Cuidado con los perros... y los coches

Aumenta el malestar de los vilagarcianos

Algunos de los paseos que se pasean sin correa por Vilagarcía.

Algunos de los paseos que se pasean sin correa por Vilagarcía. / M. Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Los vilagarcianos vuelven a quejarse por el mal uso de las zonas peatonales. Como se había denunciado en multitud de ocasiones anteriores, son muchos los conductores particulares y los vehículos de reparto que campan a sus anchas por calles y plazas en las que está prohibido, poniendo en peligro la vida de las personas que, confiadas, se creen a salvo cuando se encuentran en esos lugares supuestamente exentos de tráfico rodado.

Pero este peligro, que volvió a quedar puesto de manifiesto hace solo unos días, cuando un vehículo atropelló y mató un perro en una calle peatonal, no es el único motivo de preocupación de los vilagarcianos.

Perros sueltos

También se quejan, precisamente, de la proliferación de canes que, sin correa, no dejan de abundar en las mismas zonas peatonales.

Un vehículo en la plaza de Galicia, ayer.

Un vehículo en la plaza de Galicia, ayer. / M. Méndez

Denuncian los propios vecinos que estos animales también constituyen una molestia y un peligro, ya que, “por muy tranquilos o mansos que sean, siempre pueden causar problemas”, explican los ciudadanos consultados.

Peleas y caídas

Hay quienes denuncian que “a veces se registran peleas entre perros en plena calle y en plazas concurridas, en ocasiones con una importante presencia en ellas de niños y personas mayores”, mientras que otros detallan que “hay peatones que llegan a sufrir caídas cuando los perros van corriendo hacia ellos”.

Eso sin olvidar que "algunos de los perros sueltos atacan a otros que van convenientemente atados, por lo que los dueños de estos últimos tienen miedo a pasearlos".

Un perro sin correa en Vista Alegre.

Un perro sin correa en Vista Alegre. / M. MENDEZ

“Yo no tengo por qué saber si un perro es bueno o malo, y mi hijo pequeño no tiene por qué arriesgarse cuando se acerca uno sin correa”, explicaba ayer una madre que, muy molesta, denuncia la situación y reclama mayor control policial.

Control policial

A este respecto, hay vilagarcianos que creen necesario “controlar tanto la presencia de los perros que andan sueltos por la calle y los parques, como la actitud de aquellos ciudadanos que los dejan orinar y defecar en cualquier parte”.

Muchos de los cuales “después no recogen los excrementos que dejan sus mascotas y no utilizan ningún producto para rociar la orina”.

Razón por la cual también piden que se reedite la campaña del Concello de Vilagarcía mediante la que se trataba de concienciar a la población sobre la obligatoriedad de recoger las heces de los animales.

Abundando en todo ello, otros ciudadanos alertan de que hay perros de razas peligrosas paseando por las calles sin bozal.

Los lugares de costumbre

Todas estas son situaciones que parecen repetirse con frecuencia en parques como el Castro de Alobre, plazas como la de Galicia o la de España, y en calles también peatonales como las de Alcalde Rey Daviña, Castelao y Vista Alegre.

Precisamente las mismas –entre otras muchas de la ciudad– en las que se repite la antes aludida presencia de coches que circulan de forma ilegal.

Algunos conductores lo hacen para atajar, llegando a cruzar por las calles peatonales para salir o entrar de la ciudad, para realizar el reparto de mercancías fuera del horario permitido o, simplemente, para dejar el coche lo más cerca posible de su destino, aunque esto suponga infringir una buena cantidad de normas de circulación.

Ayer volvió a suceder

Episodios que cualquiera puede comprobar a diario. Ayer, sin ir más lejos, FARO DE VIGO pudo constatar que algunos vehículos particulares y otros de reparto –también motos– volvían a invadir –algunos a una velocidad sorprendentemente alta– zonas como Vista Alegre, Castelao y plaza de Galicia.

Una furgoneta atajando por la calle peatonal de Vista Alegre, ayer.

Una furgoneta atajando por la calle peatonal de Vista Alegre, ayer. / M. Méndez

Hay que insistir, en el caso de las furgonetas y camiones de reparto, en que son muchos los que siguen accediendo a las calles peatonales sin respetar los horarios ni las zonas habilitadas para ello.

Como tampoco respetan las normas los patinetes eléctricos, cada vez más frecuentes y muchos de ellos invadiendo aceras incluso en zonas donde están obligados a circular por ciclovía.

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