¿Cuáles son las zonas de O Salnés con más riesgo de inundarse?

Las avenidas más grandes y potencialmente dañinas se producirían en las cuencas de los ríos Umia y O Con

El temporal del pasado fin de año inundó varias calles de Vilagarcía próximas al río de O Con. |   // IÑAKI ABELLA

El temporal del pasado fin de año inundó varias calles de Vilagarcía próximas al río de O Con. | // IÑAKI ABELLA / Anxo Martínez

Entre los nueve municipios de la comarca de O Salnés hay una quincena de zonas inundables por la crecida de ríos o del nivel del mar. En ellas, hay en torno a 500 inmuebles de todo tipo, desde edificios de viviendas hasta infraestructuras públicas, como colegios o centros de salud. Así se desprende de la Cartografía de Zonas Inundables, confeccionada por el Ministerio para la Transición Ecológica, y que se ha puesto de actualidad en los últimos días tras el paso de la DANA que devastó buena parte de las provincias de Toledo y Madrid.

En el caso de O Salnés, las zonas de mayor riesgo son las formadas por las cuencas de los ríos Umia y O Con. En el primer caso, una crecida del Umia de grandes dimensiones (esperable en un periodo temporal de un siglo) inundaría total o parcialmente una superficie de tierra sobre la que hay construidos casi 150 inmuebles. Las avenidas del Umia dejarían inundaciones en lugares como Rabuñade (Baión), Vilanoviña (Paradela), o Cabanelas y Sisán (Ribadumia).

Anegamientos habituales

En realidad, las crecidas del Umia son muy conocidas por los lugareños, y una estampa habitual en las épocas de lluvias intensas. Así, en ciertos momentos del año es habitual ver completamente anegados los campos que rodean el paso del Umia por Vilanoviña, así como los de la concentración parcelaria de Cabanelas-Oubiña. La sede del Náutico O Muiño de Ribadumia también se anega con cierta frecuencia. Esos días, las sendas fluviales quedan cubiertas de agua y se vuelven intransitables.

Una riada del Umia de grandes proporciones se sentiría mucho en el lugar de Pontearnelas, en Vilanova. Según el mapa del Ministerio para la Transición Ecológica, casi toda la aldea quedaría cubierta por el agua, incluidas algunas viviendas situadas en la carretera que sube hacia O Sixto.

El área recreativa de Cabanelas (Ribadumia), completamente anegada.

El área recreativa de Cabanelas (Ribadumia), completamente anegada. / INAKI ABELLA DIEGUEZ

Vilagarcía

Por número de inmuebles situados en zonas de riesgo potencial, el más afectado es Vilagarcía. En 2006, cuando se produjeron las mayores riadas del siglo en O Salnés, ya había sido el municipio arousano más azotado por la catástrofe. Sin embargo, ese episodio no parece haber marcado completamente un punto de inflexión, ya que desde esa fecha se siguieron levantando edificios en zonas inundables, tal y como se corrobora con los datos del Catastro.

En Vilagarcía, el centro urbano es la zona más expuesta, debido a la confluencia de las aguas del río de O Con y de tres de sus afluentes, el Leiro, el Santa Mariña y A Lomba.

Se estima que en el casco urbano de Vilagarcía hay más de 200 inmuebles situados en zonas de riesgo. Y es que una crecida excepcional del caudal de los ríos cubriría el asfalto de puntos como la plaza de Galicia, Rey Daviña, Castelao, la plaza de España, Arzobispo Gelmírez o Celso Emilio Ferreiro. Los técnicos del Ministerio sitúan en zona inundable colegios como los de A Lomba y Arealonga, la guardería municipal, el recinto ferial de Fexdega, el aparcamiento subterráneo de la plaza de España o la totalidad del parque de A Xunqueira. En cambio, quedan fuera de las zonas inundables los grandes comercios de As Carolinas, el centro comercial Arousa, la plaza de abastos o el convento de Vista Alegre, entre otras instalaciones.

Otros barrios

Pero el riesgo no se localiza exclusivamente en el centro, ya que la cartografía del Ministerio marca también varios edificios en Rubiáns, A Coca o el entorno de Matosinhos. Asimismo, es conveniente estar atento a la evolución de las escorrentías procedentes de la ladera noroeste del monte Xiabre y del río Guillán. Los técnicos de Transición Ecológica han detectado otras dos zonas inundables en el término municipal de Vilagarcía, localizadas en Bamio y A Escardia. Entre ambas, suman una veintena de inmuebles potencialmente afectados.

Otra infraestructura que podría verse muy comprometida en caso de una crecida excepcional de los ríos son las vías del tren. De hecho, el Ministerio señaliza hasta media docena de puntos del tendido ferroviario a su paso por O Salnés y Ullán que quedarían parcial o totalmente bajo el agua en un momento de lluvias anormalmente intensas.

La amenaza del Ulla

En el Ullán se ubica, precisamente, la tercera gran zona inundable del margen sur de la ría de Arousa. Las crecidas podrían ser causadas por cursos fluviales como los del Ulla, el Valga, el Louro o el Catoira, así como por un aumento importante del nivel del mar en la ribera marítima de Catoira.

De producirse una de estas anomalías, podrían anegarse buena parte del casco urbano de Pontecesures, incluidas factorías industriales grandes, como la de Nestlé, y decenas de viviendas de Valga, así como el centro de salud. Sin embargo, los daños en inmuebles serían escasos en Catoira según la cartografía del Ministerio. De hecho, solo se identifica un edificio en riesgo, y se trata de un antiguo molino de río, situado en el parque de Fonte Gaiteira, junto al Ayuntamiento.

En Catoira, el agua tomaría grandes extensiones de tierra donde no se construyó. La toponimia da alguna pista de por qué el ladrillo no llegó a ellas, pues una de esas zonas se llama A Braña. Los vecinos que bautizaron así ese lugar saben desde hace siglos que es un lugar húmedo, inundable.

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En Cambados, el mayor riesgo de inundación se produce en Corvillón, por donde discurre el río de A Ucha, camino de su desembocadura en el estuario de A Seca. Hay una quincena de inmuebles dentro de ese perímetro, incluido el colegio público. También podría verse anegada la carretera de Vilagarcía (PO-548). En O Grove, el crecimiento del mar esperable en un espacio temporal de cien años comprometería barrios como Rons, Terra de Porto, Lordelo o Beiramar, todos ellos en la parte norte de la península, que es también la más urbanizada. Hay más de una treintena de construcciones en zona de potencial riesgo. En Vilanova, el Ministerio advierte de la posibilidad de una subida excesiva del mar entre As Sinas y O Terrón, incluyendo todo el casco urbano. Podrían verse afectados más de 30 inmuebles, muchos de ellos construidos en rellenos ganados al mar. Así, están en zona inundable desde la Estación Marítima hasta el instituto de A Basella, pasando por la Cofradía de Pescadores. A mayores, Pontearnelas está en zona de riesgo por el río Umia. En Meaño, el mayor peligro viene dado por el paso del río de A Chanca por Dena. Hay una quincena de viviendas en zona inundable. En Sanxenxo, los arroyos Baltar y Bordóns podrían cubrir una superficie en la que hay más de medio centenar de edificios -entre ellos, algunos turísticos- y la carretera de Pontevedra.

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