Cumplido más de un tercio del campeonato, el Celta sigue anclado en las posiciones bajas de la tabla, muy cerca de los puestos de descenso. La irregularidad y los malos resultados como local (con una victoria y dos empates en ocho partidos) han impedido al conjunto de Eduardo Coudet tomar impulso en la competición cuando solo faltan cinco jornadas para la conclusión de la primera vuelta. A diferencia del pasado curso, el equipo vigués solo ha conseguido encadenar esta temporada un par de victorias y se ha acostumbrado a dilapidar en Balaídos el crédito logrado a domicilio. Solo dos puntos lo separan de la zona roja, de la que nunca ha sido capaz de distanciarse en más de cuatro desde agosto pasado.
Aunque el técnico celeste no se muestra inclinado a mirar más allá del siguiente partido, lo cierto es que los últimos cinco encuentros de la primera vuelta van a marcar su futuro y, con el aliento del descenso en la nuca desde que LaLiga alzó el telón, la reacción se hace imprescindible para evitar la parálisis. Y no le espera al Celta un calendario sencillo.
La secuencia la inicia el conjunto vigués el sábado en Mendizorroza, un escenario inasequible hasta la pasada temporada cuando, de la mano de Coudet, el Celta certificó la permanencia con su primera victoria en Primera División en terreno babazorro. Al partido del sábado ambos llegan muy igualados, pues el Deportivo Alavés es precisamente el equipo que lo precede en la tabla con solo un punto de ventaja.
Al duelo de Mendizorroza seguirá entre semana la primera eliminatoria copera (en fecha y hora por designar) frente al modesto Ebro zaragozano. Unos días después, el domingo, día 5 de diciembre, el Celta recibe al Valencia, un equipo siempre complicado cortado esta temporada por el recio patrón de José Bordalás. Sin mucho brillo en el juego, pero con un fútbol pragmático y eficaz, los valencianistas marchan en décima plaza, con 7 puntos más que los célticos y el firme propósito de mirar hacia puestos europeos.
Tras el duelo antes los ches, espera al grupo de Coudet el Mallorca (viernes 10 de diciembre), un recién ascendido que está sorprendiendo muy favorablemente esta temporada bajo el mando de Luis García Plaza.
Le espera luego, el fin de semana del 19 de diciembre, el Espanyol, también recién ascendido, pero con un plantel amplio y equilibrado. Los pericos ocupan la undécima plaza, a tres puntos de los puestos europeos.
El broche final de la primera vuelta lo pondrá el Betis, al que el Celta visita en el Villamarín en el cambio de año. El equipo de Pellegrini (quinto) dobla en puntos a los celestes y es uno de los más firmes aspirantes a Europa esta temporada.
