El año del ciberataque

La palabra más popular del año 2023 en Cangas fue la del ciberataque. Fue el año en el que el Concello estuvo a punto de colapsar tras un ataque sorpresivo de los ciberdelincuentes que dejaron al descubierto las pobres defensas que la administración municipal tenía levantadas para evitar estos ataques. Meses duró la amenaza, que casi impide que los trabajadores municipales cobren sus salarios y que se resolvió después por medio de la empresa que ya trabajaba en asuntos informáticos para el Concello. Pero fueron meses de angustia para los políticos del anterior gobierno y los de ahora. Por cierto, fue el año que cambió el gobierno. Todo el mundo acertó en esa quiniela, pero la apuesta de que el BNG fuera la fuerza más votada no era precisamente la que más se pagaba en las elecciones municipales. Al final, Victoria Portas, con mucho esfuerzo, permitió con su voto que Cangas tuviera otro gobierno de izquierdas del que su partido (AV) quedó fuera, con un PP que estuvo a un puñado de votos de conseguir mayoría absoluta. Por primera vez en la historia de la democracia en Cangas, el líder de la movida, Mariano Abalo, quedó fuera de la corporación municipal. También se produjo la dimisión del hombre fuerte del BNG en Cangas a los pocos meses de tomar juramento, Óliver Álvarez, que por razones laborales decidió no continuar.

Araceli Gestido perfila un gobierno de Cangas con cinco salarios y nueve concejalías delegadas

Por si no fuera poco el ciberataque, se mantuvieron los delitos tradicionales. Fue un año de redadas en Cangas, de esas que despiertan por entero a la población. En el mes de septiembre se produjo una con 14 detenidos, de la que se libró uno de los principales líderes del tráfico de droga en O Morrazo, David Fernández, que comanda la banda conocida por la de “Os gemelos” y que logró fugarse de la justicia. Esto ocurría en el mes de septiembre, después en noviembre tuvo lugar la redada contra la prostitución y mientras en Cabo Verde se detenía por tráfico de drogas en una potente narcolancha en el Golfo de Guinea a un vecino de Aldán, aunque natural de Bueu, se detenía a otro por vender droga en el parque infantil.

Un año marcado por las continuas redadas antridroga y la posibilidad de desarrollar un nuevo PERI en Altamira

Fue el año de la lucha contra los okupas en Rodeira, el año en el que la construcción parece que encuentra una vía de escape con la compra de propiedades de la Sareb, cuando se reconstruyó Don Hotel, que pasó a mejor vida bajo el nombre de H-4 y el hotel Hollywood sufrió una renovación parecida a la que sufren las estrellas de cine cuando se van haciendo mayores. Fue el año en el que apareció un nuevo PERI para desarrollar la zona de Altamira y cuando se abrió la posibilidad de que Cangas cuente un centro de formación para los Armadores de Vigo. Falta todavía por poner los terrenos a disposición de la Xunta para el nuevo edificio sanitario (CIS) y van sumando años así.

No ha pasado lo mismo en Moaña en donde ya comenzaron las obras del demandao centro de salud en Sisalde, eso sí, tras un largo camino de varios años hasta que el Concello pudo poner a disposición los terrenos. Leticia Santos (BNG) consiguió revalidar la Alcaldía y con mayoría absoluta en una corporación en la que el PP apostó por fichar al líder independiente, Javier Carro, como cabeza de lista, y en la que el PSOE se renovó al completo con Mario Rodríguez al frente.

Fue el año en el que concluyeron las obras de rehabilitación del viejo Concello, convertido en centro social y en el que Costas otorgó la concesión de la zona de los astilleros de Casqueiro y Carlagho para poder iniciar su rehabilitación.

El 2023 significó en Bueu el regreso de un gobierno bipartito entre BNG y PSOE después de las elecciones municipales de mayo, un acuerdo que supone reeditar la alianza del periodo 1995-1999. Durante este ejercicio que ahora acaba comenzaron las esperadas obras de ampliación del Museo Massó, un proyecto en el que la Consellería de Cultura invertirá más de 1,1 millones de euros y que servirá para acondicionar las antiguas naves, la salazón Piñeiro y para crear la nueva Sala Urbano Lugrís. El ritmo de los trabajos se vio ralentizado por la aparición de restos de la antigua salazón en la parcela municipal donde se instalará la grúa de obra.

Otras obras que también arrancaron durante este año 2023 son las de la Biblioteca Torrente Ballester. Fue necesaria una nueva licitación y un modificado del proyecto, pero la ambiciosa transformación del edificio está a punto de culminar en un tiempo récord. Los trabajos no pudieron comenzar hasta el mes de junio debido a la aparición de elementos de amianto. Entre los proyectos que ya están acabados destaca la conversión del antiguo cementerio municipal de Bueu en un parque público al lado de la iglesia de Bueu.

También fue sonado el choque entre Portos de Galicia y Costas del Estado por las obras para la mejora de la accesibilidad al puerto de Bueu. Desde el ministerio se llegó a paralizar temporalmente los trabajos debido a la ocupación de una franja de la playa de Banda do Río, un veto que finalmente se levantó. Donde las dos administraciones y el Concello de Bueu siguen sin ponerse de acuerdo es una solución para la rampa de acceso al mar desde la nave de deportes náuticos, en Pescadoira. Una situación que pone en riesgo la seguridad de los deportistas a la hora de sacar los barcos al mar.