Cuidado con las bateas sueltas en la ría

Las peores expectativas de los bateeiros arousanos parecen haberse cumplido, de ahí que ayer confirmaran que el paso por las Rías Baixas del primer gran temporal del otoño, la tormenta Babet, ha provocado los daños que se temían desde un principio.

Prueba de ello es la existencia de bateas que se soltaron de sus fondeos y la presencia entre aguas de otros artefactos que también se encontraban ayer a la deriva, tanto trozos de esos viveros como troncos y bidones.

Navegación complicada

Son escenas habituales cada otoño y cada invierno, pero no por ello dejan de preocupar, ya que además de generar pérdidas directas al sector que pueden llegar a ser muy importantes, también complican de manera notable la navegación, de ahí que ayer desde las propias embarcaciones auxiliares de acuicultura se apelara a la prudencia del conjunto de los patrones.

La borrasca Babet zarandea las bateas gallegas

A la espera de evaluar todos los daños que pueden haberse producido, ya que no todos los mejilloneros acudieron ayer a sus bateas para hacerlo, puede decirse que los consultados que sí inspeccionaron sus plataformas flotantes no solo confirman esos daños estructurales en las mismas, sino también el temido desprendimiento de mejillón.

Pérdidas previsibles

Algunos de los productores insisten en que “estas pérdidas eran más que previsibles ya que este año está muy débil (el mejillón) y cualquier sacudida mínimamente intensa va a tirarlo al fondo”.

Y eso es lo que parece haber ocurrido en diferentes bateas entre el lunes y ayer, y lo mismo que puede pasar en próximas fechas si se repiten los temporales.

De ahí que, como los propios bateeiros explicaban hace días a FARO, lleven un tiempo tratando de sacar todo el mejillón posible, “antes de que regresen las biotoxinas y vuelvan los temporales de invierno”.

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