Vilanova apaga el semáforo de A Pantrigueira por agudizar los atascos en la zona

El semáforo de A Pantrigueira se puso ayer en ámbar.   | // IÑAKI ABELLA

El semáforo de A Pantrigueira se puso ayer en ámbar. | // IÑAKI ABELLA / R. A.

R. A.

Treinta segundos. Ese era el tiempo que permanecía abierto el semáforo situado en la PO-307 a la altura de A Pantrigueira, en Vilanova de Arousa. Ese pequeño espacio de tiempo apenas permitía el paso de un puñado de vehículos y provocaba serias retenciones tanto a la entrada de las playas de A Illa, y sobre todo, a la salida.

Esa situación se agravó el pasado domingo, cuando el pésimo funcionamiento del semáforo colapsó por completo la salida de A Illa y de O Terrón, con cientos de vehículos atrapados en un atasco infernal que se prolongó desde las 19.00 hasta más allá de las 22.00 horas.

Los treinta segundos que se mantenía abierto el semáforo solo permitían el paso de un puñado de vehículos, mientras el resto se iba acumulando detrás, llegando la cola hasta el transformador de la avenida de A Ponte y hasta el parque de Carreirón.

Las quejas de usuarios a través de redes sociales llevaron al Concello de Vilanova que decidió anular el semáforo, al menos, durante la etapa veraniega, poniéndolo en ámbar para permitir el paso de vehículos de forma constante. De todas formas, la decisión pudo tomarse mucho antes, ya que la Policía Local de Vilanova elaboró varios informes alertando del pésimo funcionamiento del semáforo de A Pantrigueira.

Estos informes fueron remitidos por el Concello a la Consellería de Infraestruturas para que, al menos, ampliase la cadencia de paso de vehículos por la PO-307 y ampliase el tiempo de espera de los viales adyacentes. Nunca llegó a hacerse, lo que acabó generando un grave problema en la circulación, sobre todo en fines de semana como el pasado, en el que pueden transitar por esa carretera más de 10.000 vehículos procedentes de las playas de A Illa.

La decisión de poner en ámbar el semáforo se notó de manera importante ayer en la circulación, siendo mucho más fluida, pero deja perjudicados, los vecinos de A Pantrigueira y de San Roque do Monte.

Estos, para incorporarse a la circulación en la PO-307 van a tenerlo muy complicado, especialmente en días en los que el flujo de vehículos sea importante, poniendo en riesgo su seguridad. No en vano, el semáforo de A Pantrigueira se encuentra activo debido a la gran cantidad de siniestros, algunos de ellos graves, que se han registrado en esa zona.

Aunque más fluida la circulación, a la salida de la playa los fines de semana siempre se han registrado retenciones importantes. El Concello de Vilanova llegó a activar en su día un plan de circulación alternativo para que los conductores utilizasen otros viales alternativos una vez superaban el puente.

En su día, se llegó a instalar señalización abundante, este plan alternativo nunca llegó a dar resultado ya que el flujo de vehículos continúa circulando por la PO-307. Utilizar estos viales alternativos es la única opción para aligerar algo el tráfico a su llegada a Vilanova, porque los vehículos de A Illa tienen que pasar de forma obligatoria el embudo que supone el puente.