” con los bateeiros, hasta el punto de que pueden haber dotado a algunos arroaces “de una comprensión íntima de las características de estas áreas alteradas por el hombre”.

Un nivel de conocimiento que “les permite obtener eficientemente los recursos alimentarios concentrados dentro de estas estructuras”.

Desde la Antártida hasta Libia pasando por Australia

Para que la costa gallega fuera incluida entre las Áreas Importantes para Mamíferos Marinos (IMMA), ha tenido que superar un exigente proceso de selección dirigido por expertos y que implica “la recopilación y evaluación” de todo tipo de estudios, documentos o pruebas que justifiquen la catalogación.

Hay que tener presente que las IMMA se identifican mediante un proceso que dura aproximadamente un año, con el objetivo de “involucrar a una amplia gama de representantes dentro de las comunidades científicas y conservacionistas”.

Lo que hacen los expertos es seleccionar zonas como las Rías Baixas “en función de los conocimientos, experiencias y habilidades específicos de la región que resulten relevantes para aplicar los criterios de selección de las IMMA”.

Todo el proceso se distribuye en cinco fases, comenzando por la de nominación de candidaturas, es decir, las llamadas “Áreas de Interés Preliminares”.

En la segunda fase se afronta el desarrollo de cada IMMA candidata, en un proceso de varios pasos guiado por el Grupo de Trabajo que incluye “talleres regionales” que se convocan con una antelación de entre 4 y 6 meses y revisan todas las candidaturas.

En una tercera etapa, el Grupo de Trabajo y la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de Mamíferos Marinos (UICN) designan un “panel de revisión” independiente, el cual se ocupa de “evaluar la solidez científica de las propuestas y el cumplimiento de los criterios establecidos”.

Ya en la cuarta y quinta fases o etapas, la de “informes, comunicación, revisión final y calificación del estatus IMMA”, el Grupo de Trabajo pone a disposición del público las zonas confirmadas y su documentación asociada, como en este caso se hizo con la zona de actuación y protección correspondiente a la costa gallega.

Entre esas IMMA, algunas tan llamativas como las que conforman Australia-Nueva Zelanda y el sudeste del Océano Índico; la de Mar Negro, Sistema de Estrechos de Turquía y Mar Caspio; o las IMMA localizadas en la Antártida, Turquía, Libia, Italia, Ucrania, Francia y República Checa. Ahora, como queda dicho, también aparece la IMMA gallega, en este caso centrada en el delfín mular y sustentada por los informes científicos emitidos desde el BDRI en las dos últimas décadas.

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