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El celta firma por fin un año tranquilo

El equipo celeste dejó atrás dos años en los que había logrado la salvación en la última jornada para vivir un 2021 en el que regresó la estabilidad al club. Comandado por Coudet, el conjunto vigués firmó doce meses notables en LaLiga

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La tranquilidad llegó al Celta después de dos años de excesivo sufrimiento. El equipo celeste acabó la pasada temporada en una meritoria octava posición tras un gran final de liga en el que acumuló cinco victorias consecutivas que a punto estuvieron de valerle una clasificación para competiciones europeas.

No le alcanzó, pero los de Coudet consiguieron reengancharse con una afición que lo había pasado mal los dos años anteriores, con dos salvaciones milagrosas sobre la bocina. En esta ocasión la incertidumbre por el futuro de la entidad dio paso a la estabilidad, deportiva e institucional.

Eduardo Coudet fue el gran artífice de que el Celta viviese un año estable. | // MARTA G. BREA

El inicio de año estuvo cargado de dificultades. El mayor borrón del 2021 llegó pronto, en la tarde de Reyes. Fue el 5 de enero cuando el Celta viajó hasta Ibiza para medirse al conjunto insular en la segunda ronda de la Copa del Rey. Parecía un trámite, pues el cuadro ibicenco estaba dos categorías por debajo, pero el partido fue un cúmulo de despropósitos para el conjunto vigués, que apeado del torneo tras recibir cinco goles. No fue mucho mejor el mes de enero en LaLiga, donde los del Chacho no sumaron ninguna victoria.

El gran trabajo deportivo estaba hecho. Conseguir la anhelada estabilidad perdida en las dos anteriores campañas permitió a los dirigentes trabajar con seguridad en la siguiente campaña sabedores de que sería la décima consecutiva en Primera División, la tercera mejor racha histórica de la entidad. En verano llegaron jugadores de la talla de Javi Galán o Franco Cervi, por los que se realizó una fuerte inversión. También se logró mantener el núcleo del equipo que tan buen fútbol había hecho en los primeros meses del año.

Con el inicio de la nueva temporada volvió el público al estadio Abanca Balaídos. Los aficionados, con la salvedad de los pocos que pudieron asistir al Celta-Betis de finales de mayo, llevaban año y medio sin acudir a ver a su equipo cuando actuaba de local. Primero con alguna restricción y más adelante de manera libre, el celtismo volvió a poblar las gradas para llevar en volandas a los suyos. Para el recuerdo, por ejemplo, el partido ante el FC Barcelona de hace menos de dos meses en los que el equipo celeste remontó un 0-3 en los últimos compases del encuentro. Lo que ya no existe en Balaídos es la grada de Marcador, prácticamente derribada en su totalidad para volver a levantarla y conseguir cerrar el espacio existente entre Río y Tribuna.

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Copa del Rey: el Celta viaja a Andorra con Mina y sin AspasR. C. Celta

A nivel individual el año trajo varios registros de mérito entre los jugadores celestes. Santi Mina acabó el 2021 con 17 goles anotados en LaLiga entre enero y diciembre, siendo el segundo máximo goleador nacional de todo el año. Suyo fue, además, el gol 2.500 del Celta en Primera División. Brais Méndez, por su parte, regresó a la Selección Española e incluso formó parte de la primera convocatoria de la Nations League, torneo que finalmente se perdió por un fuerte esguince sufrido durante un partido ante el Elche. Iván Villar estuvo presente en los JJOO de Tokyo y consiguió la medalla de plata.

El 2021 también fue el año en el que por fin el Celta asentó su proyecto deportivo. Tras el buen hacer de Coudet desde su llegada, el club decidió apostar por él y le renovó hasta el año 2024 para que el argentino sea el entrenador durante el centenario del club. Su peso en el equipo va mucho más allá de lo que consigue sobre el terreno de juego. El de Buenos Aires ha conectado con la afición y también con los dirigentes y su voz se escucha y mucho en A Sede a la hora de traer fichajes, como ya ocurrió en verano, donde la mayoría de los nuevos jugadores fueron peticiones suyas

Pese a la tranquilidad reinante, el año también trajo una polémica. Bryan Bugarín, jugador del alevín y gran estrella del torneo LaLiga Promises, firmó por el Real Madrid y el presidente del Celta, Carlos Mouriño, declaró la guerra a su agencia de representación, a la que vetó en el club. El conflicto nace porque Denis Suárez es uno de los accionistas de dicha agencia y el máximo mandatario ya le ha abierto las puerta para que busque un traspaso en los próximos meses.

Por último, no está siendo fácil para el Celta lidiar con la pandemia, que ha provocado un gran agujero en sus finanzas. Sin embargo, la firma a última hora del acuerdo entre LaLiga y el fondo CVC permite un respiro económico a casi todos los clubes del fútbol español. En el caso de los vigueses la cantidad que recibirán en los próximos tres años roza los 90 millones, un salvavidas que le permitirá seguir mejorando su nueva ciudad deportiva además de mejorar la plantilla.

temporada histórica para el filial en Segunda B

El segundo equipo logró el ascenso a la Primera RFEF y peleó por llegar a segunda división

El equipo filial fue una de las grandes noticias del Celta en estos últimos doce meses. Si el primer equipo recuperó la estabilidad perdida, el B tuvo un subidón. Firmó una temporada notable en Segunda B, donde recibió al Deportivo en Barreiro, y logró el ascenso a la recién creada Primera RFEF a las primeras de cambio. Su buen hacer en la segunda fase de la competición le llevó a ser uno de los equipos que luchase por subir a Segunda División. No tuvo suerte ahí el equipo de Onésimo, que quedó apeado en las semifinales de los playoffs en un polémico partido ante el Athletic Club B. Su debut en Primera RFEF está siendo irregular y tranquilo, con el equipo en mitad de tabla en el ecuador del campeonato.

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