La caída del centollo es acusada, pero los ingresos compensan

La facturación supera los 4 millones de euros

El agua dulce influyó, ya que murió producto que los marineros tenían “a beber”

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Transcurridos los dos primeros meses de la campaña del centollo en Galicia, la flota de enmalle hace un balance agridulce de la misma.

Y es lógico, pues si bien el volumen ha descendido, experimentando el peor comportamiento desde la pandemia, las facturaciones han sido tan elevadas que el nivel de ingresos sigue por encima de los 4 millones de euros en este periodo.

En el momento de hacer ese balance hay que tener en cuenta, también, que la campaña anterior había resultado, sencillamente, espectacular, con un registro histórico que no será fácil de alcanzar de nuevo.

Agua dulce

Y hay otro factor determinante, como es la abundancia de agua dulce a causa de las intensas lluvias del otoño y principios del invierno.

A diferencia de lo que sucede con los bivalvos, el descenso de la salinidad puede que no mate al “rey de los mariscos”, pero sí puede provocar un desplazamiento de esta especie migratoria hacia zonas de pesca aún inexploradas por la flota de enmalle.

Arranca la campaña del centollo, "el rey de los mariscos"

Manuel Méndez

Un aumento de agua dulce que también puede haber provocado la mortandad de buena parte del centollo que algunos marineros habían capturado los primeros días y tenían “a beber”, es decir, que mantenían en stock a la espera del mejor momento para despacharlo.

No computa

Dicho de otro modo, que “es marisco que se sacó del mar pero no contabiliza, ya que se murió antes de venderlo, por eso aún existiendo un descenso de capturas tampoco resulta algo preocupante”, insisten en el sector.

El centollo salta al ruedo

Manuel Méndez

Los mismos pescadores y armadores que reflexionan sobre la campaña diciendo que “dentro de lo malo, la facturación sigue siendo muy importante, de ahí que el mejor centollo se pague ahora a 25 o 27 euros, cuando el año pasado por estas fechas apenas alcanzaba los 15”.

Interpretaciones al margen, las cifras oficiales hablan por sí solas, y dejan claro que en la presente campaña se han subastado en una treintena de lonjas gallegas 357 toneladas de centollo, con una facturación ligeramente superior a los 4 millones de euros.

Menos volumen, iguales ingresos

Es decir, unos ingresos similares a los de campañas anteriores, pero con menos volumen. Baste recordar que entre los dos últimos meses de 2002 y la primera quincena de 2023 se subastaron 513 toneladas, mientras que en el mismo periodo de 2021 y 2022 se alcanzaron las 551, y en el tramo 2020-2021 fueron 477 toneladas.

A tenor de los resultados actuales, remitidos por las cofradías y lonjas a la plataforma Pesca de Galicia, O Grove se mantiene como la gran referencia, con 814.000 euros obtenidos por la venta de 51 toneladas, mientras que Ribeira debe conformarse con 784.000 euros, después de colocar en el mercado 74 toneladas de centollo.

La de A Coruña sigue siendo la lonja con mayores descargas, superando desde noviembre las 76 toneladas, pero con la facturación se queda en tercer lugar (670.000 euros), superando a Vigo y sus 41 toneladas (450.000 euros).

Otras lonjas destacadas en lo que va de campaña son Muros, con 29 tonelada y 224.000 euros, Cambados, que subastó 14 toneladas e ingresó 234.000, y tanto Bueu como Cangas, con 8 toneladas en cada caso y facturaciones de 100.000 y 114.000 euros, respectivamente.

Noviembre y diciembre

Al analizar lo ocurrido en Galicia con el centollo en lo que va de campaña también procede destacar que, de las 357 toneladas y 4 millones de euros totales, nada menos que 340 toneladas y 3,8 millones corresponden a la actividad comercializadora de los meses de noviembre y diciembre, que son tradicionalmente los que marcan la época dorada del preciado crustáceo.

Al hacer este análisis se aprecia quizás mejor la aludida caída en volumen y la subida de facturaciones.

O Grove

O Grove, por ejemplo, comercializó en los dos últimos meses de 2023 algo más de 48 toneladas de centollo, por valor de 767.000 euros, tras marcar un precio máximo cercano a los 50 euros el kilo.

Y resulta que en noviembre y diciembre de 2022 habían sido 75 toneladas y 976.000 euros, con un primer “mío” de 45 por kilo; mientras que en el mismo periodo de 2021 fueron 62 toneladas y 907.000 euros, con un tope de 36 por kilogramo.

Así se pesca el centollo en O Grove

M. Méndez

Dicho de otro modo, que el “rey de los mariscos” marcó un precio máximo 15 euros más alto que hace dos campañas.

Lo mismo puede decirse de las demás lonjas, pues Ribeira subastó en noviembre y diciembre solo 71 toneladas, con un precio máximo de 50 euros, lo que supone 29 toneladas menos que en la recta final de 2022 y una cotización de 17 euros más que entonces por el mejor producto.

La “rula” de A Coruña, a su vez, bajó de 115 a 72 toneladas en ese mismo periodo, y la del puerto de Vigo pasó de las 67 toneladas de centollo de los dos últimos meses de 2022 a las 39 toneladas vendidas para cerrar 2023; subiendo las cotizaciones máximas de estos puntos de primera venta desde los 28 a los 40 y de 50 a 60 euros, respectivamente.

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