Cuenta atrás para devolver el puente de Santa Marta a la actividad normal

Las estructuras metálicas llegaron ayer y se comenzará a instalarlas en los próximos días | Lleva nueve meses cerrado

Las estructuras metálicas que sujetarán el puente de Santa Marta han comenzado a llegar a la zona.

Las estructuras metálicas que sujetarán el puente de Santa Marta han comenzado a llegar a la zona. / Iñaki Abella

A. G.

El regreso a la actividad del puente de Santa Marta está más cerca. En la tarde de ayer, llegaban a la zona en la que se encuentran las primeras estructutras metálicas con las que se montará el vano que sustituirá al desaparecido. Esas estructuras metálicas se colocarán sobre los pilotes que se finalizaron a mediados de este mes. También están en proceso de finalización los trabajos de preparación del terreno, donde se han creado gradas en las que se apoyará la estructura metálica en tierra y para situar las grandes grúas que van a izar la estructura sobre los pilares.

En principio, la reconstrucción del puente de Santa Marta sigue según lo previsto, ya que se esperaba que las primeras estructuras metálicas llegasen a Ponte Arnelas a finales del mes de enero. La elevación de las mismas se acometerá en los próximos días, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan y, sobre todo, el caudal del río Umia sea el adecuado, sin interferir en los trabajos. En la zona ya se encuentra la maquinaria adecuada para comenzar a izar estas estructuras sobre las que descansará el tablero en el futuro.

El viaducto que atraviesa el río Umia a la altura de Ponte Arnelas para unir los municipios de Ribadumia y Vilanova, permanece cortado desde el pasado mes de abril. Nueve meses en los que los más de 3.300 vehículos diarios que utilizan la PO-300 tuvieron que desviarse por el antiguo puente de Os Padriños, una edificación de origen medieval que soportó, de manera estoica, el paso de vehículos 16 años después de convertirse en semipeatonal.

El problema ocurrido en el puente de Santa Marta fue estructural, al desprenderse varios de los tirantes que sujetaban el viaducto a los característicos arcos que poseía. Esa imagen ha desaparecido, ya que la intención es acometer una construcción mucho más sencilla y que provoque un menor impacto visual en el entorno en el que se encuentra. En la retirada del antiguo tablero y en la instalación del nuevo, la Consellería de Infraestruturas va a invertir más de cinco millones de euros. Eso permitirá devolver la normalidad a un vial que articula el interior de la comarca de O Salnés con las zonas costeras.

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