El cadillo más próximo a O Ramal ya está enterrado: así luce la arena fina y clara en la superficie

Las obras de regeneración de A Concha avanzan sin contratiempos | Tres excavadoras de Tragsa voltean el sustrato del fondo | La actuación permite utilizar el paseo y la playa

La tierra más oscura es la superficial donde se encuentra el abrojo, que ahora se entierra.

La tierra más oscura es la superficial donde se encuentra el abrojo, que ahora se entierra. / Iñaki Abella

María López

María López

La empresa Tragsa comenzó hace exactamente dos semanas las obras de regeneración de la playa urbana de Vilagarcía en las que Costas del Estado invierte casi 530.000 euros para erradicar el cadillo, una planta invasora que lleva años molestando a los usuarios del arenal y del paseo marítimo. Los trabajos comenzaron por la parte de A Concha más próxima al muelle de O Ramal, donde ya puede observarse una zona con arena fina y clara, que es la extraída del fondo. Tres excavadoras se encargan de voltear el sustrato más profundo –y de mejor calidad– para la superficie, de manera que la tierra en la que crece sin control el abrojo se entierra a una profundidad de entre 2,5 y 3 metros, previamente regada la planta con agua salada para quemarla.

Hasta finales de septiembre

La actuación tiene un plazo de ejecución de cinco meses y por tanto se prolongará durante todo el verano. No obstante se va realizando por tramos (de unos 200 metros aproximadamente), de forma que las obras son perfectamente compatibles con el uso tanto de la playa para el baño y el marisqueo como del paseo marítimo.

Los operarios de Tragsa extraen la arena fina y de buena calidad de entre 2,5 y 3 metros de profundidad para la superficie. |   // IÑAKI ABELLA

Los operarios de Tragsa extraen la arena fina y de buena calidad de entre 2,5 y 3 metros de profundidad para la superficie. / Iñaki Abella

Solamente se actúa en la franja superior de la playa, donde crece la hierba, es decir, la comprendida entre la zona de baño y el paseo. Ahora mismo está acotado con vallas el espacio más próximo a O Ramal, dejando fuera del perímetro de las obras el pinar de A Concha.

Según señalan los operarios, hasta el momento no han surgido sorpresas ni contratiempos. La arena que están extrayendo del fondo está limpia, es fina y clara y parece de muy buena calidad, tal y como se preveía antes de iniciar los trabajos. El único problema es que en algunos puntos no se puede perforar hasta los 3 metros de profundidad debido a la inestabilidad del terreno, que es blando. “Parece arena de río”, comenta uno de los trabajadores de la obra.

65.000 metros cuadrados

La regeneración del principal arenal de Vilagarcía afectará a 65.000 metros cuadrados de la superficie seca de la playa. Además de acabar con el molesto cadillo que pincha las ruedas de las bicicletas y las patas de las mascotas que pasean por la fachada marítima de la ciudad, esta esperada intervención, muy perseguida por el gobierno de Alberto Varela, tendrá un segundo objetivo: mejorar la calidad de la arena de una playa que combina la actividad turística con la marisquera.

Durante la ejecución de los trabajos se aprovechará para llevar a cabo mejoras en las pasarelas de madera y en otros servicios que se pueden encontrar en la playa vilagarciana.

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