“La gente ya se cansó de la nécora y ahora quiere centollo”
Nécora a la venta en la plaza de abastos vilagarciana, esta mañana. / M.M.
Cada día, y en cualquier ámbito, pueden escucharse frases lapidarias. Y hoy no iba a ser menos: “La gente ya se cansó de la nécora y está deseando probar el centollo”.
Puede ser la frase del día, y ha sido pronunciada por varios vendedores de la plaza de abastos de Vilagarcía, quienes, al igual que sus clientes, están deseando que llegue el lunes.
Y no son los únicos, ya que, consultados a este respecto, se posicionan de igual modo en plazas y pescaderías de Cambados y O Grove.
Sobre todo, en este último puerto, donde el centollo es el “rey de los mariscos” y su campaña constituye un auténtico acontecimiento social y económico.
La veda termina el sábado
Hay que recordar que la veda del centollo finaliza el sábado, a medianoche, y que el domingo, desde las 10.00 horas, la flota de enmalle de las provincias de Pontevedra y A Coruña podrá largar sus aparejos, los tradicionales “miños”.
Quiere esto decir que esa popular arte de pesca que estos días preparan tripulantes y armadores con esmero, introduciéndola en sus embarcaciones, permitirá llevar a tierra los primeros ejemplares de la temporada a partir de la madrugada del lunes.
Los barcos ya cargan los "miños" para pescar centollo. / M.M.
“Y parece que el centollo se venderá bien, porque la gente tiene muchas ganas de catarlo”, apostillan los vendedores del mercado municipal de abastos.
Lo dicen hoy, en una jornada “floja” en Vilagarcía que está además marcada por la escasez de producto, ya que el miércoles suele ser siempre “un día de poca venta” y, aún por encima, el mal tiempo de las últimas jornadas redujo las capturas y, consiguientemente, las subastas en lonja.
El mal tiempo de días pasados redujo las subastas en lonja. En la foto, la de O Grove, ayer. / M.M.
Se espera que todo mejore en próximos días y, como queda dicho, que la actividad sea intensa en torno al centollo a partir del lunes.
Lo cual no quiere decir que la nécora vaya a desaparecer, ni mucho menos, ya que su campaña extractiva, que arrancaba en julio, continúa hasta finalizar diciembre.
Vigo, Ribeira, A Coruña y O Grove
En lo que va de año se subastaron 81 toneladas de nécora por valor de 1,5 millones de euros, correspondiendo las principales descargas a Vigo, con 17 toneladas y 331.000 euros; Ribeira, 15 toneladas y 242.000 euros; A Coruña, 14 toneladas y 205.000 euros; y O Grove, que superó las seis toneladas de nécora e ingresó por ella 180.000 euros.
Nécora a la venta en la plaza de abastos de Vilagarcía, esta mañana. / M.M.
También pueden destacarse las cerca de cuatro toneladas vendidas en Cangas y Burela, así como las dos toneladas superadas en Portonovo.
Un volumen al que se acercaron lonjas como las de Bueu, Camariñas, Cambados y Vilanova.
Momento dulce
Lo que resta hasta final de año será determinante para hacer un balance global y decir si la nécora confirma el momento dulce que vivió en los últimos años, llegando a alcanzar un registro espectacular, de 134 toneladas, en 2020, a pesar de la pandemia.
Aquello supuso unos ingresos de 2,2 millones de euros. Muy cerca de los que fueron los mejores registros de la historia en Galicia, obtenidos en 2017: 149 toneladas de nécora y 2,3 millones de euros.
Tampoco habían sido malos los registros de 2018 y 2019, con facturaciones de dos millones de euros, en ambos casos, después de que se despacharan 110 y 115 toneladas, respectivamente.
El arranque del “bou de vara” ha supuesto la llegada a las lonjas de Cambados y Rianxo de la volandeira fresca de la ría de Arousa. Un marisco muy apreciado tanto para su consumo en la hostelería y en casa como para la elaboración de conservas. Pero con el “bou” también se puede obtener otro de los mayores tesoros de la ría, como son los chopos. Aunque la primera jornada no fue pródiga en esta especie. En Rianxo solo se subastaron 150 kilos.
Subasta de volandeira en Cambados, ayer. / Noé Parga
Pendientes de la volandeira
Un buen momento, el de la nécora, que el sector del mar quiere hacer extensivo a la volandeira, cuya campaña comenzaba ayer en Arousa, a instancias de las cofradías de Cambados y Rianxo.
En relación con este producto, decir que en la lonja cambadesa de Tragove se vendieron 4.170 kilos, con precios máximos de 10 euros y mínimos de 2,45 euros el kilo.
La lonja cambadesa despachó el primer día cuatro toneladas de volandeira, la "prima" de la zamburiña. / Noé Parga
En Rianxo parece que las sensaciones han sido algo peores. El patrón mayor, Miguel Ángel Iglesias, afirma que “sí parece que hay alguna volandeira, pero es más pequeña que el año pasado”. En esta localidad se vendieron 2.670 kilos durante la tarde de ayer, con precios que oscilaron entre los 9,90 euros el kilo de máximo y los 1,23 euros de mínimo.
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