Si el río O Con tiene cura, la ría sale ganando

A pesar de su estratégica situación y de lo mucho que aún puede aportar desde un punto de vista medioambiental y turístico, el río O Con lleva demasiado tiempo sumido en el olvido y ejerciendo de cloaca.

Y claro, los vertidos fecales que soporta a diario –además de los industriales y tantos otros–, son una de las mayores lacras que arrastra la ría de Arousa.

Una importante hemorragia

De ahí que actuar con firmeza y cortar el problema de raíz, para acabar de una vez por todas con las aguas sucias en el cauce fluvial, sea tanto así como frenar una importante hemorragia –entre otras muchas– por la que se está desangrando la riqueza de las aguas arousanas.

Dicho de otro modo, que reducir hasta poco más de 20.000 metros cúbicos el volumen de vertido medio anual en el río que atraviesa Vilagarcía, que actualmente soporta unos 771.376 metros cúbicos, se antoja un paso decisivo para seguir avanzando en el saneamiento integral de esa ría arousana que sigue siendo la envidia del mundo pero pierde capacidad productiva a pasos agigantados.

2025

Esto explica la trascendencia del plan de mejora del saneamiento municipal que ejecuta desde primavera la Xunta de Galicia, con una inversión de 10 millones de euros y la intención de finalizar las obras en la primera mitad de 2025.

Es la antesala de una ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), en la que la propia Xunta invertirá 23 millones de euros más –“en cuanto el ayuntamiento complete los trámites necesarios y remita la documentación precisa”–, para seguir recuperando la riqueza pesquera, marisquera y acuícola de Arousa.

Por el futuro de la ría

Para dar cuenta de la importancia de estos proyectos, y de lo mucho que pueden suponer para el presente y el futuro de Vilagarcía, la comarca y la ría, ayer quiso visitar las obras de mejora del saneamiento la titular del departamento que las hace realidad, la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade.

Ethel Vázquez trató así de “destaca el esfuerzo” del gobierno de Alfonso Rueda para, con apoyo de fondos europeos, mejorar el deficitario sistema de saneamiento municipal –aún sin ser de su competencia directa–, dotando a Vilagarcía de una red “renovada, eficiente y bien planificada” capaz de acabar con los vertidos en Vilagarcía y la ría Arousa. Como también con las inundaciones que propicia la precaria situación actual.

Lo que es bueno para Vilagarcía, es bueno para Arousa

Fue en el entorno de Fexdega, lugar en el que se ejecuta el tanque de tormentas de la avenida Rodrigo de Mendoza, con una capacidad de 2.080 metros cúbicos y donde la conselleira desmenuzó ayer los trabajos realizados ya.

Plaza de abastos

Al tiempo que anunció los que están por venir, tanto en ese lugar como en el entorno de la plaza de abastos, donde se situará el segundo tanque de tormentas previsto, éste con un volumen de retención de 3.700 metros cúbicos.

Todo ello para acabar con el exceso de sólidos, aguas limpias y agua de mar que afecta al saneamiento, como consecuencia directa de “la ineficiencia de los colectores” existentes. Lo cual no solo causa vertidos periódicos, sino también las temidas inundaciones.

En definitiva, que la conselleira de Infraestruturas presumió ayer de “la planificación, contratación, ejecución y financiación íntegra de las obras” asumida por el gobierno gallego para “mejorar el funcionamiento de un servicio municipal” como el del saneamiento vilagarciano.

Un anuncio deslucido por el ataque a las conselleiras

Fue en febrero de 2022 cuando la propia conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y la entonces titular de Mar, Rosa Quintana, presentaron en la sede del Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar) este proyecto de saneamiento ahora en marcha en Vilagarcía, cuando acababa de salir a licitación.

El marco elegido ya daba cuenta, por sí solo, de la importancia de esta actuación. Y la puesta en escena de la Xunta, con la plana mayor de dos de sus consellerías más importantes compareciendo ante representantes de la depuración de moluscos, los cocederos, de los bateeiros y de las cofradías de pescadores, también indicaba que algo importante se estaba “cociendo”.

La "guerra de la mejilla"

Así era, aunque a muchos miembros del sector del mar les pasara desapercibido aquel anuncio, ya que fue entonces cuando se vivió uno de los más tristes episodios de la “guerra de la mejilla”.

Aquel en el que un grupo de bateeiros exaltados acorralaron, insultaron, amenazaron, escupieron y zarandearon a las representantes del gobierno de Galicia que habían acudido a Vilagarcía para anunciar la ansiada mejora de su saneamiento.

Pero el ataque relegaba a un segundo plano aquel anuncio de una obra que, a la postre, beneficia a los propios mejilloneros.

Ya entonces se dijo que el sector de la pesca, el marisqueo y la acuicultura parecía encantado con el nuevo plan de mejora del saneamiento en Arousa.

Ricardo Herbón, presidente de la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega), era uno de los presentes. Y no dudó en “agradecer” la mejora anunciada, pronosticando que “habrá un antes y un después” de esta obra, cargada de beneficios para la calidad del agua arousana y productos como el “oro negro” de batea”.

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