Más de 33 horas caminando en el desafío de 172 kilómetros por la ladera del Mont-Blanc
El cambadés José Manuel Lores Meis completó la UTMB 2023 en un tiempo de 33 horas, 36 minutos y 29 segundos
José Manuel Lores Meis tras finalizar la pruebsa del Mont-Blanc. / Tino Hermida
Tino Hermida
El cambadés José Manuel Lores Meis completó el UTMB Mont-Blanc 2023, el gigantesco ultra-trail running de montaña considerado uno de los mayores eventos de su disciplina en el mundo, con centro en la villa francesa de Chamonix, el gran referente europeo del trail de montaña. El corredor del Club Atletismo Cambados consiguiera el pasado año en la prueba de trail pirenaico del Valle de Arán su derecho a clasificarse para correr en 2023 UTMB Mont-Blanc.
En su modalidad, el de Cambados clasificó 329 de un total de 2.689 participantes, empleando 33 horas, 36 minutos y 29 segundos en recorrer los 172 kilómetros de alta montaña, con un desnivel acumulado de más de 10.000 metros. A sus 45 años, José Manuel Lores reconocía que “este es uno de los grandes retos que me había fijado, una experiencia única y sentía que tenía que aprovechar la ocasión para vivirla”.
La UTMB recibió en esta vigésima edición 16.998 solicitudes de inscripción, de las que solo 10.000 han sido aceptadas en base a un procedimiento que combina asignación por puntos y sorteo. El cambadés fue uno de los elegidos. En total, atletas de 118 nacionalidades, con edades de entre 21 y 78 años, que fueron las del atleta más joven y más veterano que participaron este año, y por cuyas cuotas de inscripción la organización recaudó 360.000 euros que se repartirán ente 14 causas solidarias.
La gran carrera partía en la tarde del viernes día 1, y el cambadés entraba en meta el domingo a las 3.36 horas de la madrugada. En esencia, la prueba se concibe con la filosofía de que los osados runners deben ser autosuficientes durante la marcha, por lo que tienen que partir provistos, de forma obligada, con alimento, agua, teléfono, ropa de abrigo y manta térmica, condiciones que vigila la organización se cumplan en salida, si bien el operativo dispone de avituallamiento cada 10 o 15 kilómetros, menos en las zonas duras y de difícil acceso donde es imposible llegar para ofrecerlo.
Ritmo muy personal
“En ese tipo de eventos -explica José Manuel Lores- la organización no le marca al atleta como distribuye su tiempo, pudiendo optar este por descansar o echarse a un lado y dormir un rato; de ahí la manta térmica a la que obligan… La única condición de la carrera es entrar dentro del plazo máximo fijado, que era de 46,5 horas para completar esos 172 kilómetros”.
“En mi caso -agrega- de las 33 horas que empleé, no dormí un solo rato, aunque las condiciones son muy duras, cuando subes por encima de los 2.000 metros, y más por la noche, la temperatura baja mucho, si bien en esta edición hizo un tiempo ideal para correr”.
Así las cosas, la carrera agotaba su plazo de entrada en meta a las 16.30 del domingo, y que el cambadés había completado ya de madrugada. Prueba de la dureza de este ultra-trail es que de los 2.689 no fueron capaces de finalizarla 931, y solo fueron capaces de completar el recorrido 1.758 atletas.
El cambadés lucía con orgullo por la espectacular cordillera de los Alpes la elástica amarilla del Atletismo Cambados. Tras alcanzar la meta, admitía que “independientemente del tiempo, el reto de un ultra-trail así ha sido acabarlo”.
“Lo peor -agrega- es que no pude disfrutarlo con la familia, que no pudo estar aquí, pero lo mejor será que al regresar podré volver a correr como cada fin de semana con mis compañeros de club con el trail de montaña, por las faldas del Castrove o Xiabre que es nuestro espacio habitual, y disfrutando de la naturaleza… Eso es lo mejor do todo. “Citas como esta del Mont-Blanc -agrega- no hacen sino que los eche de menos”.
Ocho modalidades
Y es que desde el interior del macizo del Mont-Blanc corrieron entre el 28 de agosto y el 3 de septiembre un total 10.000 runners de montaña, repartidos en ocho modalidades a través de 487 kilómetros sumados entre todas carreras que discurrían por senderos de alta montaña en este gigantesco evento trail run. Una cita donde la élite mundial del trail -que disputaba en ella el título- y los corredores aficionados competían juntos en un macroevento que cumplía este año su vigésimo aniversario, convirtiendo un año más la localidad francesa de Chamonix en centro mundial de los amantes de las carreras de montaña.
Ambientazo en Chamonix
“El ambiente en Chamonix estos días ha sido impresionante, con una organización que mueve a miles de personas, una salida que es un momento muy, pero que muy, emocionante, con muchísimo público para verla, y luego en los primeros 15 kilómetros la gente se agolpa en las aceras para aplaudirte… Esta villa alpina es el centro del mundo en el trail de montaña”. No en vano Chamonix y sus alrededores recibieron durante la semana 50.000 visitantes ávidos de presenciar y disfrutar de este espectáculo.
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