Las obras de la avenida de Beiramar, que se llevan a cabo en el centro urbano de O Grove, tendrían que estar finalizadas ya. Pero el mal tiempo las ha condicionado y ralentizado de manera notable en las últimas semanas.
Se trata de la circunvalación prometida para reducir el tráfico en las calles del centro y facilitar la entrada y salida de la villa.
Hay que tener en cuenta que conecta el entorno de la estación de autobuses de O Corgo y el puerto con las inmediaciones del puente de A Toxa, en la calle Castelao.
Precisamente en esos dos extremos del nuevo vial, de doble sentido de circulación, es donde se registran las mayores complicaciones, tal y como se observaba en días pasados.
En principio estaba previsto que los trabajos finalizaran el mes pasado, pero no ha podido ser. Y a juzgar por el retraso que presentan quizás tampoco se terminen en febrero.
No es la única zona de O Grove que está patas arriba a causa de este tipo de acciones. También se ejecutan mejoras en la calle Cantabria, situada en el bario de O Sineiro.
En ambos casos se incluye la reposición de canalizaciones subterráneas y la instalación de nuevas aceras.
