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Los grovenses desean la pronta apertura de la circunvalación para acabar con los atascos del centro

Los camiones quedan embotellados al acceder a la zona industrial de Porto Meloxo y Virxe das Mareas

Uno de los atascos vividos ayer en O Grove. FdV

Peatones y automovilistas dicen estar cansados de sufrir las complicaciones derivadas del paso de camiones por el centro urbano de O Grove

Ayer volvieron a repetirse las retenciones, que como casi siempre guardan relación con el tránsito de vehículos pesados que se desplazan a las zonas industriales de Porto Meloxo y Virxe das Mareas.

Al caos viario que se genera en momentos puntuales, especialmente cuando esos camiones quedan embotellados en estrechas carreteras, se suman las dificultades que algunos peatones tienen para cruzar las calles del centro, el mal olor que se desprende cuando los camiones vierten restos sobre el asfalto y el intenso ruido que se produce en ocasiones, según explican los vecinos.

Uno de los camiones atascados. FdV

Los más optimistas muestran su deseo de que finalicen pronto las obras de desdoblamiento que se llevan a cabo en la avenida de Beiramar, convencidos de que esa circunvalación va a ser decisiva para reducir de manera drástica el paso de camiones por el centro del pueblo.

Daños en inmuebles y mobiliario

Solo de este modo, consideran, se acabarán los problemas en calles como Luis A. Mestre, la avenida de Portugal, Terra de Porto, Alexandre Bóveda y tantos otros viales; incluso algunos en los que se meten vehículos pesados por equivocación, viéndose obligados a dar marcha atrás y, en consecuencia, agravando las retenciones, como volvió a apreciarse ayer.

Algunos llegan a causar daños en viviendas y mobiliario urbano cuando intentan girar en cruces sin espacio suficiente.

Algunos se confunden y otros intentan pasar por lugares inverosímiles


Los vecinos de O Grove sostienen que algunos conductores se confunden de carretera y otros se encuentran con dificultades para maniobrar en los cruces. Aunque también los hay que no disponen de la destreza necesaria para circular por calles de un casco urbano como el meco.

De ahí que para no pocos ciudadanos la solución a estos problemas esté en las obras de Beiramar –el alcalde espera que estén terminadas el mes que viene– e incluso –a más largo plazo– en la carretera que está previsto abrir entre la avenida de Xoán XXIII y Monte da Vila.

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