La tubería de A Lanzada vuelve a hacer aguas

La red comarcal de abastecimiento de agua potable vuelve a hacer gala de su pésimo estado de conservación y da nuevos problemas. Sucede, sobre todo, en su tramo final, el que lleva el líquido elemento a la península de O Grove.

Más concretamente, en una zona tan delicada como la del istmo de A Lanzada, donde la tubería pasa enterrada por el lecho marino, lo cual dificulta enormemente las cosas en caso de avería o fuga, ya que impide trabajar para solucionarlo con marea llena.

Así se ha comprobado y sufrido en numerosas ocasiones durante los últimos años y así vuelve a suceder en la actualidad, cuando los operarios de la empresa concesionaria intentan taponar nada menos que tres fugas detectadas desde hace aproximadamente un mes.

Una fuga preocupante

Es decir, que la tubería pierde agua potable en ese punto en concreto no se sabe bien desde cuando, pero todo para indicar que en cantidades incalculables.

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Dos de las fugas fueron reparadas a lo largo de esta mañana, pero para intervenir sobre la tercera se hacía necesario esperar hasta una nueva bajamar, ya que, de lo contrario, resulta imposible el trabajo de la maquinaria pesada.

Incluso en algunas tan acusadas como la de hoy es difícil, ya que las palas excavadoras tienden a enterrarse en el substrato.

Menos consumo

Si se esperó hasta ahora para tratar de solventar este nuevo problema fue porque, tras los meses fuertes del verano, y antes de que llegue la Festa do Marisco, el número de turistas en O Grove ha descendido notablemente, lo cual reduce de manera brutal el consumo de agua.

Así lo explica el alcalde, José Cacabelos Rico, quien aclara que “de este modo, aunque sea necesario cortar el suministro para reparar la tubería, podemos satisfacer la demanda mientras tanto con apoyo de los depósitos que tenemos, de forma que no perjudiquemos a los ciudadanos”.

Muy por el contrario, “si esto lo hiciéramos en temporada alta, con 40.000 personas en nuestro pueblo, sería del todo inviable mantener el suministro, ya que los depósitos que tenemos no nos llegarían ni para tres horas”.

Buenas “secas”

Pero eso no es todo. “La empresa que gestiona el agua de la mancomunidade no solo analizó la situación y buscó la mejor época para la reparación atendiendo al menor consumo –esgrime el regidor–, sino que también ha tenido que tomar en consideración el estado de las mareas, por eso está aprovechando las buenas ‘secas’ actuales”.

Así las cosas, con la esperanza de que esta reparación sea la adecuada, Cacabelos aprovecha para alertar de que “es otra prueba más de que estamos ‘vendidos’ y de que podemos quedarnos sin suministro en cualquier momento, a pesar de ser O Grove uno de los municipios más turísticos de Galicia”.

Eso sin olvidar que “se está perdiendo una gran cantidad de agua” y “se proyecta una pésima imagen de nuestro pueblo y la comarca”.

Cacabelos alerta de que una rotura de la tubería agravaría los efectos del COVID

Por eso insiste en reclamar que “es necesario cambiar el trazado de esa tubería que pasa bajo el mar y conducirla por la carretera desde Vilalonga y A Revolta hasta conectarla con nuestra red general”.

4 millones de euros

Una vieja demanda que “cuesta con un proyecto de reparación de 4 millones de euros pero no se atiende porque la Xunta no quiere financiar la obra”.

A la espera de reunirse nuevamente con la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, para tratar este asunto, Cacabelos sentencia: “Estamos ante una situación crítica que hay que resolver con la máxima urgencia y eficacia”.

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