Vilagarcía pone en marcha una comisión de seguimiento para reubicar los contenedores mal situados

El plan de renovación de los contenedores de basura en las zonas urbanas de Vilagarcía –a consecuencia del cambio de empresa concesionaria– casi ha completado su primera fase, la de sustitución, que se encuentra “muy avanzada”, afirman desde el Concello. Los cambios de emplazamiento de los depósitos –que casi triplican en capacidad a los anteriores– han provocado una cascada de quejas ciudadanas que se irán solventando en una segunda fase que ya ha comenzado: la de supervisión.

Así, se ha creado una comisión de seguimiento en la que concejales, responsables de Urbaser, Policía Local, técnicos municipales y maestros composteros analizan de forma individual cada caso y posteriormente realizan una visita de campo para tratar de corregir la ubicación que ha dado lugar a problemas. Por poner un ejemplo, el jueves pasado acudieron a una treintena de puntos y esta misma semana comenzarán a ejecutarse las medidas acordadas para mejorar esos emplazamientos.

Desde Ravella recalcan que esta segunda fase ya estaba prevista debido a las dificultades que pudieran surgir con el traslado de contenedores. Y es que en ciertos casos han suprimido aparcamientos (como en Edelmiro Trillo o en el entorno de la gasolinera de San Roque), ocupado zonas de carga y descarga (frente a la Casa Jaureguízar) o han provocado problemas de visibilidad para los conductores (en Rosalía de Castro).

Vecinos de Vilagarcía en pie de guerra contra la ubicación de los nuevos contenedores

Estos son los criterios

Muchos ciudadanos se preguntan qué criterios se han seguido para decidir las nuevas ubicaciones. Según explicaciones del gobierno local, uno de los condicionantes es el nuevo sistema de carga lateral que tienen todos los contenedores del casco urbano, por tanto los camiones solo pueden cargar al lado derecho, algo determinante especialmente en las calles de sentido único (de ahí que en Vicente Risco, junto a la plaza de España, se haya trasladado toda la línea de estacionamientos, junto con los colectores, al margen derecho).

También se ha tenido en cuenta la superficie disponible en el vial para situar los depósitos, de mayores dimensiones que los antiguos y que además se concentran en islas “para mayor comodidad del usuario, por lo tanto es necesario disponer de una línea de espacio más larga”. Garantizar la máxima seguridad vial e intentar mantenerlos lo más cerca posible a las ubicaciones originales teniendo en cuenta las particularidades anteriormente mencionadas completan la lista de criterios.

Añaden desde el equipo de Varela que “se trata de cumplir con todos los requisitos en todos los lugares en los que es necesario trasladar el punto de depósito de basura, pero las características de determinadas calles limitan el margen de actuación, bien por tratarse de una vía de sentido único, por ser una zona demasiado estrecha, por carecer de longitud necesaria para colocar todos los contenedores en una isla, ... Esta es la razón por la que pueda haber emplazamientos que presenten alguna dificultad inicial”.

Durante tres décadas (desde 1993) Cespa se encargó del servicio de recogida de basura en Vilagarcía, pasando a manos de Urbaser la primavera pasada tras un complejo proceso de licitación que fue recurrido por una de las seis empresas que se presentaron al concurso, FCC.

El mayor contrato de la gestión municipal tiene una duración de ocho años e importe de 38,2 millones de euros al adjudicarse por una precio anual de 4.783.747 euros. Entre las mejoras se incluye la renovación de la flota y contenedores, con 2.585 nuevos.

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